2. El dragón

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HTTYD no me pertenece, ni tampoco The lion King.

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Capítulo 2: El dragón

"Sin embargo, algo impidió a Chimuelo volar detrás de ellos...

quizás fue el grito desgarrador e imponente de Estoico lo que le hizo detenerse.

O quizás alguna parte de ese corazón suyo de dragón verde, egocéntrico, sentía cariño por

Hipo".

Cómo entrenar a tu dragón. –Cressida Cowell

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Hay un dicho vikingo que el Rey de Berk, padre de Stoick y Drago, mencionó muchas ocasiones cuando intentaban dar lecciones a sus hijos: "El cariño alimenta tanto como el odio consume".El corazón de Stoick fue cultivado con cariño, aprendió de su padre y lo llevó a obtener un carácter duro, pero noble y lleno de justicia para liderar el reino.

Capaz de mantener mano firme en los asuntos de estado, pero a la vez, amoroso y repleto de cariño para su familia.

En cuanto a Drago, él también fue criado con afecto, pero la sombra de la envidia por su hermano mayor sólo le hizo creer que no era merecedor de nada excepto la lástima de sus padres.
Debido a eso es que en su corazón se cultivó el rencor, el recelo, el desamor de Valka, dando paso al peor sentimiento que una
persona puede desarrollar en sí mismo: el odio.

Ese odio fomentó grandes venganzas por acciones que carecían de argumentos válidos, pero Drago haría pagar a su hermano por la desgracia en la que sus decisiones le habían hecho caer. Por eso mismo es que Drago Haddock, (apodado Bludvist) había contactado a uno de los peores traidores de la isla de Berk, Alvin, quien llevaba a su flota de malhechores para atacar Berk, matar al "bastardo" de su sobrino y también al idiota de tu consanguíneo.

Sin embargo, sus ansias de venganza fueron opacadas por la buena formación de la guardia que la isla tenía, derrotando a los Marginados y salvaguardando

una vez más la preciada Isla de Berk. Incluso, sus ideas fueron contraproducentes, pues en la guerra y por accidente le cayó una roca que lanzada por un dragón, el cual jamás fue identificado, le aventó; por desgracia para él, perdió el brazo

izquierdo; claro está que esa experiencia lo volvió aún más amargo y arisco con todos. No sólo no se había vengado, ahora era un lisiado.

Algunos marginados lograron escapar, no sin cobrarle antes a Drago lo que él les había prometido, anulando la posibilidad de volver a pisar tierra berkiana en cualquier momento de sus vidas, aunque creyendo que cuando Drsgo ascendiera al trono, tendrían posibilidad.

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Cualquier persona que ha estado en Berk puede apostar su vida a que los

atardeceres son hermosos, pero puede asegurar que la vista que causa el juego de luces en los amaneceres son aún mejores, al grado que ni siquiera pueden

El jefe vikingoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora