39 | Idiota

2.3K 165 22
                                    

Tom Riddle

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tom Riddle

Las palabras de Anastasia resonaban en mi cabeza, para ser sincero esperaba que me eligiera a mi y no a la cosa que llevaba en su vientre. Estaba tan molesto de su decisión que incluso tenía miedo de mi.

Estaba acumulando un gran odio hacia esa criatura por alejar a Anastasia de mi. ¿Sería capaz de dañarla para que perdiera al bebé?
¿Podría matar a alguien que llevara mi sangre?

Tenia que sacar estos pensamientos de mi cabeza, tenía la esperanza de que ella entrará por la maldita puerta y me dijera que cambiaría de opinión. Saque un cigarrillo de una cajetilla que tenía encima de la mesita que se encontraba en el centro de la habitación.

Sali al balcón para poder aclarar mi mente y así poder de dejar pensar en hacerle daño a Anastasia para que la cosa que se llama bebé muriera.

El sonido de la puerta abrirse me hizo girar rápidamente pero no era la persona que quería que entrará, si no la que menos quería ver en estos momentos.

—Escuche la discusión con mi prima –dijo Atenea– Muchas felicidades, serás padre –habló en un tono de burla, sabía que quería provocarme– ¿Qué quieres que sea, niña o niño?

Sus palabras solo ocasionaron que me molestara más, solté el cigarrillo, mi mano directamente se fue hacia su cuello asfixiadola, tenía tanto coraje que no podía pensar con claridad. Atenea comenzó a luchar para que la soltara, lo cual no cedí.

Gracias a que mi hermano entró en ese momento a la habitación hizo que no matara a Atenea en ese instante. Me había empujado haciéndome caer al suelo frío. Atenea trató de recuperar el aire. Su rostro estaba colorido y las venas se marcaban en su rostro.

—No es mi culpa que tu noviecita no se haya cuidado –dijo esta con un poco de dificultad– Yo jamás te hubiera hecho algo que no querías, pero te dejaste llevar por la inocencia que ella tenía –reclamó– Ese es el precio por cambiarme por ella, ser padre, algo que jamás quisiste y eso lo hizo Anastasia a propósito para asegurarte..

Mientras yo seguía en el suelo mirándola con gran molestia, Mattheo decido interferir. Supongo que noto que estaba apuntó de pararme y matarla de una vez por todas.

—¡Cállate Atenea! –grito Mattheo– Estoy seguro que embarazarse a propósito sería más tu idea que la de Anastasia.

—¡Tu no te metas Mattheo! –grito la morena.

—Me callas porque sabes que es la verdad, Anastasia no sabía que iba a suceder esto, si no hubiera decidido hacerle caso al estúpido de mi hermano de abortar al bebé.

Yo no me moleste en pararme del piso, me recargue en el balcón, mientras escuchaba a mi hermano y a Atenea, además así no la mataba.

—Una vez que el señor tenebroso se enteré va a matar a Anastasia y a ese bastardo que lleva adentro de ella –dijo con un tono amenazante, mientras caminaba hacia la puerta, no la detuve. No quería que Anastasia muriera, ella era mi vida pero el bebé no me importaba.

Mattheo sacó una daga de entre su chaqueta y tomó por detrás a Atenea, así puso la daga en su cuello.

—Tu haces eso y aquí mismo te mató perra –amenazó mi hermano.

Ahora si me puse de pie y decidí apoyará a mi hermano, cerré la puerta de la habitación con seguro.

—Mattheo por favor, nos conocemos desde niños, no me hagas daño –suplico la morena.

—Le dices algo a mi padre y te juro que yo mismo te corto la lengua por chismosa –apretó la mandíbula mientras aún tenía el cuchillo puesto en la garganta de la morena.

—¡Está bien! No diré nada, lo juro –Atenea temblaba de miedo al escuchar las amenazas de mi hermano– Por mi no se enterara nadie.

Mattheo la dejó y esta salió lo más pronto posible de la habitación. Yo me senté en el sofá que estaba pegado en una esquina de la habitación.

—¡Eres un maldito idiota! –Mattheo se había acercado a mi dándome un puñetazo en mi mejilla.

—¡Qué te pasa Theo! –grité.

—¿Qué me pasa? Pasa que mi hermano es un puto cobarde, como te atreves a pedirle a Anastasia que mate a tu hijo... Es tu hijo, tu sangre Tom –sus ojos se llenaron de lágrimas.

—No es mi hijo –dije serio.

—Claro que lo es, es el resultado del amor que le tienes a Anastasia, eso solo los va a unir más –explicó desesperado– Es un pequeño ser humano que podrá darte un amor infinito, te dará la familia que nosotros no tuvimos.

—No y no –mis ojos se llenaron de lágrimas– Ese niño no puede nacer.

—¿Por qué? El no tiene la culpa de nada –explicó con tristeza.

—Sería un mal padre, yo no se lo que es tener un padre, no podré criar a un niño. No quiero compartir a Anastasia.

—Estas siendo egoísta, estas pensando solo en ti, ¿Y Anastasia qué? ¿Lo que ella piensa o sienta no importa?

—¡Claro que me importa!

—¿Entonces? –preguntó.

—Que ella no está tomando en cuanta mi opinión –dije molesto mientras prendía otro cigarrillo.

—Si lo hace, ella sabe que no quieres ser padre, por eso termino contigo –prosiguió– Te dejo libre del cargo de ser padre.

Tal vez me estaba volviendo loco pero las palabras de mi hermano me estaban haciendo sentir un nudo en mi garganta y un gran vacío en mi corazón.

—Tal vez ese niño no tenga a su padre pero si tendrá a su tío Mattheo –salió de la habitación.

¡Demonios! ¿Qué se supone que haga?Ahora todo estaba revuelto, no quería ser padre, pero tampoco quería perder a la única mujer que he amado, a la mujer que era mi razón de vivir y arriesgar todo.

...

Era de madruga y todo lo sucedido no me dejaba conciliar el sueño. Me dirigí a la habitación de Anastasia, estaba dormida, al acercarme me percate que había estado llorando.

No sabía porque actuaba de esta forma con ella, cuando lo único que ha hecho es sentirme amado. Por un instante olvidé todos mis temores e inseguridades.

Con cuidado coloque mi mano en su vientre, no sabía porque estaba haciendo esto. Pero fue algo que me hizo sentir un poco de calidez en mi. Acariciar su vientre y saber que había alguien ahi me hizo sentir extraño.

Aún tenía miedo y mucho pero este acercamiento me hacía sentir extraño.

***

Perdón por la hora, a veces a estas horas me entra la inspiración, espero que les guste el capítulo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Perdón por la hora, a veces a estas horas me entra la inspiración, espero que les guste el capítulo. ❣️

Que tengan un buen descanso, las quiero, lindos sueños. ✨

𝙀𝙣 𝙩𝙪𝙨 𝙧𝙚𝙙𝙚𝙨 (+18🚫) 𝚃𝚘𝚖 𝚁𝚒𝚍𝚍𝚕𝚎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora