Capítulo 30: La Enfermedad

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Hugo

Llevo unos días de mierda, no solo por el simple hecho de que Lucía haya roto conmigo. Mi salud no está en su mejor momento. Me está dando una fuerte opresión en el pecho en algunos momentos. Aveces tengo falta de aire lo que me impide cantar, eso a hecho que tenga que parar en medio de mis actuaciones y me está preocupando demasiado. Llevo así más de una semana y no he parado de trabajar apesar de eso.

creo que es momento de ir a ver a un médico

Pero no puedo faltar al trabajo, ya casi me dan mi paga y se acercan las vacaciones por navidad. Trabajé muy duro para conseguir todo ese dinero. Le prometí a mi jefe que no dejaría de trabajar un solo día. Esta navidad no será como la planee, es triste saber que ya no estará Lucía junto a mí. Traté todo este tiempo de hablar con ella, pero todo fue en vano. Al menos se que está bien, aveces la espió desde mi ventana cuando la veo llegar con Malena de la escuela. Verla al menos sonriendo me hace muy feliz.

ahora quién es el acosador

Ciertamente ese papel siempre le quedó mejor a ella, pero ahora me toca a mí. Es triste verla de lejos y no poder hablarle. Estos días que he estado mal es cuando más necesito sus abrazos o sus besos. Sólo sentir el tacto de sus dulces manos sobre mi pelo. Estoy siendo un cobarde al no ir hasta su casa y tratar de aclarar las cosas. Pero en el fondo tengo miedo, qué tal si me aparezco allí y ni siquiera hace el esfuerzo de abrirme la puerta.

la vas a perder para siempre

Dejo de pensar un poco en eso y me levanto de la cama para vestirme. Hoy mi jefe me dijo que ayudará a los meseros porque en mi estado no podía cantar, pero no quiero dejar de trabajar por nada del mundo. Aún no sé de dónde estoy sacando tantas fuerzas para seguir con esto.

Tomo mi ropa de encima de la cama y me doy rápidamente una ducha. Bajo las escaleras deprisa y antes de salir paso a tomar un poco de agua en la cocina. Estoy teniendo falta de aire, siento como si mis pulmones se contraen y no me dejan respirar con normalidad. Me duele un poco la cabeza y estoy algo mareado. Pongo mis manos en la mesa y empiezo a transpirar suave.

cálmate Hugo, respira

Logro retomar mi respiración normal y salgo de la casa para ir a trabajar. Subo en mi auto al instante y trato de no ir tan rápido. Aún tengo un poco de mareos, debería quedarme en la casa pero soy demasiado necio. Al llegar al trabajo me doy cuenta que no hay muchas personas, bueno también es algo temprano para que empiecen a llegar.

Pasan algunas horas y estuve atendiendo las mesas sin algún rastro de falta de aire o mareos. Las personas que vienen más frecuentemente aquí me preguntaron por mi estado de salud y que extrañaban oírme tocar. Sinceramente se sintió muy bonito ver cómo mi música le llega muchas veces al corazón de la gente. Por eso lo hago, por eso amo tanto la música. Me gusta transmitir muchas cosas con ella.

Estar sin poder tocar o cantar me está matando. Miro a una esquina y veo mi guitarra. Siento como su música me llama, me dice que la toque. La tomo y subo al escenario. Las miradas de todos se quedan fijas en mí.

—Buenos días a todos, muchos me han preguntado porque dejé de tocar y estoy de camarero. Lamentablemente mi salud no está en su mejor momento y mis cuerdas vocales no funcionan como deberían. Pero eso no impide que al menos toque alguna que otra melodía para ustedes mi querido público.

Al terminar sale al instante mi jefe y se me queda mirando muy serio. Estoy agradecido con el de que me cuide, pero el más que nadie sabe cuanto amo tocar para sus clientes. Siempre me dice que soy un gran pilar para la vida de este lugar. Nunca imaginé trabajar en algo así y estoy disfrutando cada momento de ello.

Comienzo a tocar acordes de mi propia creación y bajo del escenario. Camino entre la gente y me alegra ver la sonrisa en cada uno en sus rostros. Las personas me miran con un hermoso brillo en sus ojos, extrañaban escucharme tocar. Por un momento recordé la sonrisa de Lucía cada vez que me escuchaba. Extraño ver qué esa sonrisa la cause mi música y no alguien más. Estar sobre su pecho y con mi guitarra en mano, han sido de las mejores experiencias de mi vida.

Siento como todo a mi alrededor comienza a nublarse y mi cabeza da muchas vueltas. Mi pecho vuelve a doler y me inclino hacía adelante dejando caer mi guitarra al suelo. Unas manos me toman y me sacan fuera de la multitud. La brisa del mar corre por mi cara, pero sigo viendo todo nublado. Comienzo a toser con más fuerza.

—¡Hugo!, ¡Hugo!—un voz a mi lado me habla—Toma este pañuelo.

Tomo el pañuelo en mis manos y comienzo a toser nuevamente con fuerza. Mi pecho cada vez duele más y mi respiración se corta.

—¡Es sangre! Tose con sangre—dice alguien al fondo.

No puedo entender casi nada de lo que están hablando cerca de mi. Cada vez comienzo a sentirme peor. Pierdo el sentido y me desmayo en el suelo.

*sonido de ambulancia*

—Joven, joven despierte siga con nosotros.

—Tenemos que llamar a algún familiar.

—Solo conozco a su novia, intentaré llamarle.

—Debe ir alguien con nosotros para proporcionarnos información acerca del joven.

—Yo iré soy su jefe y tengo los datos pertinentes.

—Ok, suba.

—Todo estará bien Hugo.

Escucho voces a mi alrededor pero todo sigue nublado y siento como un pitido en mi cabeza. Vuelvo a perder la conciencia nuevamente.

Nota de la autora <3
Se que muchos van a flipar con este giro inesperado, ojo, no se apresuren a los acontecimientos, solo lean los próximos capítulos y trataré de dejarlos con estabilidad emocional 😔❤️😂.

Nota de la autora <3Se que muchos van a flipar con este giro inesperado, ojo, no se apresuren a los acontecimientos, solo lean los próximos capítulos y trataré de dejarlos con estabilidad emocional 😔❤️😂

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