Capítulo 19: El Auto

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Lucía

Al llegar a casa de mi novio todas las luces están apagadas y no hay señales de haber nadie allí. Me senté en el portal a esperar a que llegara y no pasaron muchos minutos para verle en su auto. El se bajó en un segundo, yo salí corriendo a sus brazos y comencé a besarle. Lo estaba extrañando mucho necesitaba sentir sus labios con los míos. Dejó caer un dulce beso que desprendía añoranza y yo me aferre a el como si no lo dejara irse nunca. Me bajé lentamente y el dejó un beso sobre mi frente.

—¿Cómo fue tu primer día pequeña?

—Bastante normal, es el último curso no habrá nada especial en él.

—Pensé que nos veríamos en tu casa cuando llegara, justo venía con la idea de darme una ducha y llamarte para ir.

—Está la odiosa de mi prima en casa y necesitaba despejar un poco.

El miró por un segundo su auto y las llaves que traía en las manos. Para luego mirarme a mí con una sonrisa pícara. El solo hacía eso cuando tenía algo en mente, y no algo muy bueno.

—No quieres despejar un rato, vamos a dar una vuelta en el auto.

Me quedé pensándolo por un segundo, pero realmente no tenía ningún otro plan en mente. Acepté y subí al auto con el. Miré por la ventanilla como nos alejábamos un poco del pueblo, tomando rumbo a las colinas más cercanas de esta zona.

¿A dónde nos estará llevando y para qué?

Llegamos a una zona con muchos árboles, y bastante alejada del pueblo. Ya estaba todo oscuro y se podía ver el destello de las estrellas en el cielo. Realmente era un lugar bastante tranquilo y bonito. Mi mente estaba tratando de procesar porque Hugo me había traído hasta aquí.

—Vamos afuera amor—dijo en un tono melódico perfecto.

es que amo su voz

Nos bajamos del auto y nos recostamos sobre el pasto. Mi vista quedó impactada por lo hermosa que estaba la noche y lo pacífico que era ese lugar. Hugo estaba sumergido en sus pensamientos, con la mirada perdida en las estrellas y estaba amando cada segundo de esa imagen. Si pudiera le tomara una foto mental para recordarlo.

El me mira fijamente y sus ojos azules brillan más que la misma luna. Y empiezo a sentir como me derriten por dentro. Se acerca un poco a mi y nuestras miradas se encuentran. Toma mi cara con sus manos y sus labios hacen contacto con los míos en un beso delicado y romántico. No puedo dejar de besarle de esta manera, cada vez quiero muchos más besos. Subo la intensidad y le doy besos más apasionados. Comenzado a sentir el fuego de sus labios y los míos. Acostados en el pasto su mano comienza a rozar mis piernas y va haciendo movimientos de abajo hacía arriba lentamente. Hasta que llega hasta el cierre de mis jeans y comienza a abrirlos lentamente. No hago nada para detenerlo, porque ahora mismo no podría llegar nadie y vernos. Me alegro que haya escogido un lugar muy apartado del pueblo.

además tienes muchas ganas

Empieza a bajar mis jeans un poco sin despegar nuestros labios. Y siento como su contacto roza mi entrepierna y sube un escalofrío por todo mi cuerpo. El calor de esta está haciéndome querer sentir muchas más cosas. Aparta mi ropa interior de su agarre y siento como sus dedos viajan dentro de mi. Suelto un pequeño gemido y el comienza a moverlos en una sincronía perfecta.

Me aparto de su boca para poder transpirar un poco pero no lo logro, solo salen gemidos de mi. Cada cosa que hace me llena de demasiado placer. Lo miro y el saca sus dedos dentro de mi. Me ayuda a levantarme del suelo y me arrecuesta sobre el capo del auto. Aún casi desnuda cierro mis ojos y el calor de su lengua recorre los puntos estratégicos de mi entrepierna. Me arqueó un poco y mi cuerpo se mueve hacía delante pidiendo a ruegos mucho más. Hugo agiliza su trabajo y mis gemidos son cada vez más fuertes. Se aleja de mi entrepierna y me hace bajarme del auto para entrar dentro de este.

Dentro de el acomoda el asiento hacía atrás y se sienta sobre el. Me siento entre sus piernas y puedo sentir como el bulto dentro del pantalón está demasiado duro. Me levanto y pongo mis pies en el otro asiento. Recojo mi cabello en un moño improvisado. Me acerco a los pantalones de Hugo y bajo lentamente el cierre. El me ayuda bajandolos y conjuntamente sus boxers.

ya pueden imaginar que pasa, es mucho para sus cabecitas turbias

Luego de terminar de hacerlo en su auto y acabar exaustos. Hugo toma un descanso antes de prepararse para irnos a la casa.

—¿Quieres dormir en mi casa hoy?

—Mañana tengo escuela amor.

—Prometo levantarte temprano, llevarte a tu casa para que te arregles. Luego yo mismo te llevo a la escuela.

—Está bien, no puedo rechazar esa propuesta tentadora la verdad.

—Tampoco puedes rechazar dormir con tu ardiente novio.

—Uuu, jajaja si es cierto.

La verdad es que tampoco me gusta mucho la idea de regresar a casa luego de una gran noche y encontrarme con mi prima. Destruiría por completo la felicidad que estoy sintiendo en este momento. Llegamos a casa de Hugo y me siento sobre el sofá que da al televisor. Hugo lo enciende y están dando un programa súper aburrido sobre zuricatas.

—Amor voy a preparar unas palomitas para ver una película juntos—el nota que lo miro desconcertada—Aún es temprano así que no dormirás tarde ya sé que mañana tienes escuela.

—Ok, apresúrate que está el programa aburrido de esos raros animalitos.

Pasa un buen rato y la verdad es que me quede muy intrigada con el programa.

—Noo pero porque se muere-digo casi con lágrimas en los ojos

—No que estaba muy aburrido el programa—llega diciendo mi novio desde la cocina con las palomitas ya en la mano

—Pero porque se tiene que morir la pobre zuricata—me apapacho encima de él y su mirada es demasiado bonita.

—Ya ya está bien, vamos a ver alguna película.

—Harry Potter—digo como niña pequeña

—No te cansas de verla verdad.

—Nop.

—Está bien veremos lo que mi hermosa novia quiera—dice esto dándome un beso en la frente.

Estamos abrazados en el sofá, comiendo palomitas y viendo mi película favorita toda la noche.

es el mejor momento que he tenido en mi vida, no quisiera que se acabará nunca

es el mejor momento que he tenido en mi vida, no quisiera que se acabará nunca

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