Es que lo veo ahí sentado en la ventana de su habitación con su guitarra, sumergido en su música y pienso
¿Y si el con su música intenta enamorarme y lo logra?
Desde que la vi la primera vez tan curiosa y la vez tan hermosa, siendo ella misma sin im...
No se porque me despierto tan temprano si solamente me pasó el día acostada viendo películas o escuchando música en mi habitación. Tengo una rara sensación de que pasara algo hoy pero no sé qué es. Anoche luego de haber tenido ese encuentro con Hugo en su ventana le conté todo a Malena. Se reía de mi por el hecho de que me dijo que soy una acosadora.
es que si lo eres
No es cierto solo lo estuve mirando
por mucho tiempo
Si ya como sea
Hoy quiero ir al lago que hay al final del pueblo. Es un lugar muy tranquilo y hermoso. Malena fue a la ciudad a visitar a sus a abuelos, me dejó prácticamente sola. Bajo para tomar mi bici en la parte de atrás de la casa y dirigirme rumbo al lago. De camino paso por casa de mi mejor amiga y veo que en casa de su vecino no se encuentra nadie.
¿Donde estará Hugo?
Al llegar al lago me siento en la orilla y escucho detenidamente los pájaros cantar «es muy relajante» ese simple sonido. El cielo comienza a nublarse pero no creo que sea un problema, no hay señales de lluvia hasta ahora. Mojo mis pies un poco en el agua y empiezo a chapotear. Me vinieron muchos recuerdos a la mente de las veces que veníamos mis padres y los de Malena a hacer picnics en este lago.
Al fondo escucho una melodía de guitarra. Se oye tan perfecta, pero no lo logro descifrar quien la está tocando. Miró a mi alrededor y me come la curiosidad saber quién la produce. Me levanto para comenzar a caminar y seguir la música hasta hallar a la persona que toca tan bonitos acordes. Para mí sorpresa a unos cuantos pasos de dónde estaba sentada con mi bici veo a un chico sentado debajo de un árbol. Me acerco un poco más y menuda sorpresa que me llevo.
—Hola Hugo—logro decir finalmente y el comienza a elevar la vista despacio haciéndome ver sus hermosos ojos.
—Oh, hola acosadora—ahí vamos denuevo—Voy a empezar a creer que me estás siguiendo. Tan interesante te parezco.
—Para tu información estoy hace tiempo aquí no te estaba siguiendo—tomo un poco de aire—Y no, no me pareces interesante.
si te lo parece
Cállate conciencia
—Vez ya me estás mintiendo denuevo. Estoy sentado en este árbol hace un buen rato y no habían señales de haber más personas.
ya me ha pillado
—Eso quiere decir que acabas de llegar. ¿Me estás siguiendo?
—Qué no pesado—dije irritada—Sólo vine en mi bici a relajarme un rato aquí. Pero ya veo que no se puede hacer eso con tu atormentada presencia.
—¿Ahora te atormento?—me preguntó con un tono sarcástico.
A lo que no espere más y decidí ir a buscar mi bici para irme de allí. Cuando intentaba hacerlo se levantó al instante y comenzó a seguirme.
—¿Pero porqué te marchas pequeña acosadora?—me tomó de sorpresa su pregunta.
—Porque no quiero estar aquí, puedes dejarme en paz.
—No hasta no saber tu nombre o quieres que te siga diciendo pequeña acosadora.
y sigue con lo mismo
—¿Podrías dejar de decirme así?—le pregunto.
—No—soltó descaradamente.
No aguanté más y seguí caminando para poder alcanzar mi bici. Este chico es muy irritante y demasiado engreído.
—Es que me pareces pequeña e indefensa—me dice y se ríe al final—¿Qué edad tienes?
—17—le digo sin pensar—Ya puedes dejarme en paz.
—Oh vaya si que eres pequeña, y no no te dejare en paz.
—Hay algún problema con eso—le digo parandome frente a él y sintiéndome demasiado enana.
Yo debo medir 1.60 casi y sinceramente al lado de el soy súper enana. El muy estúpido parece un rascacielos.
—Soy mucho mayor que tú y por lo visto más maduro—dijo con un aire prepotente—Y antes de que lo preguntes tengo 20 años.
uuufff papasito
Diosss conciencia
Así que me lleva tres años, pensé que era de mi edad o al menos así lo parece.
Mientras analizaba mis pensamientos sentí como empezaban a caer pequeñas gotas de lluvia sobre mis manos. El cielo empezó a nublarse cada vez más, era hora de irme de allí. Al coger mi bici no me di cuenta de que Hugo se había posicionado frente de mi.
—No creo que vayas a dejarme que me moje con este lluvia pequeña.
—Sí, si lo haré así que déjame montarme en la bici necesito llegar a casa—le dije ya encima de ella.
Pero el la agarró muy fuerte y no me dejó continuar.
—Puedes caerte de camino a tu casa, el suelo comenzará a resbalar con la lluvia. Y no puedo dejar que mi acosadora favorita muera antes de saber su nombre.
¿Acosadora favorita? este chico ya me está empezando a caer mal.
—Déjame llevarte yo y así no me sentiré culpable si te pasa algo.
—¿Tú? en mi bici, no lo creo.
—Pues si lo crees, móntate atrás—aún no creo que me está diciéndome eso—Vamos apúrate.
No se porque razón le hice caso y me puse en la parte atrás de la bici. El se colocó su guitarra al hombro y se montó en ella. Salimos muy rápido de allí para que no nos alcanzará la lluvia más fuerte. Hubo momentos en el camino que tuve que agarrarme de el con fuerza para no caerme. Me di cuenta de que no estaba tan delgado era la ropa que lo hacía verse así.
Sin entender cómo se supo el camino de memoria. Me encontré a mi misma viendo como en tan poco tiempo ya estábamos frente a mi casa. La lluvia no paraba y cada vez era más fuerte. En mi portal trate de secarme un poco antes de entrar. Estaba tan distraída que no me di cuenta que se estaba llevando mi bici. Hasta que se detuvo en el centro de la calle.
—Mañana la vas a buscar a mi casa pequeña acosadora—y sin más se fue.
Está loco de verdad, ¿mañana ir a su casa a buscarla? oh no
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