A la mañana siguiente Daniela se despertó a la hora correcta, se dió un baño, se colocó su uniforme limpio, seco su cabello, lo peinó; y mientras escuchaba canciones se preparó el desayuno. Salió de su casa a las 6:25 am. Tomó un taxi y llegó al colegio a las 6:45, al entrar y caminar por el pasillo camino a su salón de clases encontró a la profesora Victoria:
- Hola, señorita, buenos días. -dijo la profesora Victoria sonriendo amablemente para Daniela.
- Hola, buenos días. -dijo Daniela amablemente, un poco nerviosa.
- Nos vemos en un rato.
- Bye. -respondió Daniela - “O sea, ayer super distante conmigo solo porque su mano estuvo cerca de la mía y hoy ya de pronto es la misma persona amable de antes. Tal vez soy yo quien está mal interpretando todo, ni si quiera le debo de gustar, debo hacerme entender que solo somos profesora - alumna, solo eso, nunca nada más”.-pensó Daniela.
Entró a su salón, tomó su lugar de siempre; sacó su celular de la bolsa de su falda y luego sus audífonos de su mochila y escucho música para relajarse de sus pensamientos.
Comenzaron a entrar todos al salón y de pronto llegó Verónica plantándole un beso delicado en la mejilla a Daniela quien estaba distraída en el celular. Despegó la mirada inmediatamente de la pantalla del celular, dió un brinquito del susto por el beso inesperado; se levantó, guardó su celular y sus audífonos y correspondió el beso sobre la mejilla de Verónica.
Al estar casi todos en el salón entró la profesora Victoria, ésta vez no esperó seriamente en la entrada del salón. Al tomar asiento todos y al colocar sus cosas sobre su escritorio:
- Buenos días.
- Buenos días. -respondieron todos a la par.
- El día de hoy daré clase de 7:00 a 9:00. Después podrán irse a su casa pues la mitad de los profesores se estarán yendo a protesta.
Algunos celebraron y otros murmuraban porqué pasaría eso.
- ¡Silencio!, luego les explico, mi ex esposo estará envuelto en ese lío. -dijo Victoria atrayendo la intriga de los alumnos pero también transportándolos a una zona de confort donde se despojaba de la frialdad que demostraba.
Mientras tanto, disimuladamente, Verónica y Daniela:
- Estuvo casada la profesora Victoria. -dijo Daniela a Verónica, con sorpresa.
- Seguro que tiene hijos. -dijo Verónica a Daniela.
- Seguro que sí.
- Tenemos que averiguar quién es su ex esposo... -dijo Verónica a Daniela invitándole a interesarse.
Al inicio de la segunda hora de clases una señora de complexión media tocó la puerta del salón:
- Buenos días, profesora, ¿puedo hablar con usted?
Un silencio incómodo se hizo presente:
- Por supuesto, buenos días. Pase, por favor. -dijo la profesora Victoria con un gesto enorme de amabilidad.
- Soy la mamá de Verónica Castro, lo que pasa es que tenemos un problema familiar, ¿me permitiría llevármela? -dijo la mamá de Verónica un poco desanimada.
Mientras tanto Daniela y Verónica:
- Mi mami se ve muy triste, me voy Dani, bella. -dijo Verónica igual de desanimada que su mamá mientras guardaba su cosas.
- Adiós Vero, espero que todo esté bien o mejore. -dijo Daniela a Verónica con sentimiento de empatía.
En la conversación con la profesora y la mamá de Verónica:
- Sí, señora. Adelante Verónica...
- Gracias. -dijeron la mamá de Verónica y Verónica, mientras tomaba sus cosas y salían del salón.
Continuó la clase y casi al final de ella mientras todos guardaban sus cosas la profesora Victoria se acercó a la banca donde estaba sentada Daniela, se inclinó hacia ella y dijo:
- Daniela, ¿puedes quedarte unos minutos al final de la clase?, por favor.
- Sí. -respondió Daniela.
Sonó el timbre para la salida:
- Adiós, que disfruten el fin de semana. -dijo la profesora Victoria a todo el salón mientras guardaba sus cosas dentro de su portafolios.
Daniela tomó su mochila y se dirigió hacia el escritorio de la profesora Victoria:
- Daniela, te había comentado que estuve revisando el expediente escolar del grupo y tú tienes un buen historial, ¿te gustaría ser jefa de grupo en mi módulo?, además de tu buen historial me generas demasiada confianza, ¿te animas?
- Ok, acepto ser jefa de grupo. -dijo Daniela con poca seguridad en sus palabras.
- Si no te sientes cómoda puedes decírmelo con total confianza, no te sientas presionada.
- No, es que, es la primera vez que sería jefa de grupo, no se en qué consiste. -dijo Daniela un poco desanimada.
- Con mi apoyo estoy segura de que harás un gran trabajo. -dijo la Profesora Victoria con un tono de empatía mientras tomaba sus cosas.
- Está bien, acepto la propuesta. -dijo Daniela muy segura de sí misma, motivada y emocionada.
Ambas caminaron por el pasillo para salir del salón:
- ¿Qué vas a hacer ahorita?
- Eh, pues... Creo que ir a mi casa, Vero se fué y ni siquiera tengo con quien ir a dar una vuelta para aprovechar el rato libre. -dijo Daniela finalizando con una risa.
- Te invito a tomar el almuerzo en una fonda de por aquí cerca.
- Ok, me parece buena idea.
Daniela olvidó por completo el nerviosismo que sentía la mayor parte del tiempo cuando convivía con ella y esta vez se sentía muy confiada con la compañía de la profesora Victoria.
