Revenge- Saku-harén 🔞

28- Atrapada.

Las cosas estaban mal. Muy mal. Era una ventaja que el maldito usurpador, no estuviera esperándoles.

Sakura inspiró y luego se dispuso a bajar de la carreta.

—Espera mí maldita señal. Y saca a mí padre de esta ciudad. — le dijo a Hayate por lo bajo.

—Bueno... Pero si no es gran cosa. Quizá por eso no recuerdo haberla follado.— se burló Baki mientras se acercaba lentamente.

—Hija, no lo hagas.— suplicó el Rey. Estaba débil aún para enfrentar a los guardias de su hermano. Alguno quizá no creyera que era el mismo. De una u otra forma terminarían en las manos de Minato una vez más.

Sakura, dejó de cubrir a su padre, la noche era oscura y no podrían identificarlo. Necesitaba hasta la ultima gota de magia para llevar a cabo su plan.

Faltaba menos de medio camino al bosque. Unas pocas horas hasta el amanecer. Iba a darle a su padre y a Hayate la oportunidad de escapar.

—Busca a mis compañeros. Ellos sabrán que hacer. Dile a mí padre— titubeó y miro compungida a Kakashi. Él negó mientras tomaba la mano de su niña desde la parte trasera de la carreta, dónde venía acostado.— Dile a Orochimaru que estaré en contacto en cuanto pueda.

Habría querido enviar en el viento su propio mensaje, pero estaba concentrado todo su poder para atacar a los guardias.

—No lo hagas.— rogó Kakashi... Aunque, en el fondo, sabía que era la mejor oportunidad que tenían.

Entonces, Saku, se alejó de la carreta, caminando lento al encuentro de Baki, que ya estaba a pocos pasos.

Se quitó la capucha y sonrió con satisfacción al ver qué algunos de los guardias la empezaban a reconocer. Y como no hacerlo si la ciudad estaba empapelada con su rostro.

—¡Es la mujer! ¡Es la bruja!— gritó uno de ellos al final de la fila, Sakura, no necesitabas mirarlo, para saber que era el sujeto que se les escapó aquella vez, en la granja.

Baki se puso en guardia y alzo su escudo. Tan patético... Pensó Saku, mientras reunía más y más poder.
Iba a desatar su furia, como nunca lo había hecho. Aunque quedará completamente débil.

Hayate siguiendo los planes de Saku, giró la carreta y empezó a andar hacía el campo. El camino era duro y lleno de baches, pero siguió hasta alinearse donde ella le había indicado.

Cuando la princesa se aseguro de que estaban lejos de la onda expansiva, se soltó sin reparos.

Baki, estalló en fragmentos tan pequeños que parecían una lluvia de sangre. Las primeras dos filas de guardias le siguieron.

Convocó su lanza y corrió hacia los guardias que estaban estupefactos. Algunos gritaban de horror, otros gritaban de rabia.

Sin dudas no haría amigos entre los guardias en un futuro próximo, ni siquiera en uno lejano. Había matado en un parpadeó, a muchos hombres...
Tendrían esposas, hijos, madres que los lloren. Eran compañeros y amigos de los sujetos que ahora la atacaban.

Alejo la pena y la culpa, la encerró en un oscuro rincón de su mente.

Luego gritó con toda la potencia de su voz y embistió uno tras otro. Cortando miembros, lacerando cuerpos sin titubear, Cada herida que inflingia era un paso más lejos que su padre daba de ella.

Mantuvo a los guardias que quedaban ocupados mientras la carreta se alejaba.

Lucho sin descanso, convocando escudos de poder que la protegían de los mayores daños.