Capitulo 29

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En cada uno de nosotros hay maldad escondida, sólo hace falta una pequeña motivación para dejarla salir por completo..

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—Sigues aquí..

Mire a mi lado izquierdo con rapidez, Brais había despertado y me miraba sorprendido. Sus ojos estaban entreabiertos, su cabello hecho un desastre y tenía una expresión adormilada.

Apague mi celular para ponerle toda mi atención, le sonreí de lado

—Quería asegurarme que estuvieras mejor —murmure moviendo la toalla sobre su frente —¿Cómo te sientes?

Brais siguió el movimiento de mi mano, quitó la toalla de su frente con lentitud antes de sentarse sobre el colchón

—Mucho mejor.

Se recargó sobre el respaldo de la cama, todo su cuerpo quedó en mi dirección y hasta ese instante me permiti visualizar lo que el tenía puesto:

Una playera negra que le quedaba algo pegada y un short del mismo color.

Jugué un poco con el celular entre mis manos, no era tan tarde, de hecho sólo habían pasado dos horas desde que el se quedó dormido y hasta ahora nadie más había entrado a la casa.

Eso me había dejado algo confundida

—¿De casualidad sabes porque Jen no está en casa? —indague con intriga

Brais apartó su mirada de la mía, suspiró dejando sus manos sobre sus piernas

&Salio junto con sus padres a un viaje de negocios —respondió mirando a algún punto de la habitación —Llegará en unas horas.

Asentí comprendiendo

—Ya veo —murmure poniendo un pie sobre el suelo —Entonces vendré más tarde, por ahora te dejaré descansar, será mejor que te alivianes y no empeores.

Puse ambos pies sobre el suelo, guarde el celular en mi bolsillo del pantalón

—Adios —me despedí lanzadole una sonrisa pequeña

Me di media vuelta para irme pero una mano me tomo del codo, deteniendome

—Espera —me detuvo Brais, mire hacia atrás confundida —Quedate un poco más, tenemos bastante sin vernos y no quiero quedarme aquí sólo.

No supe que decirle, por un lado tenía que ir a casa, estaba sólo pero no sabía cuando volverían y por el otro lado, no podía dejar sólo a Brais, menos si se encontraba enfermo.

Junte mis labios en una línea recta, me lo pensé un momento antes de responder:

—Me quedare.

Lo vi sonreír con bastante emoción

—Pero.... —levante un dedo antes de que el se emocionra aún más —Solo una hora más, debo volver a casa.

Pareció que no le agradó del todo lo que le decía, sin embaego cambio su cara de un tanto de frustración y me sonrió con coquetería

—Con eso es más que suficiente

Asenti a pesar de que quería salir corriendo de la habitación por lo que el había dicho, me senté en la orilla de la cama, sin tener idea de que hacer.

—¿Vemos una pelicula?

—si —respondi bajito

—¿Vamos por palomitas?

Brais: Un pueblo con seres oscuros y sangrientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora