1. El reino vikingo

339 23 10
                                    

Hello corazones!

Les traio el fic que nace con la inspiración de una de mis películas favoritas "El Rey

León", seguramente se imaginan la trama e incluso el desenlace, y aunque puede ser algo que se infiere con facilidad, esta historia tiene ciertas diferencias.

Espero les guste y puedan disfrutar de esta historia así como yo disfruto al escribirla. La historia se encuentra en Fanfiction, pero decidí subirla a esta plataforma.
.

.

.

-EL JEFE VIKINGO-

Por Amai do

.

.

.

.

Capítulo 1: El reino vikingo

"Esto es Berk..."

Cómo entrenar a tu dragón. –Cressida Cowell

.

.

.

.

Esto es Berk... una isla maravillosa en la que vikingos y dragones vivimos en armonía; una armonía que no fue sencilla conseguir, pero todas las generaciones que nos preceden consiguieron tras esfuerzo, fiereza, amor, talento y mucha voluntad, todo aquello que cualquier vikingo lleva en la sangre. Aquí encontrarás

personas muy raras pero que siempre te darán la mano si te llega a faltar una.

Hace frío que te cala a los huesos. La comida, ni se diga, es insípida y debo decir, prepárate, porque el único remedio que he encontrado hasta el momento es hallar la calidez en las personas que llevas en el corazón.

La historia de esta isla está llena de

errores y remordimiento, pero también de esperanza y superación que nos

animan a todos a dar lo mejor que tenemos. Lo único que puedo decir es... bienvenido al reino vikingo.
.
.
.

-Bienvenido al reino vikingo. Bienvenido, hijo mío, bienvenido a tu hogar, Hiccup. Esto es Berk...

Ese bebé que descansaba en sus brazos tenía sólo una semana de haber llegado al mundo y se había convertido en el máximo orgullo de ella. No sólo había cumplido con el deber de dar un heredero al trono, sino que también, y en realidad, había mostrado a todo el mundo el fruto del amor que ella y Stoick sentían el uno por el otro.

Secó un par de lagrimitas que salían de los ojitos verdes del bebé y acarició con ternura la espaldita, pues estaba un poco roja e hinchada debido a la marca de nacimiento que un par de horas antes le hicieron.

-Los estamos esperando. –comentó Stoick que entraba a la habitación de ese castillo tras tocar levemente la puerta.

La reina lo volteó a ver y le sonrió con amor. Admiraba verlo así. Tan grande, inmenso, lleno de porte y fuerza, pero que reservaba su lado tierno, amable, y amoroso no sólo con ella, y ahora, con su hijo.

El jefe vikingoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora