40 | Familia.

2.4K 142 2
                                    

Lo primero que vi al abrir mis ojos fue el rostro de Tom, estaba llorando y su mano estaba tocando mi vientre

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lo primero que vi al abrir mis ojos fue el rostro de Tom, estaba llorando y su mano estaba tocando mi vientre. Yo me aparte de golpe de el. Por alguna razón me dio temor que estuviera tocadome.

Estos días he conocido a un Tom egoísta y violento, y verlo tocandome me dio temor que me hiciera algo para perder a mi hijo.

—Perdón, no quise despertarte –dijo Tom en un hilo de voz.

—No quiero que te me acerques, jamás –reclame.

—Se que te he dicho cosas horribles y admito que he tenido pensamientos negativos pero me dí cuenta que jamás te haría daño.

—Ya lo hiciste Tom –sollozando–El daño m3 lo hiciste emocionalmente y es de los que más hacen sufrir a las personas –explique– los daños físicos sólo duelen unos días tal vez, pero los emocionales pueden dañarnos, días, semanas, meses...

—Tengo miedo –Tom trato de acercarse pero yo trataba de hacer lo contrario– Por favor no me temas.

—Ahora pienso que todas las veces que me dijiste que me amabas eran falsas –el negó varias veces– Tu poco a poco me fuiste enredando, te aprovechaste del amor que yo si te tengo. Cai en tus redes sin pensar en las consecuencias.

—Jamás jugué contigo, todo ha sido verdad, mis sentimientos, mis palabras y todo el deseo que siento por ti.

Me acerque a la venta y lloré en silencio, me sentía destrozada. El jamás iba a aceptar esto y yo tenía que hacerlo. Yo si quería a este bebé.

Sentí la respiración de Tom en mi nuca, una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo, pero también sentía que me estaba ahogando. Yo amaba mucho a Tom pero sabía cual era el precio que tenía que pagar si decidía estar a su lado.

Tom también sufría como yo, pero a lo mejor a esto estábamos destinados, a amarnos pero no estar juntos.

—Me ire Tom –dije en un susurro.

—¿Qué? –me giro lentamente para quedar frente a frente– ¿Cómo qué te vas?

—Draco, Mattheo y yo nos vamos a escapar, este mundo no es para nosotros –comencé a llorar– Nosotros solo queremos una familia.

Tom me envolvió en sus brazos, necesitaba sentir que el estaba conmigo, aunque fuera solo un instante.

—Por mi culpa Mattheo y tu están aquí, cuando deberían tener una vida normal –murmuró.

Nos separamos del abrazo, Tom colocó su mano en mi vientre con delicadeza. Unio su frente con la mía. Su respiración estaba agitada y sus manos temblaban.

—Perdoname –sollozo– Fui estúpido, tengo miedo, pero se que yo participe en esto –dijo mientras acariciaba mi vientre– Puede que esté sea la oportunidad de tener una familia.

𝙀𝙣 𝙩𝙪𝙨 𝙧𝙚𝙙𝙚𝙨 (+18🚫) 𝚃𝚘𝚖 𝚁𝚒𝚍𝚍𝚕𝚎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora