05 |Un gran misterio

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Iris se separó del abrazo y me miró algo apenada.

—Lo siento profesor –se volvió a sentar.

—No te preocupes, yo también me habría puesto así.

Durante el tiempo que estuvimos calificando los exámenes conocí un poco más de ella, sin duda era una chica maravillosa.

—¿Y que hay de los chicos? –pregunte algo nervioso.

—¿Qué tienen los chicos? –preguntó.

—Am bueno dígamos qué las chicas de tu edad suelen tener novio –explique.

—Eh no yo no amm –se quedó callada como pensando en que decir– Supongo que estoy esperando un amor como el de mis libros y....

La interrumpí —Es difícil encontrar a alguien así.

—Exacto.

La entendía perfectamente bien, creo que por eso no quería casarme con Atenea, buscaba ser amado como los personajes de los libros. Tal vez pensó como un adolescente pero creo que todos deseamos ser amados de una forma especial como la que se describe en los libros.

—¿Y usted está casado? –preguntó

—Eh no –reí levemente– Creo que también vivo con la idea de un amor especial como el de los libros.

Nuevamente había un silencio, sus ojos estaban en mi y los míos en ella, jamás había hablado de esta manera con otra persona. Ambos reaccionamos y me entrego los exámenes que había calificado.

—Muchas gracias señorita en verdad le agradezco mucho su ayuda.

—No hay de que, fue bueno hablar con usted -se paro de la mesa.

—Si, bueno ya puede irse a la cena, me imagino que ya tiene hambre –me puse de pie y la acompañe a la puerta.

—Si algo.

Llegamos a la puerta y la abrí, ella salió del salón y me dijo:

—Que tenga una linda noche profesor –ella me regalo una sonrisa y se fue.

Cerré la puerta y me quede parado pensando en el abrazo que me había dado, esa chica con un simple abrazo me hizo sentir mil cosas lindas. Un ángel para el diablo.

Guarde los exámenes y también fui a la cena.

...

La primer semana estuve dando la clase bastante fácil, quería que los chicos se fueran adaptando. Además quería que los conocimientos anteriores estuvieran sólidos para poder seguir con los temas correspondientes.

Durante las clases estuve percatandome que algunos chicos estaban interesados en Iris, y no los culpo, es una chica bastante interesante y linda.

—¡Señor Rosier! –alce la voz– Ya terminó de admirarla a la señorita Anderson?

Todos comenzaron a reírse y el chico se puso rojo como tomate.

𝙀𝙣 𝙩𝙪𝙨 𝙧𝙚𝙙𝙚𝙨 (+18🚫) 𝚃𝚘𝚖 𝚁𝚒𝚍𝚍𝚕𝚎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora