Al día siguiente, sonó la alarma en ambos celulares a la misma hora.
Ambas despertaron tranquilamente, se abrazaron y se dieron un beso de piquito. Se levantaron de la cama, se lavaron los dientes, se bañaron juntas y comenzaron a arreglarse para luego bajar a la cocina a prepararse el desayuno y poder salir de casa para llegar al Colegio, mientras Daniela preparaba hot cakes, Victoria preparó malteada de fresa y acomodó lo necesario sobre el comedor para desayunar cómodamente:
- Cariño, hoy no podremos almorzar juntas en el receso, tendré reunión en sala de maestros para el tema de rezago escolar.
- Está bien, cielo, no te preocupes, yo estaré en la biblioteca... Adelantaré algunos ensayos.
- El de mi módulo lo puedes entregar después de la fecha que mencioné en clases, no te presiones al menos por ese.
- No, no es justo.
- ¿Por qué no? Solo te estoy extendiendo el tiempo, no te estoy exentando.
- Pero aún así no es justo para los demás.
- Si alguno de tus compañeros estuviera en ésta misma posición crees que quisiera lo mismo para los demás?
- No, pero yo no soy los demás. Además solo por ser tu novia eso me hace tener privilegios, perdón, corazón, pero, no los necesito.
- Es cierto, mi vida, discúlpame, no era mi intención hacerte sentir incapaz. -dijo Victoria muy arrepentida, mientras tomaba la mano de Daniela.
- Está bien, Vicky. -respondió Daniela sujetando la mano de Victoria y dándole un beso sobre ella.
Cuando terminaron de desayunar, salieron de la casa de Victoria y se dirigieron hacia el automóvil para ir al Colegio. Cuando llegaron y Victoria dejó el auto en el estacionamiento, antes de bajar, con delicadeza se acercó a Daniela para darle varios besos cortos, delicados y apasionados, Victoria no pudo evitar tocar las piernas de Daniela que estaban descubiertas, bajo la falda de Daniela comenzó a acariciar aún más, hasta llegar a su entrepierna, Daniela abrió ligeramente las piernas para abrir paso a la mano de Victoria, luego sin que lo esperara Victoria, Daniela cerró las piernas dejando inmóvil la mano de Victoria y causando que la dejara de besar:
- ¿Por qué? -preguntó Victoria extrañada.
- Frente a nosotras se estacionó la profesora Nancy, nos verá. -respondió Daniela muy preocupada.
- Cielo, si intentan ver desde afuera no podrían. -respondió riendo.
- Pues como te burlaste de mí entonces ya me voy. -dijo Daniela intentando sonar molesta mientras abría la puerta del auto.
- ¡No, espera! -dijo Victoria mientras sujetaba a Daniela fuerte para que no bajara, se estiró y cerró la puerta, la cual apenas comenzaba a abrir Daniela.
- ¿Ahora sí quieres que nos vea? -preguntó Victoria con nerviosismo.
Ambas rieron ante el momento de tensión, no pudieron contenerse.
Esperaron pacientemente a que Nancy se fuera del lugar para poder salir ambas del automóvil, luego cada una entró al Colegio por separado y también cada una de dirigió hacia donde debían estar.
Daniela tomó el lugar de siempre, era todavía temprano y en el salón únicamente estaba ella, mientras esperaba a que llegaran sus compañeros llegó una chica de cabello oscuro, lacio, semi largo:
- Hola. -saludó la chica amablemente mientras se acercaba a Daniela.
- Hola. -respondió Daniela amablemente.
- Hoy es mi primer día de clases.
- Ah, muy bien... Qué difícil será familiarizarte, estamos a nada de que concluya el ciclo escolar. -dijo Daniela mientras sacaba su celular para checar la hora.
- Antes iba en el turno de la tarde, espero que podamos ser amigas, me caíste bien.
- Está bien, no hay problema. -respondió Daniela amablemente.
Daniela se sintió comprometida, pero aceptó.
La chica se sentó delante de ella, sin preguntar si quiera quién ocupaba el lugar o si podía. Daniela se sintió incómoda, pero no lo tomó a mal, después de todo se supone que ya estaban siendo amigas y había confianza:
- ¿Cómo te llamas? -preguntó con intriga aquella chica mientras sentada de lado miraba insistentemente a Daniela.
- Eh, Daniela ¿Y tú?
- Alelí.
El timbre de entrada sonó y comenzaron las clases, durante las mismas Alelí no paraba de hablarle a Daniela, para ella resultaba un poco incómodo puesto que nunca hablaba durante las clases, solo ponía atención y se concentraba en hacer sus trabajos, pero sintió empatía pues Alelí no sabía mucho de cómo se manejaba todo en éste turno así que estaba dispuesta a ayudarle en lo que pudiera.
Al llegar el receso Daniela tomó sus cosas:
- Estaré en la biblioteca, adelantaré algunos trabajos finales que tengo que entregar la próxima semana, nos vemos al rato.
- Oh, ¿puedo ir contigo?
- Está bien...
Ambas salieron del salón y se dirigieron hacia la biblioteca, Daniela observó a lo lejos a Victoria en sala de maestros donde apenas comenzaban a llegar los demás profesores, evadió la posible mirada de Victoria y se apresuró a caminar:
- ¿Me podrías mostrar un poco más a fondo el Colegio?, la Licenciada Rosa me mostró un poco.
- Claro, pero ya será mañana ¿va? tengo que terminar mínimo un ensayo hoy.
Ambas al llegar a la biblioteca se acomodaron en una de las mesas, Daniela en su libreta de borradores comenzó a organizar la información que finalmente tendría cada uno de sus ensayos y comenzó a redactar.
Alelí mientras tanto solo estaba enfocada en el celular.
Daniela se sintió culpable por sentir incomodidad ante la presencia de Alelí, pero ahora que era novia de Victoria no sabía si era necesario tomar distancia con otras personas para que no notaran su cercanía con ella.
Sonó el timbre para regresar a clases, Alelí y Daniela tomaron sus cosas y se dirigieron hacia el salón, donde ya estaba Victoria, Alelí saludó a Victoria y se dirigió hacia la banca que había tomado, Daniela saludó únicamente con señas a Victoria, Victoria correspondió pero se limitó a no ser tan efectiva como lo eran a solas:
- ¿Ella quién es?
- Ella es la profesora de Filosofía, se llama Victoria.
- Ah, iré con ella...
Mientras todos los compañeros de Daniela entraban al salón y se acomodaban Alelí seguía hablando con Victoria, mientras Daniela sacó sus útiles:
- Dani, ¿puedes venir?, por favor. -dijo Victoria.
Daniela se dirigió hacia el escritorio donde estaba también Alelí.
- Mira, necesito que anexes el nombre de Alelí a tus listas, ¿las traes?
- Sí, espera, ahora las traigo. -dijo Daniela mientras se alejaba para ir por el folder donde las tenía.
Mientras Daniela le entregaba las listas a Victoria, ella hablaba con Alelí:
- ¿Crees que puedas tener el cuaderno completo para el viernes? -preguntó Victoria.
- Haré lo posible. -respondió Alelí.
- De todos modos te daré hasta el viernes de la próxima semana, o sea, en dos semanas que es el último día que tengo para evaluar. Mañana te entrego las especificaciones con las que me entregarás el ensayo final.
Te veo en la hora del receso, en sala de maestros.
- Está bien, muchas gracias. -respondió Alelí amablemente.
- Puedes regresar a tu lugar, Alelí, gracias.
Alelí se dirigió hacia su banca, mientras tanto Daniela esperaba indicaciones de Victoria:
- Anota el nombre de Alelí y las especificaciones que están anotadas aquí en mi lista, guarda bien tus listas. -dijo Victoria mientras tomaba su libreta de planeaciones para dar clase.
Daniela se acomodó en el escritorio de Victoria para poder escribir lo que le pidió, cuando terminó entregó las listas a Victoria y se dirigió hacia su banca.
Cuando terminó la clase Victoria se despidió con señas de Daniela y luego salió del salón:
- Se ve que te llevas bien con la profesora, hasta la tuteaste. -dijo Alelí.
- La conozco desde hace ya bastante tiempo, es amiga de mi mamá. -respondió Daniela.
En la salida:
Victoria estaba esperando a Daniela en el estacionamiento como siempre.
- Tardaste, corazón. -dijo Victoria mientras Daniela subía al automóvil y tomaba su mochila para colocarla en el asiento trasero del copiloto.
- Alelí quería que nos fuéramos juntas, por suerte vive al otro extremo de donde yo vivo y no coinciden las rutas. -respondió Daniela mientras se acomodaban ya dentro del auto.
- ¿No te agradó, cierto? -preguntó Victoria mientras comenzaba a conducir para salir del estacionamiento.
- Tiene una esencia extraña.
- Yo también pude percibir eso.
Cuando llegaron a la casa de Daniela aún estando en el auto las dos:
- ¿A qué hora será tu clase de manejo?
- A la hora que puedas cielo.
- Vengo a las 3:00, iré a cambiarme, ¿está bien?
- Está bien. -dijo Daniela mientras se acercaba a Victoria para darle un beso corto, delicado y apasionado.
Se dieron varios besitos cortos, delicados y apasionados, luego Daniela bajó del auto y entró a su casa.
