Lucía
17 de Enero, 11:00 pm
El comienzo del año está siendo muy favorable para todos. Los tratamientos de Hugo están yendo de maravilla y estoy casi segura de que todo estará muy bien. No a presentado ningún síntoma grave y eso es bueno. Tengo la corazonada de que puede que pronto se cure. Los médicos aún no han dicho nada de su cuadro clínico, pero siempre hay que pensar positivo. Su cabeza a estado bastante atareada estos días con la quimioterapia y los análisis constantes que tiene que realizarse.
Por mi parte mi cabeza solo tiene una cosa en mente, su cumpleaños. Esta a pocas horas de que llegué el día y me he vuelto como loca preparando todo. Necesitaba devolverle un cumpleaños tan especial como el que el me dio a mí. El no quiere hacer nada para festejarlo, cree que va a ser el último. Eso me pone muy triste no quiero pensar que pueda llegar a ser verdad. Independientemente con más razón quiero que sea inolvidable para él.
—¿Está ya listo el pastel?—le pregunto a mi suegra que está en la cocina muy concentrada.
—¿Te gusta?—me nuestra el pastel.
Sinceramente tiene mucha arte para estas cosas. El pastel quedó hermoso, es de nata blanca, seguramente vainilla como a él le gusta. Lo decoró con chispas de colores y unas letras en azul.
—Falta la vela—digo buscando en los cajones de la cocina.
Para nuestra suerte podemos preparar estás cosas sin que Hugo se enteré. Últimamente se siente muy cansando y se duerme temprano. Hoy quería estar despierto para que pudiéramos felicitarlo, por eso fue a descansar más temprano de lo normal.
Pongo una vela azul sobre el pastel y lo dejo sobre la meseta.
—Se ve hermoso, verdad—dice la madre de Hugo a su esposo.
—Han hecho un gran trabajo.
—Su esposa, yo solo estuve mirando y puse la vela—me sonríen.
—Haces más que eso querida, simplemente hacer feliz a nuestro hijo y preocuparte por él, es de las mayores ayudas que nos haces—me da un abrazo—Me hace muy feliz que tenga a una chica tan especial como tú.
Realmente sus padres me están tratando mejor de lo que podía soñar. Como me tratan a mí y a Hugo se nota la alegría que les da vernos juntos.
Enciendo mi celular para mirar el reloj y son las 11:50 pm, solo faltan diez minutos para poder cantarle felicidades a mi novio. Sus padres y yo subimos con cuidado las escaleras hasta su habitación. Cuidando de que no se despierte aún y que el pastel llegue entero a la habitación. Esperamos todos unos minutos en la puerta antes de abrirla.
12:00 am, 18 de Enero
Hugo estaba ya sentado encima de la cama como si estuviera esperando por nosotros. Le cantamos felicidades y yo sostuve el pastel mientras sus padres lo abrazaban y felicitaban.
—Muchas gracias mamá y papá, por todo estos años.
—Gracias a ti mi niño, por estar con nosotros y hacernos felices cada día—escuchar eso hace que se me quieran salir las lágrimas.
—Toma un pedazo de pastel que hizo tu madre, no le hagas el feo aunque sé que quieren estar solos—dice su padre sonriendo y dejando encima de la mesita de noche un trozo de pastel, se va cerrando la puerta de la habitación.
Camino despacio hacía la cama y me subo encima de Hugo. Comienzo a llenarlo de besos tiernos por todo el rostro. Su cara de confundido me da mucha risa. En la posición que estoy claramente cualquiera esperaría otra cosa.
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Con Su Música
Teen FictionEs que lo veo ahí sentado en la ventana de su habitación con su guitarra, sumergido en su música y pienso ¿Y si el con su música intenta enamorarme y lo logra? Desde que la vi la primera vez tan curiosa y la vez tan hermosa, siendo ella misma sin im...