34 | aceptó

2.8K 175 9
                                    

Anastasia Lestrange

La propuesta de Tom me había dejado totalmente sorprendida, con todo lo que sucedía  jamás pensé que me pediría que me casara con el.

El era todo lo que estaba bien en este momento así que mi respuesta fue un si

—Si, por supuesto que si –unas cuantas lágrimas salieron de mis ojos, lo abrace y el correspondió a mi abrazo.

—Te amo Anastasia –susurro.

Me separe un poco de el —Y yo a ti Tom Riddle, te amo como no tienes idea.

Tom tomó mi rostro con delicadeza, lo acercó al suyo y unimos nuestros labios en lo que fue un beso lleno de amor y pasión. Con ese beso que me hizo volver a estremecerme por completo fue como demostrar lo que todo este tiempo estuvimos conteniendo.

Sus labios descendieron a mi cuello, mis ojos se cerraron y lo único que podía sentir en ese momento fue demasiado placer. Tom sabía muy bien como hacerlo, estaba a su pies.

Su mano subí por mis piernas hasta llegar a mi parte íntima. Mi respiración estaba agitada, sentir sus manos con mi piel era una sensación que volvería loca a cualquier chica.

Mi mente estaba en blanco, sus labios en mi cuello y sus manos en mi entrepierna me harían explotar en cualquier momento. Su aroma era muy adictivo. Su mano acarició mi parte íntima, solté un jadeo, Tom se separó de mi cuello y volvió a depositar un beso en mis labios.

Hizo movimientos círculares con si dedo por encima de la tela de mis bragas, por momentos me separaba de sus labios debido al placer que me estaba provocado. Su mano pasó hacia mis cabello y se aferro a el. Hizo mi cabeza hacia atrás tirando de mi cabello que estaban entre sus dedos y siguió besando mi cuello, mi clavícula y pequeñas partes de mis pechos que quedaban al descubierto por mi escote.

Desde que era mortifaga comencé a tener valor para hacer varias cosas así que con mi mano desabroche su cinturón. Baje su cierre y comencé a acariciar su gran miembro por encima de la tela de su bóxer. Tenía una ereccion y parecía que en cualquier momento rompería la tela de su ropa interior.

El momento Hot que estábamos teniendo fue interrumpido por el sonido de la puerta. Había alguien tocando la puerta. Tom separó sus labios de mi cuello, volteo los ojos en señal de molestia. Acomode mi cabello y mi vestido. El hizo lo mismo con su traje.

Abrió la puerta —¿Qué quieres? –preguntó molesto al mortifago que estaba en la puerta.

—Su padre me ordenó que le avisara que al rato en la noche habrá una pequeña fiesta, en bienvenida de nuevos aliados.

—De acuerdo, ahora vete –cerró la puerta en la cara del mortifago.

Tom se dirigió hacia mi, me tomó de la cintura y unió su frente con la mía, nos quedamos en silencio varios minutos.

—Me encanta estar así con usted señora Riddle –murmuró.

—Aún no soy Señora Riddle– reí levemente– Pero espero que sea pronto, sera mejor que me vaya.

—¿Quedate conmigo? –suplico en un susurro, pasó la yema de su pulgar por mis labios –Quiero estar contigo.

—Yo también, pero hay una cena y si no vamos tu papá tendrá motivos para molestarnos –acomodo mi camisa–Después de la cena soy toda tuya.

—Suena muy tentador, acepto bella dama –tomo mi mano y deposito un beso en ella.

Sali de su habitación y me fui directamente a la mía, mi corazón aceleraba como antes. Por alguna razón todo el enojo que sentía cuando me oculto a mi padre y su pasado no era lo suficientemente fuerte como para dejarlo de amar y alejarme de el.

𝙀𝙣 𝙩𝙪𝙨 𝙧𝙚𝙙𝙚𝙨 (+18🚫) 𝚃𝚘𝚖 𝚁𝚒𝚍𝚍𝚕𝚎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora