Cuando regresaron a casa mientras Daniela encendía las luces de la sala, Victoria la jaló delicadamente tomándola de la mano para dirigirla hacia uno de los sillones de la sala, se sentaron juntas pero manteniendo la distancia suficiente como para poder mirarse a la cara sin sentir la respiración la una de la otra.
Para Victoria era un tema importante y muy delicado en su vida, nunca antes lo había contado a otras personas ajenas a las personas más cercanas para ella como en éste caso lo eran sus hermanas, ahora Daniela también formaba parte importante en la vida de Victoria.
Daniela sujetó en todo instante una de las manos de Victoria, para ella esa era una forma de demostrarle su apoyo y amor totales. Victoria intentó primero deshacerse del nudo que estaba formándose en su garganta y comenzó a contarle a Daniela aquella dolorosa historia que la atormentaba todavía:
- Cuando cumplí 18 años ciegamente me comprometí formalmente con quien en esa época era la persona que yo más quería. Nos fuimos a vivir juntos y al poco tiempo me di cuenta de que una nueva vida comenzaba a formarse dentro de mí, a mi pareja y a mí nos mantenía muy ilusionados hasta que en nuestra primer consulta con el médico nos dijo que el embarazo no sería nada fácil, mi salud no era la adecuada, entonces mi pareja me culpó y con ello vinieron más y más problemas no solo con la relación en pareja sino también con la relación conmigo misma; poco después de haberle dado la noticia de mi embarazo a mi mamá la salud de ella comenzó a deteriorarse, a su vez mi salud lejos de mejorar empeoró, el día que mi mamá decidió partir de éste mundo mi bebé también decidió partir junto a ella. Por muchos años me he sentido culpable por no haberme cuidado lo suficiente; me convertí en una mujer que hasta cierto punto es cruel pero solo consigo misma.
Ambas lloraron después de que terminó de hablar Victoria, Daniela no sabía exactamente qué decirle solo se limitó a abrazarla hasta que ambas pudieron calmar sus llantos.
- A veces hay parejas que lejos de ayudarnos a mejorar solo nos empeoran, tú no tuviste la culpa de nada. Si hay algo que he aprendido es que todo pasa por algo, estoy segura que donde sea que esté tu bebé estará orgulloso viendo lo buena madre que serás con su hermanito. Te acompañaré en todo el proceso. -dijo Daniela levantando el rostro de Victoria ligeramente para darle un beso tierno en la frente.
Victoria calmó por completo su llanto, tomó con ambas manos las de Daniela y respondió con voz bajita: - Gracias.
Daniela se mantuvo agarrada de las manos de Victoria y luego se colocó de cuclillas para indicarle a Victoria que debían ir a dormir.
Cuando ambas estaban ya en la recámara, prepararon la cama, se cambiaron de ropa y se pusieron una bata de dormir y se acomodaron, Victoria seguía nostálgica, Daniela trató de calmar sus emociones brindándole abrigo (amor) manteniéndola entre sus brazos hasta que ambas se quedaron profundamente dormidas.
Al día siguiente Victoria fué la primera en despertar, se mantuvo observando a Daniela mientras ella seguía durmiendo, minutos después Daniela también despertó y al abrir los ojos se encontró con la delicada mirada de Victoria:
- Buenos días. -dijo Victoria, sonriendo.
- Buenos días. -dijo Daniela sonriendo.
Cuando se levantaron de la cama, se dirigieron hacia el baño para lavarse los dientes y arreglarse un poco el cabello.
Ambas se dirigieron hacia la cocina para preparar el desayuno, reían, platicaban, bromeaban, era una convivencia amena.
Daniela preparaba crepas saladas, mientras que Victoria preparaba el relleno para las crepas, ambas prepararon jugo de naranja, con naranjas recién cortadas de uno de los árboles frutales que tenía Daniela.
Mientras Daniela lavaba los trastes que acababan de ocupar para preparar el desayuno Victoria preparó todo sobre la isla para que pudieran desayunar; mientras desayunaban platicaban:
- ¿Ya terminaste tus ensayos? -preguntó Victoria mientras cortaba un trozo de lo que estaba comiendo.
- Eh... Ya y no. -respondió Daniela con una risita nerviosa.
- ¿Cómo es eso? -preguntó Victoria riendo.
- Ya están completamente terminados, solo debo transcribirlos a computadora.
- ¿Te puedo ayudar?
- Bueno, pero solo si tú prometes dejarte ayudar cuando evalúes.
- Es un trato. -dijo Victoria con una sonrisa sincera.
- Nos quedó riquísimo el desayuno, ¿verdad? -preguntó Daniela mientras disfrutaba lo que comenzaba masticar.
- Todo gracias a tí porque yo guiso fatal. -dijo Victoria riendo.
Daniela rió y luego respondió: - Yo te enseñaré a cocinar, entonces... Creo que ya lo había prometido, pero no lo he cumplido. -dijo mientras gesticulaba una risita nerviosa en el rostro.
- Ya se nos dará el tiempo, justo ahora ni siquiera podríamos, el primer semestre siempre es el más difícil porque de las calificaciones depende demasiado lo que puedas obtener a futuro. -dijo Victoria.
- ¿En vacaciones que harás? -preguntó Daniela con emoción.
- Mis hermanas y yo teníamos pensado ir a Acapulco, pero, me gustaría pasar tiempo contigo así que he decidido quedarme. -respondió Victoria antes de sorber un trago de su jugo.
- Oh, cielo, ve... Me hará feliz verte despejada de tanto estrés del Colegio, y me mandas fotitos, ¿va?
- Está bien, mi vida. Sirve que relajarme facilita el proceso de embarazo.
Daniela sujetó una de las manos de Victoria con delicadeza y mientras lo hacía le sonreía con inmensa ternura.
- ¿Y tú qué harás en vacaciones? -preguntó Victoria.
- Amueblaré mi hogar, échale un vistazo a todo porque cambiará bastante. -dijo Daniela soltando la mano de Victoria para seguir comiendo.
- Espero que eso te relaje mucho. -dijo Victoria.
- Por supuesto. -respondió Daniela.
Cuando terminaron de desayunar Victoria lavó los trastes donde comieron, Daniela los secó y acomodó en su lugar y se dirigieron hacia la recámara de Daniela para bañarse, primero se bañó Victoria porque era la que más se tardaba en arreglar su cabello, querían ir de compras por eso debían salir lo más temprano posible porque seguramente tardarían demasiado.
Cuando terminaron de bañarse y arreglarse salieron de casa y Victoria condujo hasta el centro comercial, compraron algunas cosas para preparar alimentos que se les había antojado preparar y comer, luego del super se dirigieron hacia varias tiendas de ropa, cuando terminaron de hacer todas sus compras se dirigieron hacia el automóvil de Victoria para dejar las bolsas y luego regresaron al centro comercial para ir a comprar sushi para comer en casa.
Cuando por fin terminaron sus compras regresaron a casa de Daniela, aún había tarde por aprovechar.
Victoria llevó las bolsas de ropa hacia la recámara mientras que Daniela llevaba las bolsas de mandado hacia la cocina, Daniela se concentró en organizar todo para poder comer.
Victoria regresó a la cocina con sigilo, se puso detrás de Daniela colocando una de sus manos sobre su cintura, acercándose al rostro de Daniela en un abrazo romántico. Daniela volteó tranquilamente a mirar a Victoria, se besaron tierna y apasionadamente.
Luego de varios minutos besándose el estómago de Daniela gruñó de hambre, Victoria se apartó del beso que estaban teniendo, ambas rieron a carcajadas:
- Mejor vamos a comer cielo. -dijo Victoria intentando calmar su risa llevando a Daniela hacia la isla para comenzar a comer.
- Está bien. -dijo Daniela mientras reía todavía y mientras acomodaba todo sobre la isla.
Cuando terminaron de comer Victoria le pidió a Daniela que comenzaran a trascribir los ensayos que tenía que entregar Daniela, se sentaron sobre la alfombra de la sala mientras que la computadora estaba sobre la mesa pequeña de la sala, dividieron los ensayos en dos partes iguales, para que Daniela escribiera la mitad y Victoria la otra mitad; Cuando era el turno de escribir a computadora de Daniela, Victoria le dictaba lo que estaba anotado en la libreta y viceversa cuando tocó el turno de Victoria.
Anocheció y por fin terminaron, Daniela acomodó todos los ensayos en folders para ser entregados.
Victoria mientras Daniela organizaba los ensayos se dirigió hacia la cocina para preparar algo ligero de cenar, cereales con fruta. Cuando Daniela terminó de organizar se dirigió hacia la cocina para cenar junto a Victoria platicaron un poco mientras cenaban. Cuando terminaron Victoria lavó los trastes, mientras que Daniela limpiaba lo de la isla, desde donde estaba podía observar a Victoria de espaldas. El pantalón de mezclilla que llevaba puesto le hacía lucir muy bien el trasero, algo que le agradó al instante a Daniela. Se acercó a donde estaba Victoria y tomándola por sorpresa sin asustarla le dió la vuelta para tenerla frente a frente mientras con una mano sujetaba su cintura y con la otra acarició insistentemente los glúteos de Victoria, Victoria no pudo contenerse y besó a Daniela apasionadamente. Daniela acariciaba con deseo ambos glúteos de Victoria con ambas manos, mientras que entre besos y caricias poco a poco caminaban hasta llegar a la recámara.
Daniela deslizó sus manos desde los glúteos de Victoria hasta su espalda baja y poco a poco subía hasta su espalda, acariciaba con deseo justo por encima de la blusa y el pantalón. Cuando entraron a la recámara ambas se sentaron al borde la cama en una posición cómoda para continuar besándose, Daniela sujetó a Victoria del cuello y Victoria también sujetó a Daniela del cuello, pasaron de besarse con delicadeza a besarse con deseo y pasión. Poco a poco volvieron a acomodarse sobre la cama, ambas estaban semi acostadas, recargadas cómodamente sobre las almohadas. Entre besos, poco a poco y entre caricias fueron quitando su ropa, hasta quedar completamente desnudas. Se acomodaron para estar más cerca la una de la otra, Daniela comenzó a masajear el clítoris de Victoria con movimientos circulares, verticales y horizontales con el ritmo de siempre que provocaba en Victoria un orgasmo totalmente placentero. Cuando Victoria alcanzó el orgasmo Daniela continuó dejando caricias por todo el cuerpo de Victoria mientras seguían besándose delicada y apasionadamente. Después de un rato de besos delicados y tiernos Daniela sin decir nada se apartó para sacar algo de la cómoda que estaba en el lado de Victoria, Victoria ya sabía de lo que se trataba, una bolsita de manta idéntica a la que ella tenía en su casa, ambas con miradas de complicidad regresaron a su posición inicial, se sentaron al borde de la cama para besarse delicada y apasionadamente un poco, mientras Daniela preparó todo Victoria decidió intentar una posición nueva y se colocó sobre la cama dejando su cadera al borde la cama, Daniela comenzó a introducir el dildo en la vulva de Victoria mientras sujetaba sus piernas, primero poco a poco y luego comenzó a penetrarla con bastante ritmo, Daniela estaba encantada por los sonidos y movimientos de placer que hacía Victoria, se motivaba a continuar con los movimientos que a Victoria complacían. Victoria estaba apunto de alcanzar el orgasmo cuando Daniela decidió aumentar la fuerza y velocidad ayudando a que Victoria pudiera lograrlo, cuando logró provocar en Victoria el tan esperado orgasmo se quitó el arnés, Victoria se dió la vuelta y ahora estaba acostada de frente, Daniela se acostó de la misma forma que Victoria y le dió varios besitos cortos y tiernos sobre todo el rostro.
A través de la ventana ambas relajadas acostadas sobre la cama aún desnudas pudieron ver que era noche, Victoria se levantó de la cama, se dirigió hacia donde estaban las bolsas de ropa y sacó las pijamas. Cuando se vistieron Daniela arregló la cama y luego ambas se acomodaron para dormir.