La mujer que no soñé jamás (YEJISU)

Capítulo 6

Lia se encontraba en el laboratorio de química, ella y su equipo trataban de obtener etanol.

—¡Eh! ¡Espera! —La detuvo su amigo Antón.

—¿Que? ¿Que pasa? —Dijo confundida.

—Estabas a punto de mezclar la base...

—¡Oh por dios! —Al verse con la sustancia equivocada en la mano.

—Has estado bastante distraída... —Dijo su compañera Yuna.

—Casi haces que explotemos... —Bromeo Vasili

—Disculpen...

—Ah... tu distracción no tendrá que ver... ¿con Hwang? —Le dijo en voz baja Yuna.

—¿Que? —Dijo gritando y obteniendo la atención de todos en el laboratorio, sonrojada pidió disculpas, después miro a su compañera

—Claro que no...

—No mientas... te he visto hablando con ella en la biblioteca...

—Oh... solo buscaba un libro... solo la oriente, tú sabes, esa cabeza hueca no sabe la ubicación de las materias, jamás había ido a una biblioteca —Riendo nerviosa.

—No, yo la he visto varias veces hablando contigo... no te preocupes, nadie lo sabe... pero te advierto que Hwang es como el río...

—¿No entiendo? —Dijo confusa.

—Si, que llega y que besa, que besa y se va— La tomo del hombro

—Ten cuidado... 

Yuna se dio vuelta dejando a Lia bastante pensativa, ella tenía razón, conocía a Hwang, le gustaban los retos, y tal vez Lia era un reto para ella, y en cuanto lograra su objetivo la desecharía como al resto. Pero... ¿por qué entonces Yeji se comportaba así con ella? Sacudió su cabeza, no quería distraerse más o provocaría un accidente. Y lo peor es que no tenía dinero para pagar los daños. 

"Yeji..." dijo en susurro para sacarla y empezar a concentrarse.

    (***)

La señorita Hwang se veía bastante optimista, sus amigos lo notaron.

—¿Y ahora, que mosco te pico? —Dijo Chaeryeong riendo.

—Uh... pues ninguno... tú sabes, ningún aguijón puede traspasar esta piel

—Ah lo sé... —riendo—. Te ves feliz, pareciera que olvidaste esos golpes —Señalando a sus mejillas.

—No, aun duelen, pero no importa... —Recordando que hoy tenía una "cita" con Lia.

—¿No te importan los golpes? Creí que estabas feliz por haberte vengado...

—¿Vengado? Nunca se me ocurrió... —Admitía en el fondo que se merecía esas bofetadas, más la última, pero para ella valió la pena, ya que pudo ver a Lia en otras condiciones.

—¡Diablos Yeji! ¿Qué sucede contigo? —Pregunto irritada Chaeryeong.

—No es nada... pareciera que todos están molestos conmigo... como si yo tuviera la culpa de todo... —Dijo con su pose dura—. No estoy para divertir a nadie... considéralo como una nueva actitud... quiéreme o déjame libre... nos vemos... —Dándose vuelta indiferente.

Chaeryeong miro como la pelinegra se adentraba en el estacionamiento. Se sintió mal por dentro. La chica castaña había confundido las intenciones de Yeji, pensaba que la señorita Hwang empezaba a comportarse, dejando sus citas de una sola noche, cosa que alegro a Chaeryeong, por un momento se ilusiono, y se dejó creer que tenía alguna oportunidad con Yeji.