Epílogo
Repaso los últimos detalles de mi vestido, amo como contrasta el color negro con mi birrete de graduación. Escucho hablar a mis padres abajo, al parecer alguien había llegado. Me veo en el espejo y no puedo disimular la alegría que tengo de verme tan arreglada después de tanto tiempo.
—Estas muy hermosa Luci—escucho la voz de mi mejor amiga y la veo entrar en mi habitación.
Se ve muy hermosa con ese vestido y su birrete. Nos pusimos de acuerdo en que los vestidos fueran de color negro. La diferencia era que el suyo es corto y ajustado. Mientras que el mío es largo y desplegado del cuerpo.
—¿Como te sientes hoy?
Ya han pasado cinco meses desde que Hugo no está con nosotros. Han sido meses muy duros y ella es consciente de cuánto me a costado levantar mis ánimos.
Los dos primeros meses me la pasaba acostada en mi cama sin poder levantarme y sin tener apetito. Mis padres decidieron tomarse un descanso del trabajo y cuidar de mi. No sé qué sería ahora de mi sin ellos. He perdido bastante peso y eso se nota al mirarme en el espejo. Me consuela ver qué me veo más arreglada y menos triste últimamente.
—Me siento bien—solo pude decir eso.
La verdad, ni yo misma sabía cómo me sentía. Es difícil pensar en que Hugo se iba a perder de mi graduación, luego de que hablamos de este momento tanto tiempo.
El mérito de que me gradué hoy se lo debo a Malena y Noah que han estado ahí siempre. Me ayudaron a recuperar mis notas y pasar los exámenes finales. No habría podido yo sola con tanto.
—Es una lástima que no vayas a la misma universidad que yo. ¿Ya sabes que vas a hacer?.
—Por ahora lo único que tengo claro es irme a la cuidad, luego veremos qué pasa.
—Prometo visitarte cuando no tenga clases—dice esto dándome un abrazo.
Hablé con mis padres acerca de que no quería ninguna carrera en la universidad y se lo tomaron bastante bien. En verdad no me gustaba nada en específico y no quería seguir viviendo en este pueblo. Mis padres me compraron un piso en una residencia en la ciudad y luego de la graduación voy a mudarme allí.
Hugo una vez me dijo que siguiera mi corazón y encontrará algo que en realidad me gustara. Espero que cuando llegue a la ciudad pueda encontrar eso que tanto estoy esperando.
—Vamos tenemos que asistir a una graduación—Malena tomó mi mano.
—A la nuestra, específicamente.
En la graduación estaban todos nuestros amigos de la escuela, esas personas a las que conozco hace tanto tiempo y ahora cada uno iba a tomar un rumbo diferente. Nos sentamos en los asientos del teatro de la escuela, el cual estaba lleno de padres e hijos con cara de felicidad.
—¿No crees que son las chicas más hermosas de toda la graduación?—le preguntó Lucas a alguien que estaba a su lado.
—Si que lo son, querido amigo—me di cuenta que quien decía esto era Noah.
Luego del viaje a la casa en la playa, se hicieron muy buenos amigos.
—Que guapo estas amor—mi mejor amiga le dio un beso a su novio y antes de sentarse él saludo a sus suegros.
—¿Y tus padres?
—Ya deben venir en camino. Vine solo porque tenía que estrenar mi nuevo auto.
—Voy a llegar a la universidad con dos bellezas a mi lado.
No podía parar de sonreír al ver lo feliz que era mi mejor amiga al lado de Lucas. Ellos se mudarian juntos a una casa cerca de su universidad.
Noah paso por enfrente de mí y saludo a mis padres. Ellos se sentaron en las sillas de atrás dejando una para que el se sentará a mi lado.
—Que bonita te vez minion—no pude dejar de ponerme nerviosa con eso.
—Tu igual farol pelirrojo. ¿Y tú abuela y tu hermana?
—Mi hermana está algo enferma así que no pueden venir hoy, pero ya verán mi diploma cuando vaya a despedirme de ellas.
—¿Tan pronto te vas a la universidad?
—Quiero conocer a mis nuevos compañeros de piso y pensar si quedarme a vivir con ellos o irme a otro lugar.
—¿Al final vas a ir a estudiar a Suiza?
—Es la opción que siempre tuve en mente. ¿Qué vas a hacer tú?
—Vivir en la cuidad y descubrir que me gusta.
—Eso suena muy profundo, ya veo que estás madurando minion. Espero y no te olvides de mí.
—No creo que lo haga, igual tratemos de mantener el contacto. No sé qué sería de mi sin mi farol pelirrojo.
Eso último al parecer lo emocionó y me dio un fuerte abrazo. Iba a extrañarlo bastante, a sido un gran amigo estos últimos meses.
La graduación fue bastante emotiva, nos dieron nuestros diplomas y luego de eso un discurso de despedida. Me despedí de todos los amigos que hice en último año y de esos profesores que de una forma u otra estuvieron ahí para mí.
Al salir no se cómo explicar la opresión que sentí en el pecho al despedirme de mi mejor amiga y saber que íbamos a estar separadas por un largo tiempo.
—No te olvides de mí pequeña acosadora—eso dio un revuelo en mi estómago al saber de quién provenía el apodo—Promete llamarme a cada hora, enseñarme tu piso, lo que haces y lo que comes. Con quién hablas, si alguien te molesta, si tienes vecinos raros o guapos.
Eso último captó la atención de Lucas y solo pudo reírse de las ocurrencias de mi mejor amiga.
—Te lo prometo—le dije con lágrimas en los ojos.
—Te voy a extrañar demasiado—me abrazo y trate de oler por última vez su perfume.
—Yo también—quería que ese abrazo durara una eternidad—Te amo, eres la mejor amiga del mundo.
La vi subirse en el carro junto a Lucas, verla irse fue una mezcla entre tristeza y felicidad. Sabía que ella iba a estar ahí para mí a pesar de la distancia y que no se rompería nuestro vínculo de amistad.
Luego de llegar a mi casa y recoger todas mis maletas. Me tocaba despedirme de la que había sido mi habitación y mi casa durante tantos años. Vi pasar por mi mente tantos recuerdos en esta casa y se que aunque no viva aquí todos seguirán si vuelvo algún día.
Bajé mis cosas y las guarde en el auto de mis padres. Ellos me llevarían al lugar que sería mi nuevo hogar y luego regresarían aquí para seguir trabajando.
Antes de subirme el auto sentí como si estuviera olvidando algo. Mi viaje hacía una nueva vida no iba a estar completo sin eso. Subí corriendo las escaleras a mi habitación y en ella vi encima de mi cama la guitarra de Hugo. Sus padres me la dejaron con muchas otras cosas de el, para que las conservará conmigo.
Uno de los mayores recuerdos que tengo de él son su guitarra y nuestra hija Luna. Que iba a irse a vivir conmigo y estaba en el carro muy contenta con el viaje.
Antes de subirme al auto mire por última vez mi casa y me puse la guitarra al hombro. Se aproximaba un nuevo comienzo y estaba segura de que ahora sería Mí Música la que iba a guiarme en este nuevo capítulo de mi vida.
Fin del primer libro
*se viene segunda parte
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Con Su Música
Teen FictionEs que lo veo ahí sentado en la ventana de su habitación con su guitarra, sumergido en su música y pienso ¿Y si el con su música intenta enamorarme y lo logra? Desde que la vi la primera vez tan curiosa y la vez tan hermosa, siendo ella misma sin im...