Capítulo 38

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- No me he subido al avión.

Esas fueron mis únicas palabras. Me había acercado al verlo al fondo del callejón y no se había percatado de mi presencia.

Al hablar, tardó en mirarme. Cuando lo hizo, sus ojos algo rojos e hinchados delataron que había llorado.

Iba de camino al aeropuerto con mi hermana cuando sonó su teléfono. No tenía ganas de escucharle, antes de cogerlo me prometió que no diría nada de mí.

Lo había escuchado todo.

Me quería.

En el resto del camino estuve pensando, no pude ni contestar su llamada. Todo había sido muy repentino, e incluso me había enfadado con él por no ser sincero conmigo. Pensaba que todo había sido un juego, que no me quería.

Ahora sabía que no había sido así.

Le di muchas vueltas, realmente entendí que, aunque yo hubiera hecho las cosas de otra forma diferente, no sabía si mi forma hubiera sido mejor. Además, no podía ni imaginarme lo difícil que habría tenido que ser.

Siendo justa, si mi madre me hubiera dado a elegir realmente y él hubiera venido a hablar conmigo, lo habría acabado eligiendo. A mi hermano lo podría ver en unos años, cuando él fuera mayor de edad. Con respecto a los estudios, hubiera encontrado forma de financiármelos, o directamente hubiera ido a una universidad pública.

Era su 23:22. Por mucho que yo tratara de negarlo o evitarlo, yo también pensaba en él a esa hora.

Me golpeó de repente, no podía dejar esto pasar.

Le dije a Olivia que diera la vuelta en la misma rotonda del aeropuerto, mientras llamé a Carla para ver si sabía dónde estaba. Lo único que sabía era que lo vio por última vez cuando se lo llevó seguridad.

Lo buscaría allí primero, si no estaba ya pensaría en otros sitios o en llamarlo directamente.

No hizo falta nada de eso, allí estaba. Donde nos vimos por primera vez.

- Avery, ¿Qué? - Se incorporó, poniéndose de pie sobre el suelo. - Pensaba que...

No le dejé terminar la frase, sabía lo que pensaba: Que me había ido.

- Estaba en el coche con mi hermana.

Lo comprendió al instante, que lo había escuchado. Estaba seguro de que no pretendía desahogarse con Olivia, pero me alegraba que lo hubiera hecho.

- Estás aquí.

No acababa de creérselo, había aceptado el hecho de que me había ido. No se lo esperaba.

- Aquí estoy.

Contesté en un tono de voz bajo. Estábamos a unos dos metros de distancia, pero no hacía falta gritar.

- Yo... Traté de elegirte a ti, ¿Comprendes que te estaba eligiendo a ti con lo que hice?

Asentí sutilmente, entendía que, a su modo, me estaba eligiendo. Me había elegido sobre él; mi felicidad sobre la suya.

Acabé de acortar la distancia entre ambos. Se notaba que necesitaba un abrazo, y su cuerpo me lo hizo saber cuándo pasé mis manos por sus hombros.

Sus manos, tras unos segundos, rodearon mi cintura. La cabeza de Egan se apoyó sobre mis hombros, se había tenido que agachar un poco.

Me agarraba con fuerza, como si me fuera a esfumar. Lo sé porque yo hacía lo mismo con él.

- Tenías que habernos elegido a nosotros, a los dos.

Susurré acariciando su espalda. No era un reproche, solo un comentario sobre lo que acababa de decir.

- ¿Podrás perdonarme?

Me separé de él, necesitaba mirarlo. Mis manos se apoyaban sobre sus hombros, él retiró las suyas de la parte trasera de mi cintura para dejarlas apoyadas sobre mis laterales, en el sitio entre cintura y caderas.

- ¿Me quieres?

Hice esa pregunta porque tenía la misma respuesta que la suya. Había escuchado como se lo decía a mi hermana, pero no como me lo decía a mi directamente.

Sus ojos y los míos se miraban, atentos al otro. Sus ojos verdes.

- Ayer, hoy y mañana.

Esbocé una sonrisa, me sentí la persona más afortunada del mundo.

- Eres todo un poeta. - Comenté de forma sarcástica.

Egan se rio con la boca cerrada, había dejado ya de estar tan serio. Esta conversación nos había ayudado a los dos.

- Cállate, mosca.

Sus labios rozaron los míos, dudosos. Acabé acortando la distancia entre los dos.

Hasta ese beso no me había dado cuenta de cuando lo anhelaba mi cuerpo.

Nos separamos, no sin antes una pequeña sonrisita sobre sus labios; esto provocó la suya.

- ¿Ayer, hoy y mañana?

Pregunté en voz baja, me costaba tanto creer que esto estuviera pasando que necesitaba volver a escucharlo.

Asintió levemente.

- Ayer, hoy y mañana.

FIN.

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¡Hola! No os podeís imaginar lo que estoy sintiendo, ¡¡¡Mi primera novela acabada!!!

¿Qué os ha parecido? Sugerencias, opiniones... ¡Os leo! 👀

Pd: Puede que no se haya acabado... Habrá epílogo jeje




23:22 [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora