Capítulo 44.

53 9 0
                                        

Daniela al amanecer despertó con todos los ánimos del mundo, estaba emocionada y a la vez nerviosa, porque al día siguiente pasaría seguramente el día completo con su mamá, lo cual le generaba una sensación extraña pues desde que entró al Colegio emprendió una especie de vuelo que le impedía convivir con sus padres el mínimo tiempo que estando junto a ellos podía tener.
Organizó la cómoda del lado en la cama donde siempre dormía y también tendió su cama. Al intentar abrir la cortina y ventana de su recámara se detuvo porque el clima estaba un poco frío y también estaba nublado; luego se comenzó a arreglar: lavó su rostro, peinó su cabello con un chongo, se maquilló ligeramente y su outfit fué un pantalón de mezclilla azul claro acampanado, una blusa de manga larga negra, una sudadera bastante calientita color verde, unos tenis Converse blancos y también escogió un bolso de mano color blanco para guardar en el su cartera y su celular, se dirigió hacia la sala donde dejó su bolso sobre la mesa donde tenía el teléfono fijo de casa y luego se dirigió hacia la cocina para prepararse algo para desayunar mientras iba en coche, preparó rápidamente un sándwich y un licuado, con su desayuno en mano, el bolso y las llaves del automóvil salió de su casa.
Estando en su automóvil y mientras manejaba para ir al centro comercial desayunaba y escuchaba música.
Al llegar al centro comercial se dirigió hacia varias tiendas, quería hacerle un regalo a su madre cuando la recibiera, buscó con esmero algo que sería significativo para ambas, lo que no solo incluía cosas materiales sino también lo que comerían.
Cuando llegó a su casa decoró lo que le entregaría a su mamá y también guardó en la despensa y el refrigerador la comida, al hacer eso no pudo evitar soltar algunas lágrimas diminutas, pero no de tristeza sino de felicidad.
Su casa ya estaba suficientemente bien arreglada y limpia pero Daniela quiso añadir más detalles volviendo a acomodar las decoraciones y incluso volviendo a aspirar la alfombra de la sala, cuando sintió hambre se dirigió hacia la cocina para prepararse nuevamente algo rápido y comer.
Después de comer y de haber lavado los trastes y limpiar nuevamente la cocina comenzó a sentirse muy aburrida pues estaba tan emocionada que hacia las cosas muy deprisa, así que solo se acostó en uno de los sillones de la sala y encendió la televisión para ver películas mientras esperaba a que llegara la noche, cenar e irse a dormir intentando calmar su emoción para poder dormir bien.

Amor imposible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora