Austin no me soltó el brazo, así Alejandra estuviese ahí.
-Alejandra buenos días. -saludó Austin con una sonrisa.
-Suéltame. -exigí, él me soltó.
-¿Pero que pasa nena? Creo que me debes una respuesta. ¿Por qué Ilegó Alejandra no me la vas a dar?-susurró con humor.
Alejandra me miró.
-La respuesta iba a ser no. -exclamé fastidiada.
-Uh.. -se rió.
Me acerqué a Alejandra, y me paré a su lado, ella estaba molesta, podía verlo en su rostro.
-Pero me dijiste que no tenías nada con Alejandra. -añadió, lo miré aún más fastidiada.
-¿Y por eso crees que voy a salir contigo? -reí.
Él se volteó, y fue a husmear los platos de comida.
-Vine a buscarte porque cuando desperté, me di cuenta de que no estabas a mi lado y me preocupé un poco. -contó Alejandra, no dejaba de mirar a Austin.
-No quería despertarte. le dije, acariciando su mejilla para que me mira. - ¿Quieres que volvamos arriba? -pregunté, ella no me respondió por mirar a Austin
La tensión era bastante.
-Alejandra? -me acerqué, y le di un beso en la mejilla.
Alejandra me miró, e intento sonreír, pero no pudo. ¿De verdad había razón para que estuviera tan molesta?
-Mírame. -pedí, ella lo hizo. Austin seguía volteado. -Bésame.- acaricié su cabello.
Ella se acercó, y colocando sus manos en mi cintura, me besó los labios suavemente. Pasé mis manos alrededor de su cuello, para atraerla más a mí.
-Entonces me dijiste mentiras... si tienes algo con Alejandra. -Austin se río
Alejandra quiso dejar de besarme, pero la besé con más intensidad. No quería una pelea, no por mi culpa.
-Llegamos. -anunció Néstor, entrando a la cocina, Chris la acompañaba.
Dejé de besar a Alejandra, y tomé su mano, les sonreí a Néstor y Chris.
-¿Está todo bien? preguntó Chris mirando a Alejandra.
-Sí. -ella asintió, y luego me miró. -Esperaré a que comas, y luego saldremos a dar un recorrido por la finca. Seguramente no llegaremos hasta la noche. -Cuando estaba molesta, no era tímida.
-¿Tan largo es?pregunté, Alejandra y yo nos sentamos en los taburetes, una al lado de la otra.
-Aquí no hay mucho por hacer. -susurró, tomando un sorbo de chocolate caliente.
-Vamos, Alejandra ¿Estás molesta porque le pedí a tu amiga que saliera conmigo? No sabía que era de tu propiedad, además ella me dijo que entre ustedes dos no había nada. intervino Austin.
-Por ahora no hay nada. -me vi en la obligación de decirlo, no quería que Néstor y Chris pensaran mal sobre mí.
Mi plato era pan, queso, y galletas con mantequilla. El chocolate caliente lo acompañaba. Esto no me gustaba. No había comido nada para mi dieta.
-¿Hay algo que no te guste? -me preguntó Chris.
-Oh, no, no. Se ve que todo está delicioso. -sonreí.
****
Alejandra y yo entramos a la habitación luego de desayunar, el mal ambiente hizo el desayuno amargo. Austin no paró de reirse ni un solo segundo.
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Enamorada De Mi Vecina
RomansaElla es única, ella es sensual, ella es provocativa, ella hubiera podido tener cualquiera a sus pies, pero la escogió a ella, a la más inocente, a la menos indicada. Ana Melgar es una chica hermosa de 17 años, la nueva vecina de Alejandra Rocha, aqu...