My Sunflower

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Miércoles 28 de Agosto del 2006
3:49 pm

Cris Anderson

Me iba a explotar la cabeza, ya tenía claro cómo iba a entrar, pero ahora tenía dos problemas. La primera, que perdería mucho tiempo buscando a Maisie por todo el hospital y para eso ya estuviera descubierto.
La segunda, tengo un severo problema sobre el tema de hablar con chicas, así que le pedí a Mike que me ayudara con eso.

Sinceramente creo que soy el peor para hablar con una chica.

—¡Vamos no puede ser tan difícil! ¡Otra vez!

Mike se puso nuevamente una toalla en la cabeza intentando parecerse a una mujer y haciendo una voz chillona e irritante.

—¡Esto es ridículo! ¿Por qué no simplemente llego, me presento, le agradezco y me voy?

—¡NO! ¿Que clase de hombre hace eso?

—Eh ¿yo?

Mike agarró un libro y lo lanzo a mi cara.

—¡Auch! ¡¿Pero que te pasa?!

—¡Así no se trata a una dama animal!

—Bueno ni que fuera un ser del otro mundo.

—Claro que lo es, las mujeres pueden ser las criaturas más bellas y extrañas que conocerás en toda tu vida.

—Lo de bellas no les encuentro, se saben poner una variedad exagerada de químicos que según ellas es para ser más hermosas.
Y lo de extrañas te apoyó.

—¿Quieres dar una buena impresión o no?

—Vale, ya no te interrumpo.

—De acuerdo, empecemos desde el principio— tomo un gran bocado de aires y de nuevo puso esa voz ridícula. —¡Hay! ¡Hola!, pero ¿que hace un chico tan guapo por estos lugares?

Lo intenté, les juro que lo intenté, pero de mi solo salió una gran carcajada.

—¡Agh! ¡No puedo contigo!— dijo mientras yo recuperaba el aliento.

En eso sonó mi celular, lo cogí y note que era de un número desconocido.

Algo extrañado conteste la llamada y acerque el móvil a mi oído.

—¿Si?

—¿Hablo con Cris Anderson?— se escuchó una voz femenina de unos diecisiete o dieciocho años.

—Si, ¿quién habla?

No contestó por un rato, así que deduce que se había cortado la llamada.

—¿Hola?

—¿Eh? Si, bueno veras, yo ehm— sonaba nerviosa.

—Es algún tipo de broma, porque si es así no me parece muy divertida.

Qué lindo, más sorpresas, ¿qué más me deparara el día de hoy el universo?

—¡NO! ¡NO ES UNA BROMA! ¡TE LO JURO!

—Voy a colgar, gracias por hacerme perder mi tiem...

Fui interrumpido por la chica, que me hizo callar con una sola palabra o en este caso el nombre de alguien que no he podido quitar de mi cabeza desde que a comenzó el día.

—¡MAISIE!

Me quede anonadado intentando asimilar todo, pero entonces surgieron las dudas.

¿A caso? ¡¿Era ella?!

¿Cómo encontró mi número?

¿Por qué me busco?

¿Qué me quiere decir?