𝙀𝙣 𝙩𝙪𝙨 𝙧𝙚𝙙𝙚𝙨 (+18🚫) 𝚃𝚘𝚖 𝚁𝚒𝚍𝚍𝚕𝚎

01 | Magia

🍁Iris Anderson 🍁
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Mi dia comenzaba yendo al hospital de mis padres, la familia Anderson era dueña de una línea de hospitales que eran de los más importantes y mejores de Europa.

Yo desde que tengo memoria siempre me intereso la medicina y un día esperaba ser una increíble doctora. Hace unos 6 años me había llegado una carta sobre una escuela de magia, mis padres estaban desconcertados y quien no se iba a sentir así cuando una escuela de Magia te mandaban una carta de aceptación.

Afortunadamente el director de la escuela habló con mis padres y les había explicado todo este asunto de la magia. Fui adoptada cuando aún usaba pañales, mis padres siempre me dijeron la verdad y es algo que no me afecta, al contrario estoy tan agradecida por tener unos padres y una abuela tan amorosos conmigo.

Quiero suponer que mis padres biológicos eran o fueron magos, de otra forma no habría recibido la carta de Hogwarts.

Llegue a la oficina de mi madre, la cual no estaba así que llegue y me senté en su silla, deje la charola de café que traía en el escritorio y di vueltas en la silla esperando a que mi madre llegara.

Se abrió la puerta —Hola cariño –entro mi mamá y me dio un beso en frente –Llevas mucho tiempo esperando –se recostó en el sofá que había ahí.

—No, acabo de llegar, te traje un café –señale la charola.

—Aw mi amor muchas gracias, enserio lo necesito –se paro y tomó uno de los cafés.

—¿Larga noche? –pregunté.

—¡Ay si! –se sentó– Tuve un aneurisma y la verdad estoy muy cansada.

—¿Y papá?

—Creo que sigue en cirugía, hace 6 horas me avisaron que entró a quirofano –miró su reloj– Bueno vamos a casa.

Tomé mi bolsa y ambas salimos de ahí, se despidió de algunas enfermeras y de algunos colegas. Bajamos al estacionamiento y mi madre condujo hasta la casa, aproximadamente nos hicimos 15 minutos.

Llegamos a la casa y al entrar me llegó el aroma de galletas por lo que deduje que mi abuela estaba en la cocina haciendo sus famosas galletas.

—Hola mis amores –mi abuela salió con una bandeja llena de galleta de la cocina –les prepare sus galletas favoritas.

—Gracias mamá –mi madre tomó una galleta y se la llevo a la boca.

—Por qué no me esperaste para ayudarte abu –tomé una galleta.

—¡Ay mi solecito! Como te vi muy apurada no quise molestarte.

—Jamas me molestaras –le di un beso en la mejilla.

—Bueno las dejo, ire a dormir un rato esta bien? –mi abuela y yo asentimos y mi madre subió las escaleras.

Mi abuela y yo nos fuimos a la cocina a comernos las galletas con un vaso de leche. Más tarde mi abuela y yo salimos al parque que estaba cerca de la casa, le gustaba ir a darle de comer a los pajaritos y a los patos que se encontraban ahí.