Capítulo 36.

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Al día siguiente Daniela fué la primera en despertar, se levantó de la cama despacio para no despertar a Victoria, luego se dirigió hacia la cocina y preparó el desayuno más sencillo que pudo pero a su vez el más delicioso:

Daniela llevó el desayuno hasta la recámara, lo dejó en la comoda cercana a donde seguía acostada Victoria, salió despacito de la recámara y se dirigió hacia el patio trasero, cortó varias florecitas coloridas y con aroma, en la cocina tenía vario...

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Daniela llevó el desayuno hasta la recámara, lo dejó en la comoda cercana a donde seguía acostada Victoria, salió despacito de la recámara y se dirigió hacia el patio trasero, cortó varias florecitas coloridas y con aroma, en la cocina tenía varios floreros en uno pequeño colocó las florecitas con un poco de agua. Antes de ir a dejar el florero a la recámara se dirigió hacia la sala para sacar de su mochila unos post-it para escribirle una nota: “Siempre me encargaré de ofrecerte una mañana maravillosa e incluso si me lo permites nuestra vida juntas también será una maravilla; aunque no es el desayuno más elaborado y espectacular fué hecho con mucho amor. Desayuna aquí tranquilamente, iré a conseguir algo para comer más tarde. Te amo”.

Daniela pegó la nota al florero, la colocó en la cómoda y muy despacito se dirigió hacia el clóset para sacar un pantalon de mezclilla y una blusita, salió de la recámara y se dirigió hacia el baño de visitas para cambiarse de ropa, lavarse la cara y los dientes, cuando terminó se dirigió hacia la sala y tomó su cartera, al salir de la casa tomó un taxi para ir al supermercado, estando allí hizo varias compras para preparar algo que tenía en mente.

Victoria estaba despierta pero no quería abrir los ojos ni salir de las cobijas, se dió la vuelta mientras acomodaba nuevamente las cobijas, en la comoda se desprendía un delicioso olor, Victoria se destapó por completo, abrió los ojos y observó lo que le había dejado Daniela, leyó la nota mientras olía las florecitas que estaban en el florero, Victoria estaba derretida de ternura y con emoción comenzó a comer: - “¡Dios mío!, ¡Con ésta maravilla de sabor y olor se le abre el apetito a cualquiera, incluso si no tuviese hambre!” -pensó Victoria mientras disfrutaba un trozo de comida.
Cuando terminó de comer se levantó de la cama y se dirigió hacia la cocina para lavar el plato, el vaso y los cubiertos. Luego regresó a la recámara para darse un baño.

Daniela regresó a casa en taxi, entró sigilosamente, ya estando dentro se acercó hacia la recámara y pudo escuchar el sonido de la regadera. Dejó todo sobre la isla de la cocina y comenzó a organizar todas las compras, también sacó algunos trastes y los acomodó sobre la isla. Cuando dejó de escuchar el sonido de la regadera entró despacito a la recámara y se sentó al borde de la cama observando hacia el baño.

Victoria terminó de bañarse, se colocó la bata de secar y mientras secaba su cabello con una toalla y salía del baño vió de repente a Daniela:
- ¡Ay! -gritó Victoria sorprendida por verla.
Daniela sonrió al ver a Victoria sorprendida.
Victoria sonrió tiernamente y se acercó a Daniela para darle varios besitos cortos, delicados pero apasionados. Daniela se dejó llevar, notó que la bata de Victoria estaba abierta e introdujo su mano bajo ella para sujetar de la cintura a Victoria. Luego de varios besos y caricias Daniela paró sin advertir a Victoria:
- Tienes estrictamente prohibido salir de ésta recámara hasta que yo termine de bañarme. -dijo Daniela con firmeza en cada una de sus palabras. - ¿Está bien? -añadió con emoción.
- Está bien. -respondió Victoria emocionada.
Mientras Daniela se bañaba Victoria se vistió y se peinó, cuando Daniela salió del baño secó su cabello y se vistió. Cuando salieron de la recámara Daniela le tapó los ojos a Victoria mientras la guiaba hacia la cocina. Frente a los ojos de Victoria habían varios ingredientes, emocionada volteó a mirar a Daniela:
- ¿Haremos un pastel?
- O galletas, lo que prefieras. -respondió Daniela mientras se acercaba al rostro de Victoria para darle un beso de piquito.
Ambas jugaban y platicaban mientras hacían las mezclas necesarias para hacer un pastel. Victoria media con exactitud los ingredientes mientras que Daniela los mezclaba. Daniela tenía ya preparado el chantilly, del tazón grande que iba a meter a refrigerar puso un poco en un plato pequeño extendido:
- Amor, observa la perfecta consistencia que tomó. -dijo Daniela mostrándole a Victoria el plato con chantilly mientras tomaba un poco con el dedo.
Victoria interesada se acercó a observar lo que Daniela le mostraba: - Huele rico. -dijo gozando el olor.
Daniela aprovechó la distracción de Victoria y embarró la mezcla en su rostro. Victoria soltó una carcajada y Daniela también.
Cuando terminaron de preparar la mezcla para el pan la metieron al horno y esperaron a que estuviera listo. Mientras tanto Daniela volvió a sacar del refrigerador la mezcla del chantilly y Victoria cortó las frutas que pondrían para el relleno del pastel.
Daniela sacó del horno el pastel y lo colocó a un lado de la estufa para que pudiera enfriarse, desmoldarse y cortarse. Ambas estaban emocionadas, juntas cortaron el pan por la mitad para ponerle relleno, lo colocaron sobre una base para pastel, le colocaron chantilly y las frutas cortadas. Cuando lo tenían todo listo Victoria y Daniela se unieron para el diseño final, embarraron chocolate y colocaron las frutas.

 Cuando lo tenían todo listo Victoria y Daniela se unieron para el diseño final, embarraron chocolate y colocaron las frutas

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- Ya lo quiero probar. -dijeron ambas al unísono con mucha emoción.
Daniela tomó una espátula para cortar el pastel y se la entregó a Victoria, Victoria cortó la primera rebanada y compartió con Daniela el primer trozo de la rebanada. Después de comer varias rebanadas más:
- Nos quedó delicioso. -dijo Daniela.
- Me gustó hacer el pastel, es relajante y divertido. -respondió Victoria.
- Te prometo que la rutina nunca nos ahogará, y siempre tendremos momentos de felicidad sin importar si todo está en nuestra contra. -dijo Daniela abrazando a Victoria.
Victoria abrazó a Daniela con la misma intensidad que recibió.

Al final del día Victoria tuvo que regresar a su casa.

Amor imposible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora