Lunes, 30 de Septiembre del 2006;
5:39 pm.Maisie Lee
Donde predomina lo negativo, hallarás un gramo de alivio.
Insistieron en que me quitará la maleta, pero yo me opuse, por suerte no volvieron a insistir después de eso.
En cuanto al loco plan de Cris, al entrar a esa cabaña entendí todo su comportamiento.
La tía Mary.
Era...
Ella era encantadora a su manera.
En cuanto me vio una gigantesca sonrisa y emoción salió de ella, no paro de preguntarme varias cosas, mi nombre, de donde era, mis pasa tiempos, que éramos Cris y yo, que me gustaría comer, etc.
Me sentí como si fuera la primera mujer en ver hace siglos, además en cada pregunta contestada, Cris me susurraba un lo siento o algunas veces rogaba por que yo diera la señal de irnos, pero yo me negaba con una sonrisa.La verdad lo estaba disfrutando, contestar a esas preguntas no me incomodaban en nada, es más, las agradecía, no soy una persona muy parlanchina por lo que más me hubiera incomodado si todo estuviera inundado en un profundo silencio por mucho tiempo. Así que la conversación era reconfortante.
La cena se basaba de un delicioso pastel de chocolate con leche tibia.
Se me había mencionado contar que por la EPOC y la taquicardia ventricular en el hospital se me prohíbe estrictamente no comer alimentos con muchas calorías, minaoriaandolas lo más que se podía. Pero supongo que no hacía daño probar una inocente cantidad de pastel en toda una vida de dieta.
Con cuidado me quite la bufanda con la cánula al mismo tiempo.
Mientras devoraba el exquisito postre, sentía cerca la mirada Cris en todo momento, me puso nerviosa saber que captaba toda su atención, no sabía por qué hacía eso, muchas veces cuando salíamos lo hacía y no entendía aún el por que.
En ese precisó momento mi cabeza quiso empeorar mi estado volviéndome a recordar que había pasado hace unos minutos.
Nos besamos.
Nos habíamos besado y no habíamos hablado nada después de eso.
Pero eso no era lo que más me impresionaba.
Estaba justo ahora poniéndome consciente de que...
¡Él me había besado!
Pero...
Pero como es que yo no...
¡¿Qué sucede conmigo?!
Oficialmente me gane el premio a persona más lenta en la existencia.
Que horror.
—Querida, ¿estás bien? Estás muy roja— recalcó la señora Anderson.
Toque mis mejillas y en efecto, estaban ardiendo como si se tratara de fiebre.
Cris me tomo de la mejilla moviéndola con delicadeza hacia su dirección, para ponerme una mano en la frente. —Estas ardiendo— su cara demostraba preocupación, mientras yo suplicaba por que se alejara de mí o en pocos segundos conocería el verdadero significado de arder.
¡No! ¡Por favor, no!
—E-Es que hace mucho calor— intenté excusarme, al igual que me alejaba de él.
—Estamos otoño, las temperaturas llegan de 27 °C a 9 °C, Maisie ¿estas bien?— él está angustiado, otra vez, me daba la impresión de que cada vez que me pasa algo, él se preocupa exageradamente.
Será que...
—Tengo que ir al baño— sonreí, parándome de inmediato y camine por un pasillo.
No sé cómo lo hice, pero al intentar ir al baño terminé encontrando la salida. No me importo, necesitaba aire fresco y bajar nervios al igual que mi preocupación.
No, él no puede saber, no pudo enterarse ¿o si?
No, imposible, fui muy cuidadosa, además tendría que haberme atacado hace tiempo con preguntas.
No, claro que no, tal vez es su forma de ser, preocuparse por lo demás, es parte de todo doctor. ¿No?
La sangre acumulada en mis mejillas volvía a su lugar, por lo que me dispuse a ponerme la cánula junto con la bufanda, tenía que tener el valor suficiente para volver como si nada adentro, cuando alguien atrás me tomó de la mano y jalándome hasta donde estaba.
—Veo que decidiste hacerme caso... Oh, tú color... volvió— habló con una sonrisa.
—Si, solo necesite aire fresco, no era nada grave y ¿a qué te refieres con hacerte caso?
La sonrisa de Cris se borro y me vio con una cara neutra por un par de segundos. —La del plan que te dije.
—Oh, esa... la hice inconscientemente, me agrada tu familia. ¿Volvemos?— quería caminar con dirección a la cabaña, pero me detuvo aún sosteniéndome la mano.
—No dirás eso en cuanto llegue la parte de mostrar álbumes familiares que dan pena de mirar.
Volví mi mirada hacia él, riéndome escasamente. —¿No quieres que conozca al Cris niño o al Cris en pañales?
—Los dos son terribles, pero en este caso mi tía solo tiene al de niño y el aterrador yo de adolescente.
—¿En serio? ¿Tan malo es verte de adolescente?
—Si verme en mis años de rebeldía en donde me volví emo te parece malo, pues si, es más que malo, es un delito.
Solté una carcajadas en vez de risas esta vez. —¿Emo? Quiero verlo— otra vez intenté ir a la cabaña, pero de nuevo ocurrió lo mismo.
—No, no podemos, tenemos que huir, ¿recuerdas? Iniciaste el plan, ya no hay vuelta atrás— Cris empezó a jalarme nuevamente, para empezar a caminar más de prisa. Percatándome de la dirección equivocada que habíamos tomado.
—He, ¿Cris? Por la izquierda dejaste el carro.— Avisé.
—Me tome la libertad de modificar el plan de escape.
Pisando las plantas secas y coloridas, nos encaminábamos al gigantesco globo.
—¿No nos meteremos en problemas con tu familia?— pregunté subiéndome.
—Tal vez cuando aterricemos, pero tranquila todo caerá en mí, chica torpe.
Llevaba tiempo si escucharlo decirme la etiqueta.
Empezó a desatar las cuerdas que nos mantenían en el suelo, para luego de un brinco entrar al canasto conmigo. —Por suerte ya está caliente— susurró revisando unos interruptores encima de nosotros. —¿Lista?
—No— dude.
—Hey...— tomó mi mano. —Todo estará bien, yo estaré contigo.
Mire sus ojos y decidí dar ese salto de confianza que necesitaba en mi vida, ya no más miedos, ya no más cadenas, ya no más tormentos y reglas.
Respire hondo y solté un. —Ok. Hagámoslo.Dicho esto, desató la última cuerda que nos sujetada a la superficie terrestre, para que el aparato empezara a subir lentamente.
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My Sunflower
RomanceMaisie Lee se consideraría una persona como las otras, de no ser que desde tan corta edad le diagnosticaron dos enfermedades, una del corazón y otra en los pulmones, que la obligan a quedarse de forma permanente en el hospital. Conociendo el exterio...