Lunes, 30 de Septiembre del 2006;
5:07 pm.Maisie Lee
Seguí el beso, lento y tierno, era uno de esos momentos que cargaban con un millón de sensaciones y sentimientos, uno que era imposible de expresarse en pocas palabras, uno que no querías que tengan fin.
Pero volví de golpe a la realidad con la que me abrí los ojos rápidamente.
Mi cánula.
Lo aparte de un solo empujón, para luego ponerme la bufanda, apresurándome por tapar la parte de mi nariz.
—Cris, tengo que alejarme.— retrocedí, rezando por que no hubiera visto ninguna parte del aparato.
La acción brusca y las palabras hicieron que él quedara aturdido, sin embargo, volvió a mí para tomarme con sus dos manos mis mejillas siendo cubiertas por la gran tela.
—No lo digas, por favor— hablo apresurado. —Ni de chiste.
—Cris..
—¿Quieres saber que eres para mí? ¡Bien! ¡Estoy perdido! ¡Muy perdido!
—¿De qué hablas?— pregunté confundida.
Esta alterado, miró por un segundo el cielo para dejar salir un suave suspiro y verme otra vez. —Hablo de que eres alguien con quien me gustaría perder mi tiempo, ver los amaneceres y atardeceres solo por estar un rato más cerca de ti, hablar de cosas sin tener la necesidad de sentir miedo por no ser un tema interesante, tomarte de la mano con la única intención de sentir cierto contacto y perderme en los ojos marrones más hermosos que he visto, contemplando con admiración cada segundo de lo que concierne de mi vida.— apartó una de sus manos para revolverse el cabello con frustración y decir lo que terminaría con todo. —¡Dios Maisie! ¡Me he perdido! ¡Me he perdido de verdad! ¡Me he perdido en ti! Y ya no sé qué debo hacer para que te des una idea.
Me quede inmóvil con sus semejantes palabras que volvían una y otra vez a mi cabeza, para luego quedarse y hacer eco en ella.
—Cris...— solo pude pronunciar su nombre. Solo eso.
—No, no he terminado. ¿Dices qué no eres hermosa? Déjame decirte algo de la belleza y es que está en todos lados. No en una ni en dos, en todo el mundo. La belleza llega del sentimiento de quien lo contemple y sabe de su valor. Así que no pienses que no eres hermosa que para alguien puedes llegar a ser más que eso, única e irremplazable y si no sientes que existe... yo lo seré.
¿Cómo responder ante todo eso?
¿Qué palabras usar al tener tus nudos de problemas desatadas, el muro de inseguridades derrumbado y esa tormenta de dolor siendo disuelta?Sentirte ligeramente liviana y totalmente libre de tus últimas cadenas que no te creías soltar.
Me acerque a él para rodearlo con mis brazos y aferrarme. Mi cabeza se recostó en su pecho. —Gracias— solté en un susurro pero seguro para que él lo oyera, con unas pequeñas lágrimas cayendo por mis mejillas y mojando su sudadera.
Demoro un poco, pero correspondió a mi abrazo.
Supongo que lo sorprendí.
...
—¿Entonces, cual es el plan de ahora?— dije subiéndome al auto poniendo el cinturón de seguridad.
—Ver como salir de aquí— esbozó una sonrisa.
Pero entonces su celular empezó a sonar, su tono de llamada era...

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My Sunflower
RomanceMaisie Lee se consideraría una persona como las otras, de no ser que desde tan corta edad le diagnosticaron dos enfermedades, una del corazón y otra en los pulmones, que la obligan a quedarse de forma permanente en el hospital. Conociendo el exterio...