Anocheció y Daniela terminó exhausta tras haber acomodado los muebles, aunque se sintió un poco triste le encantaba poder haber amueblado y decorado más su casa. Se dirigió a la cocina para preparar la comida que cenaría y la que llevaría de almuerzo para el colegio, continuó escuchando música mientras guisaba arroz blanco, rajas con crema y pechugas empanizadas. Cuando terminó de preparar sus alimentos se sirvió la cena, llevo un plato de arroz, rajas y pechuga en tiras hacia la mesa pequeña de la sala; regreso a la cocina para servirse un vaso de agua de guayaba, también lo llevó a la sala y se acomodó en uno de los sillones para poder cenar; encendió el televisor y puso una película. Cuando terminó de cenar se fué a su recámara para irse a dormir.
Anocheció y a Victoria le ardían las mejillas y los ojos por haber llorando toda la tarde. Se levantó del sofá donde había estado sentada, levantó algunos pedazos del cenicero roto, las colillas de cigarro y un paquete vacío de cigarros, los llevo al basurero de la cocina y luego regreso a la sala, había una cajetilla más de cigarros, intactos, aún con empaque, destapó la caja y sacó el primer cigarro, tomó cada extremo del mismo y lo partió por la mitad para tirarlo a la basura, así hizo con todos los cigarros de la cajetilla. Luego se dirigió a su recámara para ir a dormir.
A la mañana siguiente Daniela se levantó en el horario como era su costumbre, se dió un baño, desayuno y sirvió su lunch; salió de su casa para tomar el taxi, llegó al colegio a las 6:45.
A la mañana siguiente Victoria se levantó, desayunó, preparó su lunch y luego se dió un baño, durante la ducha se dió cuenta de que sus ojos seguían hinchados y tenían un ligero color rojizo:
- ¡Maldita sea! -se dijo para si misma mientras se miraba al espejo.
Al salir del baño se dirigió a su armario y puso sobre la cama un pantalón de mezclilla obscuro, una playera de manga larga color blanca, una chamarra de piel de color negro y un par de tenis color blancos. Se vistió y completó el outfit con unos lentes obscuros. Salió de su casa a la hora adecuada y llegó al colegio a las 6:45.Daniela al bajar del taxi vio el carro ya estacionado de Victoria, se apresuró para poder verla.
Al entrar miraba disimuladamente hacia todos lados buscando con la mirada a la profesora Victoria. En sala de maestros estaba ella, de espaldas se divisaba acomodando su portafolios sobre la mesa, Daniela sintió un revoloteo en el estómago por estar viendo a la profesora Victoria, luego se dirigió hacia el salón. Mientras esperaba a que llegaran sus compañeros:
- ¡Dani, my darling!
- ¡Vero!
Daniela y Verónica se abrazaron con emoción.
- Cuéntame, ¿ya todo mejoró?
- Ay, Dani, tengo mucho por contarte. En el receso, ¿va?
- Va.
Tomaron sus lugares y luego entro por al puerta el profesor Eugenio.
- Buenos días jóvenes. ¿Cómo están?
Los alumnos respondieron.
- Dani, Dani, observa su labio, tiene una herida. -dijo susurrando Verónica a Daniela.
- Sí es cierto. ¿Quién lo habrá mordido? Jajajajaja. -dijo en voz baja.
- Ni quién lo quiera morder, está re feo el pobre.
Ambas rieron en voz baja y se pusieron a realizar las actividades de clase.
Al terminar la clase, el profesor Eugenio se retiró y la profesora Victoria estaba esperando en la puerta para entrar.
- Buenos días. -dijo Victoria mientras entraba al salón y se dirigía hacia el escritorio.
Los alumnos respondieron el saludo y comenzó la clase, durante la misma:
- Jefa de grupo. -dijo Victoria llamándola.
Daniela estaba muy concentrada en su actividad e ignoró totalmente que ella era ya la jefa de grupo.
- Jefa de grupo. -llamó nuevamente.
- Daniela Romo.
Daniela se levantó rápidamente de su banca y se dirigió apenada hacia el escritorio de la profesora Victoria.
- Perdón, estaba distraída.
- No te preocupes, Dani. Mira, te daré una copia de estás listas, tú me ayudarás a pasar lista, y también me ayudarás a pasar calificaciones. Claro, lo último hasta fin de semestre... ¿Está bien? -dijo Victoria a Daniela mientras le sonreía.
- Eh, sí, está bien. -dijo Daniela a Victoria enfocándose en ver esa sonrisa tan linda de Victoria.
- Acompañame, por favor. Llévate tu cuaderno. -dijo Victoria mientras se levantaba del escritorio.
Daniela se dirigió a su banca para tomar su cuaderno.
Ambas salieron del salón:
- Te pedí que trajeras tu cuaderno porque si tus compañeros ven que te doy las listas podría ser un problema para tí.
- Ah, está bien. ¿Gracias?
Ambas entraron a sala de maestros.
- Hola, Mari. ¿Me sacas un par de copias de éste documento?, por favor.
- Claro, Victoria. -añadió: - Hola, nena, buenos días.
- Hola, buenos días. -le respondió Daniela.
- ¿Es tu hija? -le preguntó Mari a Victoria.
- Es hija de una amiga. -respondió cabizbaja.
- Ya están tus copias.
- Muchas gracias, nos vemos luego.
Ambas se dirigieron hacia la salida, Victoria le abrió la puerta a Daniela y le cedió el paso. Estando ya afuera y dirigiéndose hacia el salón:
- ¿Soy hija de una amiga? -preguntó con intriga.
- Ah, eh... No, pero... Seré sincera contigo, no sé porque lo inventé. Jajajajaja.
- Está bien, no se preocupe. Entonces así será sí es lo más conveniente. -respondió Daniela queriendo mirar a los ojos a Victoria a través de esos lentes obscuros que los cubrían.
Victoria tomó una de las copias de la lista, la dobló por la mitad y se la entregó a Daniela.
- Guardala. El viernes te prestaré mi lista para que puedas pasar su contenido a la tuya para que te sea más fácil.
Daniela la guardo en medio de su cuaderno y mientras la veía le sonrió tiernamente a Victoria.
- Es extraño, antes no había echo este tipo de cosas. Me siento feliz por estar pudiendo hacerlo.
- Harás un gran trabajo. Lo pude notar en tí desde antes de si quiera haber visto tu expediente académico y de conocerte más, claro...
- Gracias.
Ambas entraron al salón y volvieron a sus lugares.
Continuó la clase y al final de la misma Victoria se despidió de Daniela.
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Amor imposible.
Roman pour Adolescents👑Protagonistas: Daniela Romo y Victoria Ruffo.👑