Capítulo 19

250 13 1
                                    

Desde el cumple de Egan intenté distanciarme un poco, por mi propio bien.

Las clases ya mismo iban a finalizar, y esos fines de semanas coincidió que yo viajaba o él trabajaba, así que no pasamos ningún rato a solas.

Cuando estaba con él me decía a mí misma que no pasaba nada, que estaba bien, pero en el momento en el que nos separábamos ya lo echaba de menos.

Sin embargo, no solo lo tenía a él en la cabeza.

El mare colorum iba a ser el evento del año, y se celebraba en Madrid.

Se habían juntado una ONG con una marca de lencería para sacar una nueva colección, hecha con materiales reciclados recogidos del océano y playas.

Iban a organizar apadrinamientos de animales marinos en varios refugios que necesitaban cuidados, donaciones, etc. Además, parte del dinero de la compra de esa colección iba destinado a la ONG.

Había tenido tanto hype que todo el mundo había confirmado su invitación y se hablaba de que iban a aparecer personas bastante influyentes.

Diez modelos femeninas y diez masculinos, cada uno con un color asignado, que era el de la ropa que habían usado en los reportajes. Los diez colores en los que habían sacado los modelos.

Yo había tenido la suerte de ser una de ellas. Iba de azul cielo.

La marca que iba a hacerme el vestido para la ocasión me dijo que, si iba a llevar un acompañante, también podían hacerle un traje.

Así que no desaproveché la oportunidad y se lo dije a mi supuesto novio, el cual aceptó.

En todo el viaje en coche, conducido por un chófer, le fui dando ciertas adventencias y consejos. Incluso como sería una buena oportunidad para conocer a grandes abogados dispuestos a aceptarle en sus programas de prácticas.

Lo veía nervioso, movimiendo su pierna intranquilamente.

- No te preocupes, si yo, que soy un desastre, suelo hacerlo bien, tú lo vas a bordar.

Le dije con una sonrisa.

Estaba muy guapo en traje.

Mientras que yo llevaba un vestido largo, azul claro, de tirantes, él llevaba un traje con chaleco negro, lo único que daba color era la camisa blanca. Se sabía que era mi acompañante era porque en el bolsillo llevaba un pañuelo celeste.

Le habían peinado el pelo perfectamente, y mi me lo habían recogido en un moño, dejando caer rizos a los laterales.

Su voz interrumpió mi chequeo mental de nuestra ropa.

- Eso espero, nunca he hecho nada de esto.

Yo también solía estar nerviosa, y eso que estaba algo más acostumbrada.

No quise decir nada más del tema, y miré hacia el conductor que nos llevaba, y a la carretera.

Había una cosa que quería preguntarle desde su cumpleaños, pero no había tenido ocasión. La podía intuir, pero no quería sacar conclusiones precipitadas.

Ahora era el momento.

- Oye. - Al captar de nuevo su atención, esperé a establecer un contacto visual directo antes de continuar. - En tu cumpleaños, cuando tu hermana dijo "por lo menos a ella le gusta el fútbol, no como...", ¿A qué se refería? Bianca la cortó y no dejó que acabara.

Él se rascó la nuca, tal y como solía hacer a veces.

Apartó su vista de la mía, desviándola hacia un lado. Estaba buscando las palabras.

23:22 [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora