Gracias por su paciencia, gracias por este viaje, bienvenidos al último capítulo de esta historia.
Este capítulo estaba dividido en dos, pero preferí hacer uno largo que incluye un mini epílogo.
.
.
Capítulo 30: El Jefe Vikingo
.
.
.
.
Las batallas bálticas no dieron tregua en las siguientes semanas y meses. Los lords de la guerra estaban dispuestos a conseguir lo que habían dejado pendiente, no se rendirían, pero tampoco los vikingos de las islas que acaban de ser liberadas estaban dispuestos a hacerlo.
Los dragones pelearon en conjunto con todos los hooligans, berserkers, defensores del Ala... todos fueron un perfecto equipo que poco a poco fue derribando a las flotas de los lords, sin embargo, aún quedaba el más escurridizo de todos, él no tenían flotas a su cargo, y no se sabía mucho de él, sólo que quería a Toothless, y eso nadie, mucho menos Hiccup, lo iba a permitir.
Desde que secuestraron a la reina Astrid, una chispa de bravura se prendió en cada uno de los hooligans que defendían Berk. Logrando acabar con varios encuentros en el archipiélago..
.
.
Después de los viajes ocasionales que Hiccup hacía a Berk y Astrid a la Orilla del dragón, habían logrado establecer mucha comunicación entre ambos puntos de ataque. Aunque ahora llevaban una escolta aún mayor y un nuevo camino siempre para evitar ser seguidos.
Ese día casi todo el equipo de Hiccup había emprendido un vuelo a la isla de Berk para llevar provisiones, pues las cosechas aun no daban suficiente fruto para solventar a la isla. Por lo que de momento, estaban cenando un festín para celebrar el regreso.
-Me da gusto que todo vaya bien en Berk, ¿ya no tuvieron problemas con las entregas de pago a las islas? –preguntó Eret, mordiendo un pedazo de carne perfectamente sazonada, uno de los beneficios que no gozaba en plenitud en La Orilla del Dragón.
-No, la reina Astrid se hizo cargo muy bien de eso. Bueno, además de la ayuda que Hiccup y Toothless dieron, no cualquiera se mete con un Furia Nocturna. –mencionó Valka, orgullosa de su hijo.
-Gracias, má. –reconoció Hiccup, feliz de tener a su madre junto a él.
Entre risas, anécdotas e intercambios de estrategias de los puntos de observación, pasó la velada amenamente, y claro el cuestionamiento más importante a dialogar.
-¿Entonces acabaron con la flota? –preguntó Astrid, aunque ya sabía la notica esperaba poder analizarla.
-Así es, el jefe dio los últimos ataques que permitieron hundir la flota de Griseld. Se fue molesta en otro barco, pero desapareció en la niebla. –informó Dagur. –Atraparemos a esa loca, y lo que queda de los demás.
-Su armada se hizo más pequeña. –agregó Tuff.
-Bueno, pues de momento me da mucho gusto tenerlos esta noche. Quiero proponer un brindis, por Berk, por la Orilla del Dragón, por los valientes jinetes que han defendido los límites del Archipiélago. –inició Valka como toda reina madre.
-Skall. –coincidieron todos alzando su tarro de Hidromiel.
Era agradable ver a Eret coqueteando con Karena. A los gemelos bebiendo como si no hubiera un mañana. A Snotlout platicando con su padre sobre los grandes logros. A Dagur abrazando a su querida hermana Heather. A Valka con su hijo. A Gobber a punto de dormirse.
ESTÁS LEYENDO
El jefe vikingo
FanfictionNació para ser un jefe pero la envidia y la amargura de su propio tío le impusieron otro destino. Escapar fue la solución, pero ahora debe luchar contra su pasado con tal de tener la esperanza de un mejor futuro para él y para los suyos. "El pasado...