Enamorada De Mi Vecina

Capítulo 47

-Los pasantes están hechos una mierda. -susurró Lucy con amargura.

-Dímelo a mí, por poco voy al baño y vomito. -confesé.

Ya habíamos llegado a la fiesta del colegio. Había muchas chicas con vestidos largos y elegantes. Los chicos estaban igual que siempre, platicando entre ellos y calificando a cada chica que entraba. No había visto ni a Alejandra ni a Verónica. Eso me desesperaba un poco.

-¿Sabes con quién está saliendo Sofia? -pregunté mirándola fijamente.

Lucy comenzó a toser, al parecer se había atragantado con aquel
pastelito que había probado segundos antes.

Cogí un vaso de agua inmediatamente y se lo entregué. Ella bebió todo el contenido del vaso, y lo volvió a poner en su lugar.

-No, ¿por qué lo preguntas? -siguió tosiendo.

-Porque ha estado hablando con alguien por teléfono y parece muy cariñosa, nunca la había visto de esa manera. - me encogí de hombros.

-No lo sế. -contestó.

-Lucy, Sofi te cuenta todo a ti.

-Bueno... Tal vez si está saliendo con alguien.. -asintió.

-¿Con quién?

Sirvió un poco de gaseosa en su vaso, y tomó un sorbo.

-Con un chico.

-¿Qué chico? -pregunté curiosa.

-¿Qué es esto? ¿Un interrogatorio? -sonó molesta.

-¿Por qué te molesta tanto que quiera saber con quién sale mi hermana?

-No soy una chica chismosa. -unas chicas pasaron por delante de nosotras. - Pero ya que insistes... Sale con un chico llamado Shawn, o eso entendí. -dijo, mientras le miraba el trasero a una chica de cabello negro.

-¿Viene a la escuela?

-Yo que sé. -tomó otro sorbo de gaseosa.

Miré hacia otro lugar. Buscaba a Alejandra con la mirada, quería verla, aunque fuera eso. Comenzaba a pensar en que realmente la amaba y eso era una mierda, porque yo no me puedo enamorar, y mucho menos de Alejandra Rocha.

Entonces, mis ojos llegaron a la puerta, y observé a Verónica entrar con una chica...Oh por dios. ¿Esa chica era Alejandra? No... No podía ser cierto. Sacudí la cabeza, y enfoqué mi vista en ella. Sí,definitivamente era Alejandra. Ese vestido le quedaba de infarto,el delineador que llevaba puesto hacían resaltar sus ojos a la perfección y su cabello no podía estar mejor.

¿Cómo pudo? ¿Cómo tiene el descaro de aparecerse en esta fiesta así? Tan... Sexy. Por dios.

Sus ojos se conectaron con los míos, haciéndome sentir escalofríos por todo el cuerpo. Tenía una tención en mi estómago y puedo jurar que mis piernas comenzaron a temblar.

Vi que Verónica jaló de su mano, y entonces supe que se dirigían a mí.
Tragué saliva, y me acomodé el cabello hacia atrás.

-Hola Mila. -Verónica me saludo.

Sínica. ¿Acaso no tiene vergüenza?

- Hola. -dije seca, mis ojos se posaron en Alejandra, quien me miraba.

-Hola, Alejandra. -saludé, me sentía nerviosa.

Estaba jodidamente hermosa.

-Hola. -saludo y suspiro.

-¿Con quién has venido?-preguntó Verónica, atrayendo mi mirada.

-Con Lucy. -miré a Lucy quien seguía probando los pastelitos.

-Hola. -Lucy se acomodó a mi lado.

-Están muy guapas las dos. -Verónica sonrió.

-Gracias. -dijimos Lucy y yo al mismo tiempo

-Hacen una hermosa pareja.

Apreté la mandíbula.

-Gracias. -Lucy sonrió. -Pero no somos nada por ahora. -me miró sensualmente.

Miré hacia otro lugar.

-¿Qué les parece el cambió de Alejandra? -preguntó Verónica.

Miré a Alejandra.

-Es sexy. -contesté, y observe la reacción de Verónica.

Si hubiese podido matarme con la mirada lo hubiera hecho.

-¿Vamos a bailar? -le preguntó Verónica a Alejandra.

-Iré en un minuto. -comenzó a decir. -Tomaré un poco de gaseosa.

-Bien, te espero. -Verónica se marchó.

-Llamaré a Sofia para avisarle que ya estamos aquí. -Lucy se alejó con su teléfono.

Estaba sola con Alejandra.

-Ese corte de cabello te queda muy bien. -susurré. -Al igual que el vestido. -añadí. Alejandra no era de usar vestidos.

-Gracias. -asintió, y tragó saliva. -¿P-Podemos hablar? -preguntó rápidamente.

La miré a los ojos. Definitivamente no podía estar más sexy.

-¿De qué quieres hablar? -pregunté seriamente.

No me había olvidado de su infidelidad.

-De... nosotras. -Susurró.

Sentía la mirada de Verónica clavada en mí.

-El nosotras se acabó cuando decidiste acostarte con Verónica.

-Y no tienes una idea de cómo lo siento. No quiero estar con nadie más que no seas tú Ana. Simplemente no puedo dejar de pensarte, y sé que cometí un error, y créeme que estoy muy arrepentida. No sé cómo pude engañarte.. Tú lo tienes todo y eres la mujer a la que amo, aunque tú no sientas lo mismo yo me muero por ti Ana Melgar.

-Me lastimaste. -miré hacia otro lugar.

Quería Ilorar.

-Yo.. No quería hacerlo, te lo juro. Soy una idiota y.. no medí las consecuencias de lo que hice. Pero te amo y te juro que estoy dispuesta a hacer lo que sea con tal de que me perdones. -susurró,nerviosa.

Suspiré.

Yo también la había engañado a ella. Había jugado con sus sentimientos de la manera más baja que existe. Había apostado enamorarla, sin importar cuánto daño le hiciera. Lo mío había sido mucho peor que lo que Alejandra había hecho. ¿Por qué simplemente no me olvido de todo y comenzamos de cero?

Eso haré.

-Alejandra..la miré nuevamente. -¿Por qué tienes que ser así? -di un paso adelante.

Era demasiado para mí, Alejandra era la mujer más perfecta que pude haber conocido en mi vida.

-Alejandra..-sacudí mi cabeza. -Yo también te amo. -confesé, antes de abalanzarme encima de ella.