Lo recordaba totalmente diferente.Sus ojos eran un poco más verdosos.
Su pelo un poco más claro.
Su piel un poco más bronceada.Cuando nuestras miradas se cruzaron noté como se tensaba un poco, tal vez sobresaltado de que yo me hubiera movido tan rápidamente.
Yo no sonreía, ni le iba a sonreír, porque esos primeros segundos me llegaron como una bofetada, un mal recuerdo de hacía unas noches atrás. Ya no iba a llorar por eso, por él.
Se había sentado en el asiento que había delante de mí, vacío, su mochila estaba cerrada sobre la mesa. Sin embargo, tampoco pude ver mucho más, ya que le estaba sosteniendo la mirada, y durante ese tiempo sólamente nos mirábamos directamente a los ojos.
¿Qué quería ahora?
Levanté ambas cejas, a la espera de una palabra por parte de él. Me estaba empezando a intimidar su mirada tan fija en mi, tan centrada. Menos mal que, cuando hice ese movimiento, parece que reaccionó y salió de sus pensamientos.No voy a negar que una pequeña parte de mi, al ver su reacción, se pensaba que iba a decir algo de la otra noche. Como mínimo a pedir disculpas.
Y yo quería escucharlas.
Abrió la boca para decir algo, pero no acabó emitiendo más que un ruido que se ahogó con la voz de otra persona, y se quedó titubeando.
– ¡Egan!Sólamente aparté mi vista un segundo para ver de donde proveía la voz, venía de un chico alto, con el pelo negro, que acababa de entrar por la puerta de la clase. Parecía que no tenía nada mejor que hacer que vociferar a su amigo mientras se acercaba.
– ¿Para que te sientas ahí? ¿Es que eres tonto?
Al escuchar esa voz, Egan titubeó un par de veces, sin quitar su mirada de la mía, a él no le había hecho falta apartar la vista para reconocerlo.Entonces habló.
Me habló.
– ¿Me prestas un bolígrafo?Vale, Egan era un imbécil.
Si mi expresión de antes era seria, ahora todavía más. Creo que todos mis músculos faciales se coordinaron perfectamente con mis pensamientos. No se como había podido pensar que me iba a pedir perdón.
– No.
Le respondí de una forma cortante y dejé de mantenerle la mirada, no merecía la pena. Claro que tenía bolígrafos de sobra, pero no se lo iba a dejar después de lo del otro día. Que se lo pidiera a otra persona.
Preparé las cosas para la última clase del día: Un folio y algún que otro bolígrafo, y comencé a hacer garabatos en la esquina del papel. No quería levantar la vista y ver a Egan y a su amigo que acababa de llegar, el cual se había sentado a su lado. Me sentía un poco tonta por haber pensado que iba a disculparse.
Seguí en mi hoja concentrada mientras escuchaba lo que decían, por encima. Se ve que el chico del pelo negro era su amigo Mario, ambos habían repetido un par de asignaturas, y que se había sentado ahí porque no quería suspender más. No me enteré de mucho más porque enseguida llegó el profesor para impartir su clase.
Al levantar la vista, busqué a Chris con la mirada. Se había tenido que sentar en las últimas filas porque no quedaban más sitios libres. A lo mejor mañana se ponía algo más cerca, porque prefería mil veces a Chris antes que a estos dos que tenía delante.
La clase comenzó bien, todo normal como las cuatro anteriores del día, pero mi suerte no duró mucho.
– Vrenna. – El profesor llamó a Egan, al decir eso me fijé que sobre su mesa sólo había un folio y que no había apuntado nada. – ¿Podrías dejar de hablar con Hernández y hacer algo productivo en mi clase?– Lo haría, profesor, pero la señorita Moore no me ha querido dejar un bolígrafo.
¿Perdona?
Abrí ampliamente mis ojos al notar la mirada de toda la clase, incluido el profesor, sobre mi. Para colmo me había señalado con su dedo pulgar, así si alguien no sabía quien era, se iba a enterar.
Ni siquiera se había molestado en mirarme, simplemente me había culpado de algo que no tenía ni sentido. Pero el motivo estaba ahí: reírse un rato de la misma.
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23:22 [COMPLETA]
Roman d'amour¿Qué le puede faltar a una persona que tiene todo lo que desea casi al momento? Avery Moore lo tiene claro: Libertad. Carece de la cosa que más necesita y ansía. Ha hecho un pacto con sus padres: Estudiará este año derecho, y el siguiente podrá deja...