Lunes, 30 de Septiembre del 2006;
8:33 pm.Maisie Lee
Si nos diéramos el lujo de disfrutar un segundo de nuestras vidas, nos sorprenderíamos de como puede llegar está, a ser tan maravillosa.
Decidí sacarme la molesta cánula, estábamos en el auto con calefacción, no pasaría nada. Además en poco tiempo llegaríamos al hospital. No tenía por qué preocuparme. Solo tenía la curiosidad de unos ojos verdes.
—¿Por qué me miras así?—
Ya llevaba un gran tiempo observándome, me hizo pensar que tenía algo en la cara, pero cuando pase mi mano por mi rostro y al no sentir nada, quise sacarme las dudas preguntando.Con una voz suaves y sus ojos atados a los míos replicó. —Eres preciosa... ¿Ya te lo dije?
Sonreí por sus palabras, al igual que me puse nerviosa.
¿Cómo podía decir estas cosas con tanta facilidad?
Para mí se me hace casi imposible. Por lo que le respondí.
—Si y también todos los presentes de aquel parque lo escucharon más claro que yo.— contesté jugando, pero su respuesta una vez más me sorprende.—Fueron muy pocos, no te preocupes, veré la forma de informales a todo el mundo.
¿A qué se refiere?
¿Pretenderá tomar un micrófono y caminar por todo Portland, informando a a gritos nuestro noviazgo?
Por favor, hablamos de Cris.
Si se algo de él es que cuando se le entra algo a la cabeza, nada se lo impide para conseguirlo.
—¿Qué? ¿Gritarás por cada cuadra "lo preciosa" que soy e informándoles de paso que soy tu novia?— pregunté y me quedé inmóvil al usar la última palabra, era la primera vez que salía de mi boca.
—Mi novia... — cierra los ojos saboreando el valor de aquella palabra. —Suena hermoso.
Lo observé por un momento.
Sorprendente forma de decirlo, pero...
—¿Cómo debería procesar esto?
—¿El que...?
—Tus halagos... son....
—¿Exagerados?
—No, no, no... solo... necesito tiempo para acostumbrarme.
Da una sonrisa ladeada a mi dirección, mostrando que todo esto le estaba afectando de manera positiva. —Como desee mi Picassa.
—¿Picassa?
—¿No te gusta? ¿Pensé que la primera vez que te lo dije te agrado?
Me acababa de declarar que...
Pero...
¡Nos besamos!¿Y cree qué en ese tiempo tuve cabeza para procesar que me había cambiado la etiqueta?
Vaya, este chico es increíble.
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My Sunflower
RomanceMaisie Lee se consideraría una persona como las otras, de no ser que desde tan corta edad le diagnosticaron dos enfermedades, una del corazón y otra en los pulmones, que la obligan a quedarse de forma permanente en el hospital. Conociendo el exterio...