Capítulo 43

502 35 6
                                    

Narra Alejandra:

-Veronica detente. -pedí en cuanto escuche un portazo.

Ella dejó de hacer aquello que estaba haciendo y me miró.

- ¿Qué?-preguntó.

-Escuché algo. - exclamé.

Sin importar mi estado de desnudez, corrí hacía la puerta. Temía lo peor. ¿Cómo pude ser tan estúpida? No caí en cuenta de cerrar la puerta. Cualquiera pudo habernos visto. Desde mi mamá hasta...No. No, no, no. Ana no pudo habernos visto así. No.

Mi corazón latía con fuerza.

Llegué a la puerta, giré el pomo y asomé mi cabeza.

En cuanto miré hacia su casa, la vi afuera.

Oh... no, no pudo habernos visto. No maldita sea. No.

Grité su nombre con desespero, esperando que me mirara siquiera, pero no lo hizo. En cuanto abrieron la puerta de su casa, entró rápidamente y cerró la puerta.

Quise salir, ir a buscarla.. Pedirle disculpas, hablar con ella. Pero estaba jodidamente desnuda.

Cerré los ojos y bajé la cabeza.

-¿Alejandra? - escuché a Verónica. - ¿Alejandra?-Volvió a repetir.

Me volteé y la miré sin expresión. Queriendo llorar, tirarlo todo.

- ¿Qué ha pasado?-preguntó.

Bajé la cabeza, y sentí una lagrima salir de mi ojo izquierdo.

-Nos vio. - susurré
.
-¿Quie...? -Paró de hablar, en cuanto cayó en cuenta. -Esto no le afectará en nada. - alzó los hombros.

-¿Cómo puedes decir eso? -solté enfurecida. - Ana y yo estábamos saliendo. Le dije que la amaba y..-me pasé las manos por el cabello. -Ahora le hago semejante puercada. -añadí desesperada.

-Créeme que no le importará en lo absoluto. -dio un paso adelante, yo retrocedí. -Ana no te ama.

Miré para otro lado, aguantándome el dolor que sentía dentro de mi corazón.

- Pero yo si la amo. -susurré.

-Y ella no. -repitió, y se acercó más. -El amor no vale nada si no son dos lo que lo sienten.

La miré y negué. Me ardían los ojos.

-Ay, Alejandra. -tomó mi rostro entre sus manos, apretándolo fuertemente. -No me había dado cuenta de lo sexy que eres.-mordió su labio inferior.

-Basta, Verónica. Todo fue un error. miré hacía otro lugar, conteniendo las lágrima

- Olvídate de Ana, solo por los siguientes minutos. -la escuchédecir. -Hazle saber que puedes conquistara otras chicas, incluso tengo más atributos que ella. Esta oportunidad no volverá a presentarse Rocha, y te juro que a mí me puedes hacer lo que se te venga en gana. Lo que quieras, lo que se te pase por la cabeza. -susurró.

La miré impresionada.

Ella se alejó, y comenzó a quitarse el vestido.

Tal vez tenga más pechos... ¿Pero más hermosa? Nunca, ni ebria la vería más hermosa que mi amada vecina.

·En serio, Verónica. - negué. - Es mejor que dejemos esto atrás. -declaré.

-No Alejandra. - negó y quitó su sostén. - Quiero que me metas esos hasta el fondo. - miró mi mano derecha, mis dedos para ser precisos.

Escondí mis manos detrás de mi espalda.

-La...paró de hablar en cuanto me vio correr hacía la sala de estar.tenia que ponerme la toalla nuevamente.

-¡Alejandra!. - gritó desesperada y me tomó del brazo, obligándome a mirarla. -No pienses que vas a rechazarme. -amenazó.

-¡Pero no te amo!-exclamé.

-No necesito que me ames. Necesito que me lo hagas.

La miré con los ojos bien abiertos, estaba impresionada. ¿Cómo podía ser tan fácil?

-Yo.. -me quedé muda

-Mierda, Alejandra. Tú estás sufriendo, y seguramente Ana ahora está follando con Vives. -me tomó de la nuca y me besó.

Empuñé los ojos mientras Verónica me besaba. No se sentía lo mismo.

- Ya verás lo que vamos a hacer. - dejó de besarme y me empujó al sillón.

*******

-Maldita nerd de mierda, ¿con Verónica? ¿Enserio? -preguntó Lucy sorprendida.

Asentí.

-¿Y te duele? -preguntó interesada.

La miré por unos segundos, y negué.

-Me da rabia que me haya cambiado por ella, es eso. -suspiré.

-¿Qué le pasa?-frunció el ceño. - Verónica es una puta. -alzó los hombros.

Miré hacía otro lugar. ¿Cómo pudo hacerme eso? Me vengaría.

Sí, eso haría. A mí nadie me pone los cuernos y yo me quedo tan tranquila como si nada hubiera pasado.

Miré a Lucy nuevamente, di un paso adelante y sin pensar en nada más, la besé.

-¿Qu.?-Lucy dejó de besarme. - ¿Qué estás haciendo Ana?-frunció una ceja.

-Estoy besándote. -dije obvia.

-Esto es por despecho. -me reclamó.

-Solo bésame. -pedí, volviendo a juntar nuestros labios.

-N-No... No puedo. volvió a separarse.

-¿Cómo que no puedes? -exclamé. -Pensé que te gustaba.

-Y me gustas. -reconoció. -Solo que.. Estoy con alguien más. -miró hacía otro lugar.

-¿E...Estas con alguien más? -fruncí una ceja.

-Sí. -declaró incomoda.

-¿Con quién? -pregunté.

Lucy me miró por un momento, y de repente me besó.

No le di importancia a sus palabras anteriores y le seguí el beso. No podía pensar en nada más que en venganza. Es que... La muy idiota ni siquiera se tomó la molestia de buscarme... Oh, no. Está muy Ocupada follando.

-Si van a fornicar, háganlo en la habitación. -escuché la voz de Sofia. - Con la puerta cerrada. -añadió.

Lucy y yo nos separamos rápidamente. Miré a Sofi. Estaba apoyada en el marco de la puerta, con los brazos cruzados y una ceja fruncida.

-¿Qué acaso ustedes no van a ir a alguna fiesta? -pregunté.

Sofia miro a Lucy.

-No, me duele el estómago. -alzó los hombros. - Luego de salir de con las chicas, bebí toda la mañana en un bar.- me miró.

-Creemos que es mejor quedarnos en casa, al menos por esta noche. -informó Lucy.

Asentí.

-¿Por qué no estas con tu noviecita? -preguntó Sofia.

-Ya no es nada mío. -declaré rápidamente.

____________________________

Enamorada De Mi VecinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora