Capítulo 18.

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Al pasar la semana y llegar el viernes, Daniela comenzó el día mucho tiempo antes de la hora que se levanta normalmente, estaba emocionada y ansiosa por pasar tiempo con Victoria. Se dió un baño, se maquilló ligeramente, pintó un poco sus labios con labial rojo y se puso un poco de perfume. Antes de irse al colegio hizo los deberes de su cuarto como siempre pero ésta ocasión con más esmero, estaba tan emocionada que al final la terminaron comiendo las prisas, tomó su mochila y salió de su casa para tomar un taxi y llegar al colegio.

Victoria despertó antes de la hora que era de costumbre, estaba nerviosa y ansiosa por pasar tiempo con Daniela, se levantó de la cama, se dió un baño con agua caliente para relajarse un poco, salió del baño y aún con bata pensó por largo rato qué ponerse, se sentó al borde de su cama viendo hacia el clóset mientras secaba y peinaba su cabello, cuando terminó de arreglar su cabello se dirigió hacia el clóset para sacar un traje color azul cielo, una camisa y zapatillas negros y se vistió, al terminar de vestirse se maquilló ligeramente, se pintó los labios de color rojo y se puso su perfume favorito.

Daniela al llegar al Colegio dio vuelta por el pasillo de lado de la entrada, para no pasar por el pasillo de siempre frente a sala de maestros, se dirigió hacia los comedores y compro algo para desayunar y luego subió al salón.

Victoria al llegar al Colegio dejo sus cosas en sala de maestros, luego se dirigió a el área de comedores para comprar algo, tenía disponible la primera hora para poder desayunar cómodamente en sala de maestros.

Daniela escucho música y desayunó lo que pudo antes de que comenzaran las clases.
Al llegar el tiempo de receso salió a comprar y regresó al salón para comer tranquilamente y escuchar música, al terminar vió cómo todos sus compañeros comenzaban a entrar al salón, entre la multitud se dirigió hacia el basurero y regreso a su lugar para seguir escuchando música mientras llegaba la profesora Victoria, sin prestar atención a su alrededor notó que en la entrada alguien la vigilaba, levantó la mirada y estaba ahí parada Victoria, los ojos de ambas, al mirarse se iluminaron y en sus rostros sin pensarlo expresaron una sonrisa:
- Buenos días.
- Buenos días. -respondieron todos a la par mientras tomaban sus lugares.
Durante la clase era inevitable que Victoria y Daniela cruzaran miradas y sonrisas; al final de la clase Daniela y Victoria se despidieron con señas como siempre.

Daniela esperó la llegada del profesor siguiente para la última clase, desde que Victoria salió del salón cada minuto se le hizo eterno.

Victoria al final de la clase se dirigió hacia sala de maestros, ordenó sus cosas y se dirigió a hacer si registro de salida, salió del Colegio, se dirigió hacia el estacionamiento y subió a su automóvil.

La última clase estaba por acabar; Daniela recibió un mensaje:

Al finalizar por completo la clase, Daniela ordenó sus cosas, luego fué al baño y al salir del colegio se dirigió hacia el estacionamiento, reconoció el automóvil de Victoria y al acercarse a él vio la puerta del piloto abrirse, bajó Victoria del ...

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Al finalizar por completo la clase, Daniela ordenó sus cosas, luego fué al baño y al salir del colegio se dirigió hacia el estacionamiento, reconoció el automóvil de Victoria y al acercarse a él vio la puerta del piloto abrirse, bajó Victoria del auto para abrirle la puerta a Daniela y para tomar sus cosas:
- Gracias prof... Victoria, Victoria...
- Ah... Casi...
Ambas rieron mientras Victoria acomodaba las cosas de Daniela en el asiento trasero de lado del piloto. Victoria subió al automóvil:
- ¿Quieres poner música, Dani?
- Sí.
Daniela encendió la radio del automóvil y Victoria condujo para salir del estacionamiento y dirigirse hacia la casa de Daniela.
Al llegar, Daniela bajó del automóvil adelantándose a que Victoria le abriera la puerta, Victoria tomó su llaves y su cartera y bajo del automóvil, se acercó a la entrada donde la esperaba Daniela. Daniela tomó de la mano a Victoria para que entraran a la casa, una vez estando dentro ambas y cuando Daniela encendió las luces:
- Bienvenida, Victoria.
- Gracias, Dani. -respondió Victoria mientras apretaba la mano de Daniela, para luego acercarse más y darle un abrazo.
Ambas podían percibir el olor del perfume de cada una, hacia tanto tiempo que no tenían un momento tan reconfortante como el que estaban teniendo.

Amor imposible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora