Con Su Música

Capítulo 14: Besos Mojados

Lucía

Ya han pasado dos semanas desde que Hugo y yo somos novios. Nunca imaginé sentirme tan bien con alguien en tan poco tiempo. Estos días han ido de maravilla, nos hemos divertido viendo películas en mi habitación y el llevándome al bar de la playa a verlo tocar. Me dedica casi todas las canciones que toca y eso hace que las chicas que frecuentan el lugar se pongan un poco celosas al respecto.

Sólo queda unos días para que comience la escuela. La parte buena es que es mi último año y pronto estaré pensando en que universidad quiero seguir estudiando, la parte mala es que se terminan las vacaciones y pasaré menos tiempo con Hugo. Aunque el cambiará en esa semana algunos turnos para tocar en el bar en el horario que estoy en la escuela y luego estar la noche conmigo.

A mi madre no le sorprendió mucho la noticia de que ya estuviéramos en una relación. Me dijo que se lo veía venir por eso no mostró mucho entusiasmo con la noticia. Desde el primer día que me vio llegar a la casa luego de esa fiesta, apesar de que estaba borracha juró que notó un brillo distinto en mis ojos.

cosas de madres

Y no se me olvida que también mencionó lo de que no va a estar en casa y si hacía algo indecente solo me castigaría si no usaba condón. Que ya estaba bastante grandecita y sabía lo que tenía que hacer. En algo tenía razón ya tengo 18 años y todavía sigo aquí en la flor virginal.

Le avisé a Hugo que estaría en su casa en un rato. Terminé de recoger mi habitación y la casa que estaba algo sucia. Me puse una falda con estampado de flores y un top sin tirantes negro, y decido no ponerme sujetador.

¡eso deja tus pechos que sean libres!

Tomé mi bici en la parte trasera de la casa y me dirige a casa de mi novio. Antes de llegar paso por casa de mí mejor amiga para preguntar por ella y por lo visto todavía está de viaje en casa de sus abuelos. Este verano no a sido el mismo sin ella, la suerte es que el destino puso a Hugo en mi camino y a sido un gran apoyo ante la ausencia de mis padres y Malena. Estando frente a su puerta toco y espero unos segundo para verlo salir.

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Mi novio está parado frente a mi sin camisa y veo como resalta su abdomen marcado. El no es una persona musculosa al contrario hay una cierta parte delgada en su complexión, pero al parecer su abdomen marca la diferencia. Mis hormonas ahora mismo están gritando dentro de mi, es que se ve tan bien.

y lo de abajo se siente tan bien

Shh no seas tan sucia.

Luego de ver esa escultura que tengo como novio unos segundo entro y tomo asiento en el gran sillón —que al parecer debe ser de su padre— no le doy mucha importancia a eso. Llevaba casi un día entero sin verlo y eso hizo que nuestras ganas de besarnos aumentaran más. Se puso de rodillas frente a mi y comenzó a besarme, no fue un beso romántico, si no un beso rudo y agresivo que me encantó. Extrañaba cada segundo que sus labios se encontrarán con los míos. Pongo mis manos sobre su rostro acercándolo un poco más a mí para agudizar el beso. Su mano comienza a tocar mi top y siento como aprieta un poco mis pechos, juega con ellos y hace que esa sensación de vuelva excitante. Sus dedos bajan lentamente hasta mi falda mientras la empuja hacia abajo. No espera ni un segundo y siento como su mano pasea por mi ropa interior, y deja de besarme por un segundo para quitármela por completo.

Vuelve nuevamente a besarme pero estaba vez ataca mi cuello lamiendo y dejando pequeñas mordidas. Me empuja un poco hacía alante y hace que mis pies toquen el suelo. Sus labios dejan mi cuello y pasan a la punta de mis pechos dándome corrientes excesivas de placer. Sin aliento veo como sigue bajando y posa sus manos sobre mis piernas.

—¿Quieres probar algo nuevo pequeña?—pregunta mientras lentamente abre mis piernas.

Solo asiento con la cabeza y me agarró fuertemente del sillón haciendo que mi vista viaje hasta el techo. Comienzo a sentir como su lengua hace maravillas en el medio de mi entrepierna, un fuerte gemido deja mis labios y hace que me incline adelante como si pidiera mucho más.

—¡Oh dios mío!—siento como el placer se apodera de todo mi cuerpo.

Mueve su lengua mucho más rápido, en una sincronía perfecta de círculos, y de arriba a abajo. Mis gemidos cada vez son más fuertes, se siente tan perfectamente bien. No tardó en arquear mi espalda y siento como el orgasmo recorre todo mi cuerpo. Mi primera vez haciendo esto hace que me este volviendo loca, se siente demasiado bien. Mucho calor y placer está recorriendo mi cuerpo.

Hugo levanta su cabeza, noto como un brillo emana de el y se ve claramente que es sudor. Cuando se levanta para tomar aire y respirar me percato en sus shorts que lo disfruto al igual que yo. Pero sé que eso no es suficiente para el y le dolería mucho quedarse así. Hago el intento de ponerme de pararme del sillón pero mis piernas tiemblan. El rápidamente me carga y hace que nuestros cuerpos se unan, el bulto en sí entrepierna choca con la mía. Se siente tan duro y siento tantas ganas.

necesito sentirlo dentro de mí, necesito descubrir esa sensación tan esperada

—¿Quieres terminar en tu habitación?

Cómo si hubiera esperado hace mucho esa propuesta, sus ojos se llenan de brillo y en sus manos me lleva cargada hasta la habitación.

Cuando llegamos a su habitación me acuesta lentamente en su cama y se sube encima de mi. Me besa lentamente y hace que cada parte de mi quiera tenerlo dentro.

—¿Estás lista pequeña?