Miércoles 28 de Agosto del 2006;
12:35 amMaisie Lee
—No lo puedo creer— río Mía sin poder detenerse. —¿Enserio le dijiste "Hola me llamo el dibujo y soy la que te hizo un Maisie Lee ayer"?— parecía que se iba a ahogar de tanto reír.
—Sí— dije algo apenada — pero, cuando llegue él ya no estaba y...— mostré una expresión triste.
—Oh, lo lamento mucho amiga.
—No pasa nada, solo al menos quisiera haberlo visto o saludado.
—Entonces...— Alargando la palabra.
—¿Entonces qué?
—¡Vamos! Te conozco Maisie, no eres de las que se rinden fácilmente, dime ¿cuál es el plan para encontrar a Cris Anderson?— hizo una cara coqueta.
—Ah no, está vez no, no hay plan, no puedo. La única forma en buscando la dirección en donde vive, es en los registros, cosa que está en recepción.
¿Y después que? Quieres que salga del hospital, vaya a su casa y cuando me habrá la puerta le diga "¡Hey! Hola Cris ¿cómo estás? Tal vez no sepas quien soy pero yo fui la que te hizo un dibujo como un detalle de consolación por haber perdido aquella pelea que te trajo al hospital muy mal herido".
Sacando la idea que quizás me vea como una total acosadora y que habrá una alta probabilidad de que muera antes que llegue a su casa.—No exageres, recuerda que estas respondiendo bien al tratamiento y ya han pasado cinco años desde que has estado en estado crítico.
¡Podemos llevar tu medicamento, tu cánula, yo te podría acompañar, tendría mi teléfono cargado al 100% para cualquier emergencia, nos abrigaremos bien y...— se notaba que estaba emocionada y hablaba muy rápido, tanto que se trababa en algunas palabras.Lastimosamente tuve que destruir sus ilusiones.
—¡MÍA!— grité llamando su atención. —No me quiero arriesgar a que algo malo pase.
—Pe-pero...
—Y te agradecería que ya no insistas más.
Quedamos en silencio las dos por un largo tiempo, de mi parte solo demostraba una cara triste y decepcionada de mi misma, pues a pesar de que el tratamiento si funcionaba, dentro de mi sentía una "ligera" preocupación, pues ya he vivido más de un paro cardíaco en mi vida y no es como lo más bonito que te pueda suceder, del otro lado, Mía tenía un ceño fruncido y con la cabeza agachada, me imaginaba que pensaba en algún plan, no iba a dejar las cosas así, eso ya lo a demostrado en varias ocasiones.
De pronto alzó la mirada.
—Muy bien ya no voy a insistir, te lo prometo— sonrió.
Me sorprendió su respuesta, no era algo común en ella.
—¿En serio?
—Si, respeto tus decisiones.
—Así, sin nada más.
—Si.
—¿Sin trucos ni chantajes?
—¿Si?

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My Sunflower
RomanceMaisie Lee se consideraría una persona como las otras, de no ser que desde tan corta edad le diagnosticaron dos enfermedades, una del corazón y otra en los pulmones, que la obligan a quedarse de forma permanente en el hospital. Conociendo el exterio...