Capítulo 38.

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Daniela tomó de la mano a Victoria para que caminaran juntas hacia el lugar, Victoria se sentía como una adolescente emocionada por compartir con su pareja, cuando estaba con Daniela la edad y la relación que tenían dentro del colegio (profesora - alumna) era de poca relevancia, se sentía tan libre y cómoda que no tenía tiempo para agobiarse dentro de pensamientos que serían capaces de impedirle disfrutar dichos momentos.
Daniela mantuvo a Victoria tomada de la mano y ambas entraron al lugar:
- Hola, buenas tardes. -saludó Daniela antes que Victoria.
- Hola, buenas tardes. -respondió uno de los meseros.
- ¿Se necesita reservación o algo por el estilo? -preguntó Daniela con intriga y emoción.
- No es necesario aunque sí contamos con mesas especiales. -respondió el mesero entregando a Daniela una carta. - Mire, aquí están algunos de los costos de las reservaciones, las cuales cuentan con menús totalmente personalizados un poco diferentes a los del otro lado de la carta, si gusta más información con gusto puedo ayudarlas.
- Gracias. - dijeron ambas amablemente y luego se dirigieron hacia una de las mesas junto al ventanal.
- ¿Quieres pedir para llevar o nos quedamos? -preguntó Daniela.
- ¿Si lo pedimos para llevar que caso tiene que hayas entrado porque te gustó la vista? -preguntó Victoria con una sonrisa amplia y sincera en el rostro.
- Bueno, escojamos cielo. -dijo Daniela colocando la carta al centro de ambas para que Victoria pudiera ver.
Al escoger y al llegar su comida comenzaron a comer y a platicar un poquito sobre los detalles de las vacaciones de Victoria.
Cuando terminaron de comer, pagaron y salieron del lugar.
- La próxima vez que vengamos tomaremos una de las mesas de afuera, ¿sí? -dijo Victoria suplicando con ternura.
- Sí amor. -respondió Daniela con una sonrisa sincera y amplia.
Caminaron un poco para tomar un taxi. Al llegar a casa, Victoria encendió las luces, Daniela esperó pacientemente la luz y luego ambas quitaron de sus pies el calzado que traían.
- Voy a engordar con tanto que hemos comido el día de hoy. -dijo Victoria tocándose la cintura con ambas manos.
Daniela metió sus manos entre los huecos que dejaban los brazos flexionados de Victoria, pegó su cuerpo y la abrazó con fuerza. Victoria dejó su posición de lado y abrazó a Daniela con la misma intensidad.
- No te voy a negar que me harás falta en éste tiempo que estaremos alejadas. -dijo Daniela.
- A mí igual me harás falta, pero no nos preocupemos, será muy poco tiempo. -dijo Victoria abrazándola aún más fuerte.
- Me destripas. -dijo Daniela fingiendo que le faltaba el aire.
Victoria rió a carcajadas y luego Daniela también lo hizo. Ambas dejaron de abrazarse pero mantenían sus cuerpos juntos. Daniela besó a Victoria con ternura y delicadeza.
- ¿Bailamos? -preguntó Victoria extendiendo una de sus manos para tomar la mano de Daniela.
- Está bien. -respondió Daniela colocando una de sus manos sobre la mano de Victoria.
Se tomaron de la mano, mientras que Victoria tomaba su celular para poner música. Bailaban sin tomar en cuenta el ritmo que imponía la melodía pero sí coordinaban sus movimientos “sin sentido”.

La tarde se les había ido completamente, tras los bordes de las cortinas de las ventanas en la sala se lograba ver un poco la obscuridad de la noche.
Mientras la música continuaba reproduciéndose ambas se detuvieron para contemplarse la una a la otra, ambas se miraban no solo con ternura, sino también con un inmenso amor, y es que las expresiones de sus rostros podrían estar completamente serios y reflejar mil emociones contrarias pero los ojos, los ojos siempre demuestran las verdaderas emociones que sienten las almas.

- Dejamos algo en pausa, ¿no? -preguntó Victoria pícaramente.
- No sé, recuérdame qué era. -respondió Daniela alejándose de Victoria para dirigirse hacia las escaleras.
Victoria sonrió mientras se apresuró a caminar para tomar de la mano a Daniela y seguirla. Al llegar a la recámara Victoria se acercó, la tomó por la cintura con ambas manos mientras besaba el cuello de Daniela. Daniela disfrutó la cercanía y los besos de Victoria, a Daniela le gustaba tomar las riendas de la situación y ésta ocasión no era la excepción aunque se dejó llevar para complacer la dominación que Victoria siempre quería mantener.
Victoria deslizó ambas manos delicadamente hacia los muslos de Daniela, apretaba un poco sin ser brusca mientras aumentaba la intensidad de los besos que dejaba sobre su cuello. Daniela con una de sus manos sujetaba el cabello de Victoria mientras que con la otra mano acariciaba ligeramente una de sus mejillas.
Victoria deslizó nuevamente sus manos desde los muslos de Daniela hacia su cadera. Las delicadas caricias y los besos apasionados de Victoria provocaban en Daniela sonidos de placer. Victoria se atrevió a morder ligeramente luego de dar un beso delicado sobre el cuello de Daniela causando en ella un sonido aún más intenso de los que siempre estaba acostumbrada a escuchar al menos durante solo besos y caricias delicadas pero apasionadas, Victoria deslizó sus manos hacia los senos de Daniela masajeándolos al instante mientras repetía el ritmo de los besos integrando las ligeras mordidas.
Daniela comenzó a desabrochar los primeros botones de la camisa que traía puesta, Victoria deslizó lentamente el blazer que traía mientras al quitarlo acariciaba los brazos de Daniela, luego poco a poco al quitarle por completo la pieza regresó sus manos sobre ambos senos de Daniela para acariciarlos un poco antes de empezar a desabrochar la camisa. Luego de un rato Victoria quitó por completo la camisa de Daniela y también poco a poco deslizó sus manos hacia su espalda para desabrochar el brasier, al caer éste al suelo Victoria apartó la ropa con un pie, mientras que sus manos elaboraban un camino de caricias delicadas entre la cintura, y los senos de Daniela, Victoria dejó de besar el cuello de Daniela y se besaron tierna, delicada y apasionadamente. Victoria hizo una pausa para atar su cabello, al terminar de atar su cabello le dió un beso corto, tierno y apasionado, Victoria continuó trazando caricias delicadas sobre la cadera, el abdomen y los senos de Daniela, ella la besó delicada y apasionadamente mientras disfrutaba de sus caricias.
Victoria deslizó su manos hacia la vulva de Daniela, sobre el pantalón hacia que las caricias fueran aún más delicadas de lo que siempre intentaba que fueran, continuaron besándose delicadamente mientras Victoria aún continuando con los besos delicados y apasionados guío a Daniela hacia la cama, ella se sentó al borde de la cama, Victoria se acomodó entre las piernas de Daniela, agachada y entre los besos rítmicos, delicados y apasionados acariciaba delicadamente el cabello de Daniela, deslizó sus manos sobre los brazos de Daniela, paró de besar a Daniela y antes de continuar la miró tiernamente a los ojos, Victoria comenzó a agacharse más, mientras lo hacía daba besitos cortos y delicados sobre el cuello de Daniela, luego sobre sus senos, el vientre y por último ya hincada en el suelo se acomodaron ambas, Victoria estaba en el sitio que tanto quería estar, acariciaba delicadamente la entre pierna de Daniela, daba algunos besitos sobre la vulva de Daniela, para provocarla primeramente, poco a poco comenzó a hacer movimientos circulares con la punta de su lengua sobre el clítoris de Daniela, a medida de que el placer de ambas aumentaba la intensidad de los movimientos también, Victoria se atrevió a comenzar a introducir dos de sus dedos dentro de la vulva de Daniela mientras continuaba con los movimientos de su lengua sobre el clítoris, los movimientos de sus dedos estaban sincronizados con los de su lengua, cuando Daniela estaba a punto de llegar al orgasmo Victoria paró un poco de sus movimientos con la lengua para observar a Daniela elevada en placer, luego de unos minutos regresó a los movimientos con la lengua, cuando Daniela llegó al orgasmo, Victoria le dió varios besitos delicados a Daniela sobre la entrepierna y regresó por el mismo camino de besitos tiernos hasta volver a besarla apasionada y tiernamente, acarició su cabello, y ambas se acomodaron en la cama, ambas exhaustas miraban hacia el techo.
Daniela giró hacia Victoria para mirarla a los ojos con amor y ternura, Victoria correspondió las miradas, desde la primera vez que se miraron a los ojos pudieron sentir esa mezcla de emociones al simplemente verse, sus miradas eran cómplices en un sentimiento: “amor”, amor a primera vista, amor transparente, amor, simplemente amor.
Ambas mirándose se abrazaron y acomodaron, poco después se quedaron profundamente dormidas.

Amor imposible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora