𝙀𝙣 𝙩𝙪𝙨 𝙧𝙚𝙙𝙚𝙨 (+18🚫) 𝚃𝚘𝚖 𝚁𝚒𝚍𝚍𝚕𝚎

06 |Una chica Inigualable

Iris Anderson

He estado todo el día en la biblioteca haciendo algunas tareas, no me encontraba sola. Astoria se encontraba conmigo, entre las dos nos ayudabamos y se nos hacia mucho más fácil.

Pensé mucho en la situación del profesor Riddle y su novia, el no muestra estar feliz con esa relación. Además aquella chica era bastante grosera.

—¿En qué piensas Iris? –preguntó Astoria.

—Nada, es solo que tengo sueño -seguí buscando información en uno de los libros.

—¿Y qué tal te parece el profesor Riddle? –me quito el libro.

—¡Hey! –me queje y Astoria me alzó una ceja– Bueno pues es un buen profesor.

—¿Sólo eso dirás?

—¿Pues que más quieres que diga?

—Acaso no piensas que es un bombón, es tan guapo, tan perfecto.

—Solo deja que te escuche Draco– reí levemente.

Astoria me dio un pequeño golpe en el brazo y comenzó a mover sus cejas de arriba hacia abajo varias veces.

—Ok esta bien, admito que es muy guapo– sonreí nerviosa– Tiene bonitos ojos... su sonrisa es encantadora –comence a recordarlo– Su aroma es increíble, parece sacado de uno de mis libros– me perdí en mis pensamientos.

—¡Uy! Que se me hace que a alguien le gusta el profesor Riddle– riendose.

—¡QUÉ! no claro que no.

—Ay amiga no te sientas mal, es normal, además el siendo tan guapo te entiendo perfectamente.

—Bueno ya, vamos a apurarnos.

Ambas seguimos haciendo las tareas. Salimos de la biblioteca y Draco ya estaba esperando a Astoria, ella se fue con el y yo me seguí a la habitación.

Llegué a la sala común y habían varios chicos besando a sus parejas, otros hacían trabajos mientras escuchaban música. Yo segui mi camino hasta que un chico se paro enfrente de mi evitando que seguirá mi camino. Aquel chico era alto, de ojos marrones, tenía el cabello algo rizado y una que otra cicatriz en su rostro y traía un cigarrillo en la mano.

—Am disculpa, necesito pasar– dije nerviosa.

El le dio una calada a su cigarrillo y luego soltó el humo, yo tosi un poco sinceramente nunca he fumado y me molestaba ese olor.

—¿Quién eres?– se recargo en la pared.

—¿Am eso importa?

—Si te pregunté algo lo correcto es que me respondas, no creés?– volvió a darle una calada a su cigarrillo.

—Soy Iris, y podías apagar tu cigarrillo– pedí amablemente.

Aquel chico apago su cigarrillo y lo puso en un cenicero que había en la mesa que estaba detrás de mi.

—Soy Mattheo Riddle –me guiño el ojo.