El jefe vikingo

23. La Corte Real

Este capítulo está escrito en "secciones" como mini capis donde le doy protagonismo a los personajes de la historia. Son breves para saber qué pasa con el resto de ellos, no sólo de Hiccup y Astrid.

.

.

Capítulo 23: La Corte Real

.

.

.

.

.

.

.

Los bufones

Berserkers.

Thorsons.

Amigos.

Fugitivos.

Ex cazadores.

Locos.

Su mayor cualidad era la facilidad con la que podían hacer reír a todo los miembros del equipo y distraerlos de las malas jugadas del día.

Su alma era pura, ingenua y sincera, por eso Hiccup pensó en ellos para darles el rol y papel de pensar en la organización de los espectaculos para los eventos que fueran a realizarse en Berk; comisión que aceptaron encantados.

Los gemelos eran un equipo bastante surtido y muy completo. Además de todo eso había otro concepto con el que se les podía calificar acertadamente: románticos.

Ellos eran unos partidarios del amor, a quienes les gustaba la felicidad, bastaba sólo con ver a la bella familia Chicky que ellos habían formado con el Gallo, Gallina y los pollitos.

Sin embargo, no les había tocado ayudar a algún amigo en el ámbito amoroso, así que cuando Heather y Eret les contaron que Astrid e Hiccup se querían, no dudaron en apoyarlos.

El plan Hiccstrid se llevaría a cabo:

Separarlos

Engañarlos.

Procurar que se marcharan a la misma hora.

Dar una misma dirección para que ellos se encontraran.

Pelearse por quienes serían los padrinos de boda.

-Empieza el juego. –musitaron mientras chocaban sus cascos, al ver que la lady Astrid emprendía vuelo con su Nadder.

-¡No le digan a nadie que Hiccup se fue! Yo iré a traerlo. –expresó molesta, poniéndose su capucha, perdiéndose entre la niebla típica de la temporada rumbo al horizonte.

Sí, tal vez ella no les caía del todo bien ya que fue quien quebrantó el delicado y hermoso equilibrio en el que vivían en "La orilla del dragón". Era mandona, altanera y competitiva, pero también, bondadosa, desinteresada, y los había empujado a enfrentarse a los pasados de todos.

Pero sobretodo, ella se había ganado el corazón de su amigo, y él era feliz con ella, aunque ambos fueran muy tercos para notarlo.

Los gemelos sólo dijeron adiós.

-Ikke Forvit, Astrid; ikke forvit.

.

.

.

.

La reina madre

Valka era una mujer fuerte, no tanto físicamente, pero su espíritu era inquebrantable. Ella era capaz de ver por cualquier tipo de vida, humana o animal.