Miércoles 28 de Agosto del 2006
2:30 pmMía Evans
Al frente de mí está un chico apoyado en el marco de la puerta de su casa cuya expresión que sostenía, demostraba que estaba en un estado de shock, bueno ni yo me lo creía, todo esto parecía sacado de una película.
—Haber sí entendí—dijo Isaac exaltado, tal vez por qué le conté todo tan rápido que ahora quiere procesarlo —Me llamaste por una urgencia, en la cual me dices ahora que Maisie "conoció"— movió sus dedos en señal de comillas —a un chico que recién lo internaron en el hospital.
Yo sentí con la cabeza.
—Cuya razón por la que llegó tan lastimado fue por una pelea.
Nuevamente Asentí.
—Y Maisie en un acto de consolación le dio un dibujo, la cual deducen que llegó a manos de él, ya que lo dejó debajo de la puerta de su habitación, pero no pudo verlo a él.
Otra vez asentí.
—El chico a la mañana siguiente se marchó del hospital muy temprano y Maisie llegó tarde por lo que ahora está en modo depre.
Por última vez asentí.
—¿Y ahora quieres que te ayude para hacer una distracción para que tú te infiltres en recepción y puedas encontrar la dirección del chico? Algo que si nos descubren nos puede traer varios problemas.
¿Y todo esto para que Maisie viva su primer romance juvenil?—¡Vaya! ¡Captaste todo a la perfección mi querido amigo!
Prácticamente mí plan si era un poco loco, pero no se me ocurría nada más para saber la ubicación de Cris, además... ¡Todo sea por el romancé de mi mejor amiga!
Isaac me mostró una cara seria, creo que le ve algo muy grave colarnos en recepción y buscar información confidencial.
En mi defensa era para una buena causa.
—¿Y? ¿Te unes a esta locura que contendrá drama, problemas y amor?— sonreí nerviosa al finalizar de mi pregunta.
Isaac seguí con su semblante serio mirándome ahora fijamente poniéndome algo incómoda, ya no tenía la esperanza de haberlo convencido.
Encogió sus brazos un corto tiempo y dio su respuesta.
—Mhj voy por mi abrigo.
¿Que?
—¡Espera! ¿¡Enserio me ayudaras!?— estaba sorprendida.
—Claro, estamos hablando de Maisie y aunque no hemos conocido hace poco, le tengo un gran afecto al igual que a ti y estamos hablando de ¡un amor prohibido!— dijo muy ansioso.
—¡ESTÁ DETRÁS DE TI SORDA!— grito la voz de una niña que provenía dentro de la casa de Isaac.
—¿Quién es esa dulzura?— pregunta asombrada por el carácter de aquella pequeña.
—¡Ah! Solo es mi prima de seis años viendo Dora, la exploradora. Suele gritarle a la pantalla de la televisión cuando Dora pregunta a la audiencia y como Dora hace la misma pregunta repetidas veces, se enoja y le sabe insultar diciéndole sorda o ciega.
—Oh.
Pobre Dora.
—Si, de dulce no tiene nada. En fin, pasa, puedes esperarme en la sala mientras voy a buscar mi abrigo.
—Bueno yo esperaba...
—¡MALDITA CIEGA!— se escucho otro grito de proveniente de la misma voz infantil.
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My Sunflower
RomanceMaisie Lee se consideraría una persona como las otras, de no ser que desde tan corta edad le diagnosticaron dos enfermedades, una del corazón y otra en los pulmones, que la obligan a quedarse de forma permanente en el hospital. Conociendo el exterio...