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Capítulo 17: El Cómplice
"Todo lo que hacemos, verás,
tiene sus consecuencias y repercusiones,
cada acto amable y cada malo,
cada amigo que hacemos ...
E incluso cada enemigo.Todo está conectado".
Cómo aprovechar la joya de un dragón. –Cressida Cowell
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-¿Qué hay de tus fieles súbditos? ¿Qué diría la princesa burglar? ¿O los hooligans más radicales? ¿También lo olvidarán y superarán igual que tú?
Entre ellos mismos se observaron sin entender qué ocurría.
-Hiccup, ¿de qué está hablando Drago? –preguntó Astrid, suspicaz, sin bajar la guardia ante cualquier falso movimiento. Estaban rodeados, pero también eran más en número.
-Ah, ya veo, así que no has dicho tu feo y pequeño secreto. –se acercó al castaño y empezó a rodearlo mientras hablaba, ante los rugidos de Skullcrusher. –Bien querido sobrino, es tu oportunidad de hacerlo, de decir la máxima confesión del archipiélago, veamos qué tanto apoyo recibes. Hiccup, diles a todos quién es el responsable de la muerte de Stoick, tu padre, el rey de Berk.
Eso nadie lo esperaba, todos se pusieron alerta, todos esperaban la respuesta a algo que empezaban a hilar en inferir en sus mentes.
Era el momento, bien lo dijo Drago. Era la oportunidad de ver la lealtad de su pueblo, pero también era el momento de afrontar su pasado, y si debía pagar sus errores, era tiempo de hacerlo.
-Yo.
Silencio total en medio del castillo.
Valka empezó a temblar. Ese monosílabo fue de lo más perturbador. En cuanto a Astrid entendió un poco mejor las decisiones que llevaron a Hiccup a alejarse de Berk, había cometido asesinato... regicidio. Según las leyes del consejo vikingo, él debía ser sentenciado a muerte. Era el castigo.
La reina madre se acercó a paso lento y tropezado. –No es cierto. –negándose a creer tal confesión. –Dime, que no es cierto.
Eso era lo que Hiccup quiso evitar todo ese tiempo. No quería esa mirada de decepción dirigida a él, pero ese gesto era lo mínimo que merecía a final de cuentas. Con todo el dolor de su corazón tuvo que aclarar de nuevo lo que ya había mencionado.
-Es cierto.
Todos quedaron anonadados con la revelación.
-¡Lo confiesa! –gritó acusativo, Drago. -¡Asesino!
En cuanto exclamó esa denotativa palabra los guardias que estaban allí rodearon a Hiccup, y no sólo a él, sino que a todos los de la resistencia que habían sido convocados por Astrid.
-¡No! ¡Fue un accidente! –Hiccup se asustó en el momento en que lo rodearon tanto, al grado de impedirle escapar. Toothless y Skullcrusher se dieron cuenta de eso e intentaron protegerlo, pero al parecer Drago conocía muy bien esa estrategia. No había salida.
-De no ser por ti, mi hermano Stoick seguiría con vida, es tu culpa que muriera. ¿A caso lo niegas?
-¡No! –tuvo que admitir por la presión que él le empezaba a ejercer.
Los dragones rugieron.
-Vaya, me alegro que no, porque ¡eres culpable!
-¡No soy asesino! –se asustó de nuevo, ese juicio al que tanto temió. Si debía pagar, lo haría, era el castigo por matar al rey de Berk, pero al menos quería dejarlo en buenas manos. -Les juro a todos que no fue regicidio.
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El jefe vikingo
FanfictionNació para ser un jefe pero la envidia y la amargura de su propio tío le impusieron otro destino. Escapar fue la solución, pero ahora debe luchar contra su pasado con tal de tener la esperanza de un mejor futuro para él y para los suyos. "El pasado...