41 | Un Riddle menos

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No baje a cenar, solo podía pensar en lo de esta noche

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No baje a cenar, solo podía pensar en lo de esta noche. Mi padre estaba siguiendo mis pasos desde la tarde, algo que me incomodaba.

Tom, Matheo, Draco y yo tratamos de no llamar mucho la atención para que el plan no fallará. No hice ningún tipo de equipaje, la idea era ir livianos para poder huir fácilmente.

Me puse ropa cómoda y de color negro, la noche estaba en su punto más hermoso. Afuera solo habían cinco mortifagos vigilando y dentro de la casa no había ninguno.

—¿Estas lista? –entró Tom junto con Matheo.

—Si, ¿Ya es hora? –pregunté nerviosa.

Suspiro —Si, tengan sus varitas en la mano, y en 20 segundos saldrá Draco junto con Theodore por la cocina, así que vamos.

Tom salió primero, luego yo y por último Matheo. Bajamos hasta la sala, tratando de salir por ahi nos detuvimos, mi padre estaba estaba en la sala con otro mortifago.

—Ustedes salgan por el sótano, probablemente se encontraran con los otros –susurro Tom, Matheo y yo asentimos y nos fuimos.

Caminamos por un largo pasillo oscuro, aunque era corto en ese momento lo senti infinito, mis piernas me temblaban, cualquier paso en falso podría costarnos nuestra libertad incluso nuestra vida.

Bajamos al sótano y había un montón de cosas viejas como muebles, un piano, juguetes, libros, incluso joyas.

Matheo iba delante mío, ambos traíamos nuestras varitas a la mano, la puertecita que daba hacia la parte trasera del jardín tenía candado, hacía que Matheo solo uso la magia para abrirla.

Matheo salió primero y me ayudó a salir, dimos unos cuantos pasos y vimos a Theodore y a Draco, ambos estaban de espaldas.

Matheo tocó el hombro de Draco y en ese instante Draco por temor le soltó un golpe.

—¡Joder Malfoy! –exclamó Matheo.

—Shhh –lo silenciamos los tres.

—Pues no me vuelvas a pegar idiota –murmuró Matheo.

—Creí que ibas a matar a este hermoso muchacho –alagandose.

—Bueno vamos, Tom nos espera –Matheo nos organizó para llegar a la barda del otro lado que da al cementerio.

Caminamos sigilosamente, había un mortifago enfrente de nosotros parado de espaldas, Theodore le hizo un hechizo paralizador, hubiese sido mejor acabar con el pero supongo que nadie tenía el carácter para matar a alguien por muy malo que fuese.

—Fue lo único que se me ocurrió.. Yo.. no tengo el valor para matarlo –Theodore tartamudeo.

—Esta bien amigo –lo tranquilizó Draco.

Seguimos caminando por el jardín sigilosamente, los mortifagos que había visto por el pasillo de la sala ya no estaban, pero un temor crecía adentro de mi. Mil cosas horribles pasaban por mi mente y todas involucraban a Tom.

𝙀𝙣 𝙩𝙪𝙨 𝙧𝙚𝙙𝙚𝙨 (+18🚫) 𝚃𝚘𝚖 𝚁𝚒𝚍𝚍𝚕𝚎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora