Capítulo 11: Primer Día De Trabajo

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Hugo

Luego de dejar la universidad y venir a vivir para acá no tenía idea de que hacer con mi vida. En este pueblo no hay muchas opciones laborales, pero mis padres me dejaron bien claro que no habría ningún problema si no trabajaba. Mi deber era cuidar esta casa mientras ellos trabajarán, me proporcionarían cualquier tipo de gasto o necesidad que tuviera. En realidad la compra de la casa fue con el fin de que tuviera un lugar propio donde vivir y cambiar mi estilo de vida.

Realmente no lo estaba llevando muy bien. Los vicios y la lujuria se hubieran apoderado de mi si hubiera seguido viviendo en mi antigua casa. Ese habiente no me estaba favoreciendo mucho. Aunque mudarme aquí no había sido una mala idea. Conocer a la pequeña acosadora me estaba desviando de todas esas malas decisiones que estuve arrastrando por meses.

Pero ya era hora de que comenzará a trabajar en algo que valiera la pena y me gustará. Logré conseguir el mejor trabajo del mundo, no había nada más placentero que ganarme la vida haciendo lo que me gusta. Tocar la guitarra era una de las cosas que me mantenía estable en la vida.

pronto eso lo hará otra persona

Puede ser, la verdad que conocer a Lucía a sido lo mejor que me a pasado. Esa niña tiene algo muy especial que no sabría cómo explicar. El día que fui a preparar su sorpresa de cumpleaños note que habían un bar cerca de allí. Hablé con el dueño y le pregunté si necesitaba camareros o alguien que lo ayudará. Pero me había dicho que lo que necesitaba en realidad era alguien que animará el habiente con música y tal. Lo que no sabía era que estaba hablando con la persona correcta.

Le conté que sabía tocar la guitarra, que podría trabajar tocando algunas canciones. Luego de dos días fui con la guitarra y le toque un par de canciones y un grupo de personas que estaban allí cerca ayudaron a que el pensará en sí contratarme o no. Al parecer ayudó, ayer cuando estaba llegando a casa de Lucía recibí una llamada del dueño diciéndome que comenzara a trabajar hoy en el turno de la tarde. Sería algo sencillo tocar dos o tres canciones hasta las 10:00 pm y al terminar me darían la paga y algo de comida si quisiera. Pero este primer día no podía ser tan especial sin la pequeña, para mí suerte acepto acompañarme.

No tardé mucho en arreglarme y tomar mi guitarra para subir a mi auto. En el camino le avisé a Lucía que ya estaba llegando que estuviera lista con su traje de baño. Ya estando frente a su casa ella me estaba esperando en el portal. Una gota de decepción se notó en mi mirada cuando la vi con un vestido playero largo y blanco que le daba hasta los pies. Me la imaginaba más como todas las demás chicas que solo usan un short encima del traje de baño cuando van para la playa.

esta chica no es igual que las demás

Se adentró al auto, dejó un pequeño beso sobre mis mejillas y encendió la radio como de costumbre. Es algo que siempre hace al montarse en mi auto, disfruta de escuchar conmigo la música de la radio y eso me encanta. No tardamos mucho en llegar a la playa y el jefe ya me estaba esperando fuera del bar.

—Llegas justo a tiempo, necesito que entres tocando y así ánimas un poco esto—sin más ordenó—Al parecer vienes acompañado, siempre que consuma puede estar en mi bar. ¿Es tu novia?

—Sí, no se preocupe voy a consumir alguna bebida y algo de comida—le respondió a mi jefe con una sonrisa y me dejó a mi sin palabras—Suerte novio.

Me dio un corto beso que me dejó unos segundos sin respiración, entré con mucha felicidad al lugar y comencé a tocar mi guitarra.

*********

Lucía

El lugar era muy bonito, tenía una decoración muy playera. El piso era de arena eso hacía que recordase que estábamos en la playa —muy original—comparado con otros lugares. La barra estaba llena de bebidas y todo el personal eran chicos eso me relajaba un poco. No se porque la idea de que Hugo trabajará con mujeres me ponía nerviosa.

estarías demasiado celosa lo sabemos

Me acerqué a la barra donde se encontraba un chico rubio muy guapo—con un cierto parecido al dueño del lugar—y tenía una cálida sonrisa. El chico estaba algo distraído haciendo cuentas sobre la mesa que no notó mi presencia en la barra. Carraspeó mi garganta un poco para llamar su atención, a lo cual el inmediatamente me mira y toma una pequeña libreta de la mesa.

—Qué quiere ordenar está hermosa señorita—eso hizo que me sonrojara un poco, no todos los días un chico guapo te dice que eres hermosa.

—Puedes ponerme una piña colado sin alcohol.

—Claro—terminando de decir esto comenzó a preparar rápidamente la bebida mientras yo miraba embobada el lugar y a cierto señorito que estaba tocando la guitarra a una esquina del bar—Es un lugar muy bonito cierto, aunque no se compara contigo.

acaso estaba coqueteando conmigo

—Si es muy bonito—me limité a responder.

—Mi padre a trabajado muy duro para que quedará así.

Al parecer según el me contaba, este bar era de su padre y sus hermanos. Todos los chicos que trabajaban aquí eran hijos de el «por eso el parecido». Era un gran negocio familiar y me hacía feliz que Hugo formará parte de el, se ve que sin maravillosas personas.

—Y tú estás sola aquí en la playa—pregunta el rubio con mucha curiosidad.

—No, vengo a acompañar a aquel músico de allá—le digo apuntando a Hugo.

—Ah, ¿es tu novio?—noto la decepción en sus palabras.

—Es algo complicado.

Ni yo misma estaba completamente segura de que pasaba entre yo y Hugo. Tampoco tenía el valor para preguntarle si sentía algo por mí. Claramente se notaba que el me empezaba a gustar, pero soy muy torpe en estas cosas. Luego de unas horas y varias canciones al parecer ya estaba terminando el trabajo. Lo vi acercarse a mi mientas tocaba, se vía perfecto y le gustaba lo que hacía.

—Damas y caballeros esta última canción antes de despedirme va dedicada a mi pequeña acosadora.

Noté como las miradas de todos se iban sobre mí y yo me empezaba a sentir muy avergonzada. El comenzó a tocar la canción de aquella noche en su habitación. Vinieron a mi cabeza los recuerdos de aquel beso. Todas las cosas que sentí dentro de mi y como salí corriendo de su habitación.

me estaba empezando a gustar Hugo y mucho más de lo que podía imaginar

me estaba empezando a gustar Hugo y mucho más de lo que podía imaginar

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