Capítulo 46

495 39 0
                                    

Salí de los vestidores sintiéndome totalmente ridícula con la pinta que llevaba. No era mi estilo. Yo era más anticuada, un poco más cohibida en la forma de vestir.

Caminé fuera de estos, y observé a Néstor hablando con la vendedora y un señor de unos cincuenta años. Pararon de hablar en cuanto me vieron.

-Es una chica muy guapa. -musitó el señor canoso.

-Me gusta cómo se te ve ese vestido. -habló Néstor, acercándose a mí

-Sí, le queda bastante bien. -acordó la vendedora.

Me volteé, y me observé en el espejo que tenía en frente. Un vestido negro, muy corto para mi gusto que levantaba mis pechos,con cuatro tirantes que se cruzaban por la espalda y zapatillas a juego. ¿Acaso voy para un funeral? Esto es muy dark, aunque me agrada un poco.

-No me gusta. -negué, y miré a Néstor. -Este vestido está muy ajustado, casi no puedo moverme Nes

-Así estás bien, Alejandra, por dios. Te ves sexy. -sonrió.

-Todo lo que llevo es negro. -fruncí una ceja.

-Vamos a arreglar eso. -Nestór se volteó, y comenzó a caminar lentamente por todo el almacén, observando las prendas.

Suspiré. Quería irme.

Mis ojos se encontraron con la mirada penetrante del señor de cincuenta años. En su rostro se formó una sonrisa. Me limité a asentir y miré hacia otro lugar.

-Esto está perfecto. - Néstor alcanzó un collar de plata, con un delgado suéter blanco un tanto elegante y regreso a mí.

-No es mi estilo. -declaré.

-Eres una pesada. -me regañó. -Póntelo. -me lo entregó.

-Que estupidez. -me quejé, y tomé la estúpida joya con la prenda.

Me la puse y me miré al espejo.

-Así se visten las populares del instituto. Me veo ridícula. -exclamé.

-Te ves muy bien, chica. -dijo el señor ese, no sabía porque estaba mirándome y me comenzaba a dar un poco de miedo.

-Nos llevamos eso. -le dijo Néstor a la vendedora.

-No. -miré a mi hermano fulminante.

La vendedora dudo.

-Sí Tanía, nos vamos a llevar eso. -Néstor le sonrió a la vendedora.

-Bien, pues necesito que te quites la ropa para poder empacarla.-dijo la vendedora.

No tuve más opción que desplazarme nuevamente hacia los vestidores. No iba a comenzar una discusión con Néstor en un almacén.

Me quité la ropa rápidamente, y me puse la que llevaba antes. Mi estilo. Salí nuevamente y me acerqué a la caja registradora. Le entregué las cosas a la vendedora y suspiré.

-¿Sabes en donde hay un salón de belleza? -le preguntó Néstor a la vendedora.

-En el segundo piso, a un lado de las escaleras eléctricas. -dijo la mujer ocupada, registrando la compra.

-Gracias nena.

-Te vas a hacer algo en el cabello o algo así?- le pregunté.

-No, yo no -negó.- Tú. -sus ojos se posaron en los míos.

-Qué?

-Sí, Alejandra ya deja de molestar.

-Me gusta como se ve mi cabello así. -le dije ya agobiada.

Enamorada De Mi VecinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora