Miércoles 28 de Agosto del 2006;
5:40 pmMaisie Lee
Ya no hay lugar en el mundo, para alguien que ya no se siente unido a él.
Otro día más, otro maldito día más llevando este castigo sobre mis hombros, esta carga que tengo desde muy pequeña.
Con lo que traspasa el tiempo mi vida se está convirtiendo en un verdadero infierno y aunque no lo demuestre por ciertas razones, solo pido un poco de serenidad en mi existencia.
Pedido que nunca será saciado.
Al menos ya no tengo miedo a morir y cuando me vaya de este mundo me iré tranquila.
Una vez cuando yo era pequeña, hubo una situación en la que estaba en estado crítico, era solo una niña, tenía miedo de morir así que no quería dormir por el miedo a ya no despertar y no ver nunca más a mis padres, a Honey, a Mía y a Kim.
Mi madre con lágrimas en los ojos me intentaba calmar, con sus palabras empezó a hablarme de Dios y su reino maravilloso.
Lleno de animales, personas buenas, pero sobre todo, los más hermosos paisajes que me podría imaginar.Eso me tranquilizó y me dejó descargar.
Ahora que lo pienso, creo que esa es la razón por la que veo atardeceres todos los días.
Me gusta imaginarme que así son esos dichosos paisajes y pensar que estaré ahí algún día me sosega con lo que me queda de vida.
Seguí mirando aquel cielo de color anaranjado teñido con un poco de rosa a lo lejos.
Si, definitivamente esto podría ser la mejor parte de mi día y eso nunca me cansaría. La verdad es que era todo un regalo ver algo que no fueran los mismos pasillos infinitos o tener en mis fosas nasales el típico olor a hospital.
Al menos aquí se puede respirar aire fresco.Oh, lo olvide, ¡Si respiro aire artificial casi las 24 horas del día! no tengo ni tiempo para el aire que no venga de un tanque de oxígeno.
Baje mi mirada percatándome que no tenía mi cánula.
Genial otra cosa que olvidé.
Si Lori me ve aquí sin cánula se volverá loca y es lo último que necesito tener hoy.
Di mi último vistazo ante la maravillosa obra de la naturaleza antes de darme la vuelta y dirigirme a la puerta de salida.
Otro día más finalizado.
Baje paso por paso las escaleras intentando no casarme tan rápido.
Por conforme pase el tiempo, a mi corazón y mis pardee pulmones no les gusta tanto la idea de seguir haciendo su trabajo para mantenerme con vida, y siguen marchitándose sus funciones por así decirlo, haciendo que poco a poco todas las cosas que hago se me dificulten más en hacerlas.Bajar las escaleras no eran la excepción, sin la cánula era el triple del trabajo conseguir oxígeno y eso me exaltaba, lo repetiré mil veces, malditos pulmones.
Sin duda terminaría agotada después de bajar estas escaleras.
<<Bueno, ve el lado bueno Maisie, un poco de ejercicio no te aria mal>>
Tenia ya una respiración agitada por el momento, pero podía controlarlo.
Solo espera a que no empeorara a más.
Desgraciadamente eso no fue lo que sucedió.
En los últimos escalones empecé a marearme por el esfuerzo excesivo que estaba haciendo con mi condición pulmonar, que hizo que empezara a ver borroso.
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My Sunflower
RomanceMaisie Lee se consideraría una persona como las otras, de no ser que desde tan corta edad le diagnosticaron dos enfermedades, una del corazón y otra en los pulmones, que la obligan a quedarse de forma permanente en el hospital. Conociendo el exterio...