Hugo
Estaba tan borracha que no le importó que la lanzará a la piscina solo se reía. Pero llegué a un punto en el que me estaba muriendo de frío. Salí de la piscina al instante y ella me siguió.
—¡Estas loco!—me dijo exaltada.
—Tu estás borracha, estamos a mano.
No me dejó seguir hablando y se adentró a la casa. Mientras la seguía notaba como pasaba entre las personas y les arrebataba las cervezas o cualquier cosa que estuvieran bebiendo. Y se las bebía de una sin pensar.
esa chica está loca no vas a detenerla
Ciertamente tenía que hacer algo, pero comencé a notar como me hechaba una mirada juguetona y empezó a subir las escaleras. ¿A donde se dirige?. Subí justo detrás de ella cuando la vi meterse dentro de una habitación, que al parecer estaba vacía. Adentro la encontré acostada encima de la cama con la mirada perdida en el techo. Me quedé unos segundos observándola, incluso así estaba perfecta.
—No vas a venir a hacerme compañía—me tomó de sorpresa aquella invitación, pero no podía rechazarla.
Me acosté a su lado con mi mirada al igual que la suya en el techo. Estábamos completamente en silencio, se podían escuchar nuestras respiraciones. Estaba consciente de que ella iba borracha y comenzó a hacer algo que me dejó completamente en shock. Pero siendo sincero soy humano no iba a dejar que parara.
ciertamente si está completamente loca
Comencé a sentir como su mano recorría mi abdomen lentamente. Se colocó frente a mí y no dejo tiempo a que pudiera mirarla. Me quedé con la mirada en el techo sintiendo cada vez más calor dentro de mi. Con sus manos comenzó a bajar el cierre de mi pantalón y paso lentamente sus dedos por mi abdomen. Pasaron unos segundos y su mano derecha comenzó a tocar el bulto dentro de mis jeans.
joder que está haciendo esta chica
me está... me está... ufff si
Me estaba masturbando lentamente, jugando con cada una de mis emociones en ese instante. Lo estaba haciendo perfecto, me puse frente a ella para hacerle el trabajo más fácil. Al cruzarse nuestras miradas ella comenzó a subir la intensidad y hacerlo más rápido. Cada parte de mi comenzaba a excitarse mucho más. No aguanté más, la subí encima de mi y comencé a besarla. Estando encima profundice más el beso y ella comenzaba a moverse con mucha intensidad. Sus caderas hacían un movimiento que me estaba llevando al borde de la locura. La agarré de la cintura y mientras nos besamos movía sus caderas lentamente sobre mi entrepierna.
tengo tantas ganas de hacerlo con ella, acaso ¿será virgen o no?
Empecé a quitarle la blusa lentamente mientras ella seguía besándome. Deje al descubierto sus pechos que estaban resguardados con un sujetador de encaje rosa.
dioss que perfección
Pase mis manos sobre ellos tantas veces que no podía contarlas. Nos besamos y yo los apretaba cada vez más a mí. Estaba a punto de cometer una locura hasta que algo me hizo recordar que ella estaba borracha al igual que yo. Se levantó bruscamente de la cama y corrió hasta el baño. No supe cómo reaccionar, cuando me di cuenta estaba vomitando. Me metí rápidamente y la tomé por el pelo para que pudiera seguir.
oh joder que asco
La pobre Lucía estaba retorciéndose allí mientras vomitaba cada vez más. Eso pasa cuando bebés más de cinco cervezas y un sin número de vasos de whisky. Al terminar le ayude a lavarse la cara y tomar un poco de agua.
su vómito nos a cortado el rollo por completo
**************
Lucía
Estaba demasiado mareada no recordaba nada de lo que había pasado. Lo que más reciente tengo es haber vomitado hasta las entrañas. Sólo me encontraba allí en aquel baño toda desarreglada. Sin sujetador...
¿espera qué? donde esta mi blusa y más importante porqué estoy en sujetador
Salí rápido a tomarlo de encima de la cama dejando a Hugo allí. El no emitió ni una sola palabra solo me observó mientras me ponía la blusa. Estuve mirándolo un buen rato de arriba a abajo y note que el cierre de sus jeans estaba completamente abierto.
joder que a pasado aquí
—No te preocupes por eso ahora pequeña, vamos tenemos que irnos a casa.
No le di mucha importancia al asunto me limité a asentir, y tomar rumbo a las escaleras para ir al auto. De camino Hugo se despidió de sus amigos, los cuales me miraban muy extraño. ¿Habrá pasado algo entre Hugo y yo?. No puedo recordar nada estaba muy borracha.
—Tienes que ser completamente sincero. ¿Qué pasó allá arriba?—le pregunté ya estando dentro del auto.
—No quiero que te sientas mal pero, estás segura que quieres que te diga la verdad—diciendo eso comenzó a reírse y eso hizo que me preocupara mucho más.
—Si solo la verdad, no me mientas.
—A ver pequeña, como te digo que hace unos segundos antes de vomitar me estabas...mmm masturbando.
wtf lo masturbaste
No podía creer lo que acababa de decir, no sabía cómo sentirme en ese momento. De nunca haber tenido una experiencia sexual con un chico, a llegar a masturbarlo. Sólo lo había visto en películas y en algunas cosas que veía con pestaña privada en Google en la oscuridad de mi habitación. Automáticamente puse las manos en mi rostro apenada y mis pómulos comenzaron a sonrojarse. No tenía el valor de mirar a Hugo a la cara.
estaba demasiado borracha
—No te pongas así pequeña, si te sirve de consuelo fue la mejor masturbada de toda mi vida—dijo eso y se hecho a reír.
es enserio, es un estúpido
—Sabes qué, te odio en este momento. Pero no me bajo de aquí porque tienes que llevarme a mi casa.
Le dije prácticamente molesta y no lo miré en todo el camino a casa. El solamente se reía y tarareaba la música que estaba puesta en la radio. Sigo sin creerme todo lo que me había hecho. Una hora después llegamos a casa y el se dispuso a abrirme la puerta del auto. Ya en mi portal no sesaron las risas mientras me miraba.
—¿Cuál es el motivo de risa?—sone demasiado molesta, pero me sentía así en el fondo.
—No es nada pequeña acosadora, solo que no creí que fueras capaz de hacer todas esas cosas.
—¿Porqué?
—Es que te vez tan pequeña e inexperta.
Eso hizo que me enfureciera tanto y la llama de la maldad saliera dentro de mi. No sabía con quién se estaba metiendo al tratarme así. Odiaba que cualquier persona me viera como una niña pequeña e indefensa.
en este caso el uso inexperta
Claramente no tenía la misma experiencia de él, pero eso no impedía que algo dentro de mi tuviera cierta madurez sexual. Me acerqué a él y quedé a centímetros de su boca. Antes de irme le hice creer que iba a darle un beso pero me giré dándole la espalda y entré a mi casa.
Justo cuando estaba a tope mi ego me di cuenta de algo, mi madre estaba sentada en el comedor de la casa.
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Con Su Música
Novela JuvenilEs que lo veo ahí sentado en la ventana de su habitación con su guitarra, sumergido en su música y pienso ¿Y si el con su música intenta enamorarme y lo logra? Desde que la vi la primera vez tan curiosa y la vez tan hermosa, siendo ella misma sin im...