Revenge- Saku-harén 🔞

Capítulo 20- La irá del Rey.

Minato escuchaba los planes de sus Lores, pero a su vez estaba concentrado en los gritos de las bestias que azotaban en las mazmorras.

La reunión se había extendido, Huyga, quería retirar las tropas de las salidas del bosque. No había movimiento desde hacía meses y sus guardias estaban casados.

Sabaku, insistía en entrar al bosque y matar todo lo que se moviera o respirara.

-¿Cómo planeas pisar ese tierra maldita?- había cuestionado el Rey, con fastidio.

Mientras Sabaku, pensaba algo inteligente que decir. Minato, sintió que todo su cuerpo se estremecía. Una horrible ola de luz lo azotó, con la fuerza y la intensidad que sus propios guardias estaban azotando a los prisioneros.

Tomó aire y se puso de pie de un saltó.

-¡Mi Rey!- exclamaron ambos Lores, mientras se levantaban inclinado sus cabezas.

-La reunión se termina ahora. Regresen a sus tierras.- Ordenó sin más explicaciones.

Los Lores se miraron consternados y abandonaron el estudio privado del Rey sin perder tiempo.

Minato, tembloroso por haber sentido esa intrusión, uso su entrada privada hacía las mazmorras, iba furioso, caminando lo más rápido que su cuerpo le permitía por los túneles.

Esa pequeña zorra estaba ahí. Era más poderosa de lo que esperaba. Se sentía tan furioso.
La irá dominaba su cuerpo y su mente. Una nube de oscuridad lo iba siguiendo.
Minato ni siquiera era consciente de que la había convocado.
Su poder se descontrolaba cuando la princesa pura, llena de luz, estaba cerca.
Igual que cuando era un niñita. Lo afectaba de un forma que no podía manejar. Y eso lo hacía irracional.

Llegó hasta el pasillo donde ocultaba la celda de su hermano y encontró su muro destruido. El hechizo era poderoso, estaba preparado para encerrar a cualquier intruso y avisarle de inmediato.

Rugió como las bestias que tanto amaba torturar.
La bruja había destruido su hechizo. Era imposible convocar magia pura en ese lugar donde la magia negra reinaba.
No podía entender cómo la pequeña víbora de había arrastrado hasta allí, frente a sus narices.

Lanzó una ola de magia y las antorchas empezaron a encenderse, no podía permitir que se lo lleve. No iba a dejar que salieran de ahí.
Las mazmorras eran un laberinto de túneles subterráneos bajo el Castillo, él conocía una gran parte de esos túneles y sus salidas.

Iluminaria aquel oscuro infierno para encontrar a la zorra de su sobrina y entonces la mataría frente a los ojos de su inútil hermano.

***

Madara era un lobo enjaulado, iba y venía por la sala, poniendo nerviosos a todos.

-Ella estará bien, sabe lo que hace.- dijo Orochimaru, pero sus hijos sabían que solo trataba de tranquilizarlos.

-Usemos los túneles, vamos por ella.- insistió Sasuke. Su Alfa rugió conforme.

-Si nos atrapan, será peor. - Itachi analizaba las opciones con mente aguda.

-Esperaremos que ella nos llame. No podemos correr riesgos innecesarios.- Dijo Izuna, Shisui asintió de acuerdo con él.

Obito miraba los mapas de la ciudad, sin dejar de analizar las rutas de escape.
-Si ella logra liberar a los prisioneros, serán muchos para sacar, de una ciudad llena de guardias. - meditó.

-Por eso usaremos los túneles.- dijo Madara.

-Si. Pero los túneles que entendimos, empiezan justo aquí.- señaló el lobo.