Un alma negra como el carbón puede arder con la más mínima chispa de un encendedor. Solo tú puedes decidir si derramar el gas o el agua.
Lunes, 10 de Septiembre del 2006;
5:30 pmMaisie Lee
—¿Creen que su pequeño sistema nervioso esté bien? Sus pupilas están muy dilatadas.— preguntó con nerviosismo Mía.
—¡¿Estas hablando enserio?! ¡Esa madre está luchando por vivir!
—Es un hámster Isaac y por favor, ya no hablen como si se fuera a morir, hable por teléfono con un amigo que es veterinario, solo esta en un estado de toxicomanía, se le pasará enseguida— contestó seriamente Cris, sin duda se veía enojado, pues las facciones de su cara y la mano apoyada en la frente lo delataban.
—¿Qué significa toxicomanía?— la pregunta fue dirigida para Cris quien sorpresivamente había cambia sus facciones serías en una pequeña sonrisa.
—¿Vives en un hospital casi toda tu vida y nunca escuchaste esa palabra básica para los doctores?— se notó una facción de esa pregunta, un trozo de burla.
—No es que no salga de mi cuarto, simplemente nunca lo escuché que lo mencionaran.
—Entonces significa que Colón está...— alargó Isaac la última letra, esperando una respuesta.
—¡ESTÁ DROGADO! ¡QUÉ NO LO VEN!— tomó la palabra Mike muy alterado. —Y yo le puse en ese estado— señaló al hámster, quien caminaba en el suelo, mientras se chocaba con una que otra funda de fritura que se topaba.
Mike al verlo, se tapó el rostro con las palmas de sus manos.
Sentía que se estaba culpando por lo que pasaba Colón. Sin embargo, no lo culpaba de nada.
—Tranquilo Mike fue un accidente, además se pondrá bien en poco tiempo— coloque mi mano en su hombro como símbolo de apoyo.
—¿Estas hablando en serio? ¿No estás enojada conmigo?— separo sus dedos de su rostro, sin embargo las palmas de sus manos no abandonaban su cara.
—Para nada.
En un movimiento rápido se abalanzó hacia mí para darme un fuerte abrazo. —Que alivió— dejó caer un suspiro de sus labios soltando todo el peso que cargaba.
Lo correspondí sin ningún problema. Era entendible que le estaba asfixiando la culpa, pero me alegraba que se sintiera mejor con un abrazo.
Es sorprendente lo que una pequeña acción provoca a una persona.
El momento emotivo se vio interrumpido por Cris, quien carraspeó la garganta exageradamente. Supongo que se estaba incomodando con todo lo que pasaba.
Me iba a separar cuando Mike me susurró en el oído. —Mi amigo no puedo elegir mejor que alguien como tú.— Y con eso se alejó.
¿Elegir? ¿Elegirme para qué?
—Ya es tarde, llevaré a Mía a su casa.— Mía sin poder decir nada, fue llevada apresuradamente por Mike.
—Si, yo me llevo a Isaac, tiene... algo importante que hacer.
—¿Qué? ¿Qué cosa?

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My Sunflower
RomanceMaisie Lee se consideraría una persona como las otras, de no ser que desde tan corta edad le diagnosticaron dos enfermedades, una del corazón y otra en los pulmones, que la obligan a quedarse de forma permanente en el hospital. Conociendo el exterio...