Capítulo 30.

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Daniela se quitó el uniforme, y se vistió con un pantalón de mezclilla color negro, una blusa de manga corta color lila y unos converse lila. Luego guisó algo para que comiera, cuando terminó comenzó a lavar los trastes y a organizar un poco la casa.

Victoria al llegar a su casa guisó algo para poder comer, luego organizó un poco la casa, adelantó un poco de sus planeaciones para las clases de mañana y al final se cambió de ropa, se puso un pantalón de mezclilla claro, una blusa de manga corta color negra, un suéter ligero color azul marino de manga larga abierto, una mascada color azul cielo y unos tenis negros.
Victoria salió de su casa, se dirigió hacia su automóvil y condujo hacia la casa de Daniela.

Daniela estaba terminando de organizar cuando sonó el timbre, observó la hora y sabía que se trataba de Victoria, apagó las luces, se colocó detrás de la puerta y abrió la puerta muy despacito, Victoria se extrañó al ver la casa oscura y la puerta abriéndose poco, inmediatamente pensó que era una broma de Daniela:
- ¿Dani?, ¿Daniela? -preguntaba Victoria aún sin entrar a la casa.
Al ver que no le respondía se decidió a entrar.
Cuando Victoria entró a la casa Daniela cerró de golpe la puerta y se abrazó de Victoria por detrás suyo, Victoria se sintió amada en esos momentos de complicidad, Daniela sentía lo mismo.
- Te quiero mucho Daniela. -dijo Victoria mientras giraba para abrazar de frente a Daniela.
- Yo te quiero mucho más. -respondió Daniela abrazando con más fuerza a Victoria.
Victoria tomó a Daniela de la cintura con una mano pegándola más a su cuerpo, y con la otra sujetó delicadamente su mejilla, lentamente se acercó para darle un beso corto, delicado y apasionado a Daniela.
- Que comiencen tus clases, vamos.
- Vamos. -respondió Daniela tomando de la mano a Victoria para llevarla hacia donde estaba el automóvil.
Ambas subieron, Daniela del lado del piloto y Victoria del lado del copiloto.
Victoria fué muy paciente al explicarle y estaba muy al pendiente de cada error para ayudarle a mejorar, le explicaba muchas cosas para generar en Daniela interés y no se estresara por el afán de aprender a manejar. Cuando terminaron sus clases de manejo:
- ¿Cómo sabes tanto sobre autos?
- Bueno, o sea, no sé mucho, pero lo que sé es gracias a mi papá, él era mecánico, incluso se arreglarlos aunque me es más fácil llevarlos a que otra persona repare el automóvil si se daña.
- Wow, cuéntame más de tu papá, digo, de mi suegrito. -dijo Daniela con interés de saber.
Victoria respiró profundo y luego respondió:
- Él falleció hace ya muchos años, al igual que mi mamá solo que con tres años de diferencia. Ambos eran muy trabajadores, somos tres hermanas, Gabriela y Marcela son sus nombres, yo soy la mayor. Mi papá tuvo un accidente automovilístico, por desgracia su conocimiento no pudo salvarlo aunque yo creo que hizo todo lo posible por salvarse, por otro lado mi mamá se dedicaba a quehaceres del hogar y a sus hijas, además de haber sido mis primeros y mejores maestros de vida como bono extra me enseñaron de buenos valores, estoy agradecida con la vida por haberles tenido como padre y madre.
- Cielo, qué lindo. -dijo Daniela mientras abrazaba a Victoria.
- Cuéntame de tu familia. -dijo Victoria con interés.
- Pues mis papás trabajan en conjunto en una empresa de arquitectos, básicamente al ser dueños se encargan de buscar materiales a los mejores precios y de calidad, cuando contratan a la empresa de mis padres ellos mandan los materiales y a sus Arquitectos para el diseño y construcción de casas o edificios. Su trabajo es muy demandante, casi no tienen tiempo para mí, la mayoría de lo que he aprendido ha sido por cuenta propia. Al final no siento que me odien porque absolutamente todo he tenido, económicamente hablando pero sí me hacían falta en momentos importantes de mi vida, ahora que vivo sola y que pienso mejor las cosas ya no me siento incompleta, aunque parte de eso te lo debo a tí.
- Dani, tengo que admitir que yo también ya no me siento incompleta y eso sucedió cuando te conocí. -respondió Victoria mientras besaba tiernamente los labios de Daniela.
- Oye, ¿crees que nuestra relación dure mucho? -preguntó Daniela.
- No sé, ¿Por qué lo preguntas? ¿Te gustaría que fuera algo pasajero?
- No, sería lindo que fuera algo estable y duradero. Eres una persona maravillosa, te conozco no desde hace mucho y puedo asegurarte que desde el día uno supe cuán maravillosa eras.
- Daniela, me aterra que por nuestra diferencia de edad, todo lo que está en nuestra contra pueda lograr separarnos.
- No te atormentes por eso, somos dos almas amándonos, no importa ni la edad, ni el género, ni mucho menos lo que quisieran otras personas para nosotras.
- ¿Te gustaría conocer a mis hermanas? Sería un poco difícil decirles nuestra situación amorosa pero se que les vas a agradar un montón. -dijo Victoria mientras le sonreía tiernamente a Daniela.
- Por su puesto, y también me gustaría presentarte a mis padres, también sería super complicado contar nuestra situación amorosa pero les terminarás agradando, después de todo son personas muy abiertas de mente.
Mientras platicaban se habían estacionado en algún lugar de la privada, Victoria le dió a Daniela las indicaciones para llegar nuevamente frente a su casa, dejaron el auto estacionado junto al de Victoria y entraron a la casa de Daniela.
Daniela invitó a Victoria a cenar y cuando llegó la hora de que regresara a su casa ambas se fueron a dormir para el día siguiente.

Amor imposible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora