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Iris
Había esperado que llegara este día, el profesor Riddle se había vuelto una obsesión, no había dia o noche que no pensara en el.
Me había puesto mi abrigo para poder irme, estaba nerviosa y ansiosa por estar con el.
Me había dejado una notita dónde estaba su nueva dirección, así que salí de mi casa. Había dejado una nota para mi familia. Nadie se encontraba en casa.
...
Al llegar a una casa grande, con colores muy oscuros decidí acercarme y tocar el timbre. Antes de poder tocar el timbre, Tom abrió la puerta.
-Woow eso si que fue.... am raro -solté una risita nerviosa.
-Tengo mis secretos, pasa -tomó mi mano y entre a su casa.
Le di un pequeño vistazo a la nueva casa del profesor y realmente era muy hermosa. Tenía un toque elegante.
-Esta muy bonita tu casa -hice mis brazos hacia atrás y Tom me ayudó a quitarme el abrigo.
-Me alegro que te guste, te ves muy hermosa -me dio un beso en la mejilla.
Tom me tomó de la mano y caminamos hacia la sala, era realmente hermosa. El techo era de cristal, simplemente era maravilloso.
-Esta increíble -dije asombrada.
-Si, fue lo que más me gustó de esta casa, a veces me recuesto aquí y veo las estrellas.
Nos sentamos en el sofá, mi cuerpo estaba temblando. Tom no paraba de verme y me ponía nerviosa.
-¿Por qué me ves tanto? -me sonroje
-Porque me tienes hipnotizado con tu belleza, jamás había visto una chica tan linda.
Por primera vez quería hacer algo que jamás había hecho, sin embargo había visto en las fiestas de la escuela que algunas chicas solían hacerlo y a sus parejas le gustaban que hicieran eso.
Tome el rostro de Tom y me acerque a el para sentarme en sus piernas, el me miró sorprendido pero con una sonrisa de lado a lado. Sus pupilas se dilataron. En cuanto me senté en sus piernas, pude sentir su ereccion.
No unimos nuestros labios, solo pase mis brazos por sus hombros, hice movimientos pelvicos lentamente. Tom abrió un poco la boca y respiraba caliente.
-Estas a punto de volverme loco -murmuró.
-¿Y eso tendría algo de malo? -dije.
-Te demostraré todo el deseo que siento por ti y como podemos disfrutar de una forma más placentera.
Tom me quito de encima de el y me recostó en el sofá. Vi como se quito la corbata que traía puesta, luego me puso de pie y me dio la vuelta pegandome más a el. Podía sentir su gran miembro rozar en mi culo.
