6:10 pm
Mike Williams
—¡AAAAHH!
¡Demonios, tiene agallas!
—¡ERES UN PERVERTIDO DE MIERDA!
No sé qué tiene esta chica, pero va a ser mi futura esposa.
—¡SOLO AGARRÉ TU BRAZO PARA DETENER TU CACHETADA, LOCA!— grité sintiendo aún arder mis ojos.
—¡¿LOCA YO?!
Creo que la ofendí.
No lo sé, todavía andaba ciego, pues no dejaba de refregar mis ojos con mis manos, con la intención de que el dolor disminuya, pero al parecer el gas pimienta era más resistente de lo que creí.
—¡SUÉLTAME! ¡NO HE TERMINADO CON ÉL!
Eso fue lo último que escuché de ella.
Cuando alejé mis manos de mis ojos, alguien jalo mi brazo para luego meterme en una habitación, aunque veía un poco borroso sabía de quien se trataba.
Mi buen amigo Cris.
—¿Qué es lo que sucede contigo?— me regañó poniéndose frente a mí.
—¿Qué es lo que sucede conmigo?— repetí su pregunta confundido.
—¡Exacto! ¿Esa es tu manera de estar encubierto? ¡Vaya! ¡Qué sutil!
Odio su sarcasmo.
—¿Qué?
La verdad, todo esto fue culpa de la loca esa, pero antes de que pudiera defenderme hablo la mencionada, quien saliendo del baño casi rompiendo la puerta y detrás de ella su amiga creo.
—¡LO SABÍA! ¡No eres un doctor! ¡Sino un sucio pervertidor! ¡¿Dónde está tu otro amigo pervertido de mierda?!
—¡Mía!— grito irritada la castaña que la estaba acompañando en los pasillos.
—¡¿QUÉ MAISIE?!
Abrí los ojos al escuchar ese nombre.
—¡Los dos doctores encubiertos son Cris y su amigo Mike!
Eso fue suficiente para callar a la loca, la verdad es que toda la habitación se sumó en un profundo silencio. Algo incómodo.
...
Muy bien recopilemos, después del silencio, Maisie y Cris explicaron todo el malentendido.
La loca asesina de ojos, se llama Mía, resultó ser la amiga de la chica que volvía loco a mi amigo, lo que me llevó a darle un pequeño golpe en el hombro.
Sabía muy bien quién era Maisie, pero no me dijo nada cuando la encontramos, lo que terminó con mis ojos como las víctimas de todo esto. Ahora luzco como un completo idiota para la loca.
De todos modos lo voy a revertir.
—Bien, creo que debemos de irnos, todo el escándalo que provocamos no tardará en llegar a oídos de los de seguridad— hable firme.
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My Sunflower
RomanceMaisie Lee se consideraría una persona como las otras, de no ser que desde tan corta edad le diagnosticaron dos enfermedades, una del corazón y otra en los pulmones, que la obligan a quedarse de forma permanente en el hospital. Conociendo el exterio...